El consejero insular de Presidencia y Movilidad Sostenible, Teodoro Sosa, defendió la plena viabilidad de la iniciativa en la isla: “Ahora queda negociar la parte política”. Explicó en la mesa técnica celebrada en Madrid que la declaración de impacto ambiental “está a punto” y que está en marcha el proceso para las expropiaciones en el trayecto

El consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa, ha defendido hoy ante el Gobierno del Estado la “madurez” y solvencia socioeconómica del proyecto del tren de cercanías en la isla y reclamó además el inicio de las negociaciones políticas a tres bandas entre el Gobierno de Canarias, las corporaciones insulares grancanaria y tinerfeña y Madrid para firmar lo antes posible el convenio a diez años que garantice su ejecución.

Así lo explicó Sosa tras participar en la segunda reunión de la mesa técnica, celebrada en la sede de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria en Madrid con diversos cargos de este organismo dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, encuentro en el que también participaron la directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, María Fernández, y la consejera de Movilidad del Cabildo de Tenerife, Eulalia García.

“Creo que ha quedado bastante claro que Gran Canaria y Tenerife, junto con el Gobierno de Canarias, tienen una hoja de ruta y que esa hoja de ruta pasa ya por un convenio que no se pone en duda, porque puede dar la viabilidad económica en los próximos diez años al tren de Gran Canaria y al tren de Tenerife”, recalcó.

“Hemos conseguido también”, agregó Teodoro Sosa, “poner sobre la mesa el grado de elaboración de nuestro proyecto. He anunciado que estamos a punto de tener la declaración de impacto ambiental y que tenemos también en marcha los anexos de las expropiaciones del tren”, proceso para el que el Cabildo ha consignado ya 16,6 millones a través del Plan Extraordinario de Inversiones con Remanentes.

“Además, hemos defendido que nuestros estudios socioeconómicos están bastante contrastados y son viables económicamente”, acentuó al término de una cita a la que acudieron por parte ministerial el subdirector de Planificación, Ferroviaria, Francisco Sánchez, el subdirector de Evaluación y Normativa, Gonzalo Díaz, y el jefe de área de Normativa, Alberto López.

“Ahora, efectivamente, queda ya negociar la parte política, la parte de la hoja de ruta de ese convenio, que es el siguiente paso que tenemos que sacar de esta reunión técnica. Nos hemos comprometido en pasar toda la información para que sea analizada por parte del Ministerio, porque entendemos que está todo perfectamente aclarado y maduro”, sostuvo el consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible.

“A partir de ahora”, insistió, “ya es una negociación política y eso es lo que vamos a elevar en los próximos días a través de la Consejería de Transportes del Gobierno de Canarias, para intentar llegar entre todas las partes a esa firma de convenio a tres bandas”.

El Cabildo trabaja con el escenario de que el Plan Territorial del Ferrocarril contemplaba la posibilidad de que el 70 por ciento de la financiación correspondiera al Estado, un 20 por ciento al Gobierno de Canarias y el 10 por ciento restante a los cabildos.

La Corporación insular contempla el ahorro energético y la reducción de las emisiones de efecto invernadero entre los objetivos específicos de la iniciativa

El Cabildo de Gran Canaria ha solicitado al Órgano Ambiental de Gran Canaria (OAGC), el inicio de la evaluación de impacto ambiental ordinaria del 'Proyecto de la infraestructura ferroviaria entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas, y elementos asociados', con objeto de que se formule la declaración de impacto ambiental necesaria para poner en marcha la iniciativa.

Así, junto a esa solicitud, la Consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible, coordinada por Teodoro Sosa, como órgano sustantivo, ha adjuntado el documento técnico de proyecto, el estudio de impacto ambiental, las alegaciones e informes recibidos en los trámites de información pública y de consultas efectuados a las administraciones públicas y a las personas afectadas, las respuestas a esos informes y alegaciones recibidos, siguiendo lo establecido en la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental (LEA), así como documentación complementaria elaborada por el promotor, Ferrocarriles de Gran Canaria.

