El Ayuntamiento de Guía destina más de medio millón de euros a la mejora y protección de los yacimientos arqueológicos y el patrimonio histórico

Las actuaciones se centran en el Cenobio de Valerón, el Tagoror del Gallego y el Pico de La Atalaya

El Ayuntamiento de Guía destina más de medio millón de euros a la mejora del patrimonio y los yacimientos arqueológicos del municipio a través de diferentes proyectos con fondos procedentes del Cabildo de Gran Canaria a través de la Consejería de Patrimonio Histórico.

Las actuaciones que se están ejecutando actualmente en el Cenobio de Valerón, dotadas con 300.000 euros, y los nuevos proyectos para el Tagoror del Gallego y el Pico de La Atalaya, para los cuales el Cabildo aprobó en pleno la pasada semana una subvención de 175.000 euros, forman parte de las principales intervenciones incluidas en el programa de acciones para la mejora, protección y recuperación de estos espacios de alto valor patrimonial. A éstas se suman, además, otras dos subvenciones, de 20.000 euros cada una, concedidas por el Cabildo grancanario destinadas también al Cenobio de Valerón.

Según explica la concejala de Cultura, Sibisse Sosa, a comienzos de este año por parte del Ayuntamiento se trasladó a Patrimonio Histórico del Cabildo la necesidad de acometer un proyecto integral en el Pico de La Atalaya con diferentes intervenciones planificadas para la conservación, reparación y puesta en valor del almogarén y de los valores naturales y paisajísticos de este enclave. Para ello se trabajó conjuntamente con la oficina técnica municipal y se presentó una memoria presupuestada en 74.600 euros que acaba de ser aprobada por el pleno del Cabildo.

En ella se propone la señalización del camino en sus dos extremos, la balización del mismo y la colocación de varios puntos de información para realzar sus valores geológicos, paisajísticos y de flora y fauna. Igualmente se pretende instalar un punto de información en la Cueva de Samsó, lugar de extracción histórica de picón para el drenaje de los cultivos de exportación.

En las cuevas artificiales que existen en la cima se procederá a la instalación de un vallado de madera exterior que impida el acceso y, también, a la colocación de un punto de información para el conocimiento de sus usos prehistóricos e históricos.

La responsable municipal de Cultura informa asimismo que el pasado año se realizó un estudio del Tagoror de manera que se pudiera conectar con el otro gran yacimiento, el Cenobio de Valerón, en una ruta circular. A la luz de ese documento se elaboró una memoria valorada por la oficina técnica y se ha solicitado una subvención a Patrimonio Histórico del Cabildo por importe de 100.545 euros. Esto permitirá recuperar los dos accesos, tanto desde el propio Cenobio como desde el punto