El documento técnico 'Proyecto de la infraestructura ferroviaria entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas, y elementos asociados' define y concreta las características principales de la obra a ejecutar en el desarrollo del Plan Territorial Especial PTE-21, y recoge la definición de dicha infraestructura y de sus elementos, fusionando todos los proyectos básicos y constructivos de los tramos de la plataforma, de las estaciones, de los talleres y cocheras, de las instalaciones y del parque eólico. Se trata de una línea ferroviaria de viajeros concebida como un tren de cercanías de altas prestaciones con velocidad de diseño de 160 km/h, de 57,84 kilómetros de longitud, con 11 estaciones ubicadas estratégicamente que funcionan como auténticos nodos intermodales, con vía doble entre la estación de San Telmo y la de Playa del Inglés; y con vía única en el extremo de origen, de la estación de Santa Catalina y la de San Telmo, y en el extremo final, de la estación de Playa del Inglés a la de Meloneras, en Maspalomas.

El Estudio de Impacto ambiental en la denominada Fase A, justifica tras realizar un análisis de todos los posibles sistemas de transporte público interurbano, el tren de cercanías de altas prestaciones como la solución que mejor se adaptaba a las particularidades de la realidad cotidiana de la movilidad insular, aportando rapidez, regularidad, fiabilidad, seguridad, confortabilidad, sostenibilidad y mayor rentabilidad socioeconómica.

El ferrocarril tiene una serie de características intrínsecas como son el menor consumo de suelo, mayor capacidad, mayor eficiencia energética y menor emisión de CO2, mayor seguridad, menores costes externos, menores costes de mantenimiento, mayor confortabilidad, rapidez, regularidad y vida útil de sus elementos, siendo el único modo de transporte colectivo terrestre, que combina todas ellas al mismo tiempo y las maximiza. La base de su competitividad es sin duda, su tecnología, que puede ofrecer mayor capacidad de transporte, sostenibilidad y seguridad, aplicada al material móvil y a la propia vía.

Se tratará de un sistema completamente intermodal, sostenible, no solamente por las mencionadas características intrínsecas del modo ferroviario, sino porque en este proyecto, y en cumplimiento del artículo 51 del PTE-21 ('Producción energética') se proponen una serie de acciones dirigidas a la consecución del objetivo de ahorro energético y la reducción de emisiones de efecto invernadero: implantación de paneles solares, en todas las estaciones; utilización de energías renovables, para el funcionamiento de la infraestructura y sus elementos mediante un parque eólico de autoconsumo, y realización de edificaciones eficaces energéticamente (bioclimáticas)".

En la fase B del Estudio de Impacto Ambiental se detectan, identifican y evalúan los impactos ambientales del proyecto, tanto en fase de construcción como de explotación, y se proponen las medidas correctoras y compensatorias que se consideran oportunas con objeto de mejorar y potenciar los efectos positivos.

De esta manera, una vez analizada por el órgano ambiental de Gran Canaria OAGC, la documentación remitida por el órgano sustantivo, emitirá la Declaración de Impacto Ambiental, informe preceptivo y determinante que evalúa la integración de los aspectos ambientales en el proyecto, y determina las condiciones que deben establecerse para la adecuada protección del medio ambiente y de los recursos naturales durante la ejecución y la explotación de dicho proyecto.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha remitido sendas cartas al Gobierno de Canarias y al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para demandar “con urgencia” la financiación necesaria para poner en marcha las obras del Tren de Gran Canaria

Morales considera que “un territorio muy frágil y protegido por sus valores ambientales” como Gran Canaria no permite “que se sigan construyendo más carriles en las vías ya existentes ni nuevas carreteras ya que supondrían un consumo muy intenso del suelo, el recurso más escaso y valioso con el que contamos”.

Además incide en que Gran Canaria cuenta con una de las densidades de población más altas de la Unión Europea, así como con una de las tasas de motorización (número de vehículos por cada 1.000 habitantes) más elevada del mundo, por lo que se hace imprescindible la apuesta por el transporte guiado como alternativa sostenible.

Según el dirigente grancanario “no podemos dilatar más la solución a los problemas de tráfico ni la apuesta por la movilidad sostenible de Gran Canaria a la espera de las decisiones de otros territorios insulares. Esta isla está preparada para iniciar el proyecto de implantación del tren para lo que cuenta con una alta demanda y un amplio consenso de la ciudadanía. Además, en este momento los fondos para la recuperación asignados por la Unión Europea a la movilidad sostenible suponen la oportunidad histórica e irrepetible para afrontar este reto”.

Por todo ello solicita al Gobierno de Canarias y al Ministerio Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que “se pongan en marcha, sin demora, los procedimientos precisos para garantizar la financiación que exige este proyecto, tanto a través de los diversos fondos europeos destinados a esta materia como del presupuesto estatal para infraestructuras ferroviarias, del que Gran Canaria nunca ha sido beneficiaria”.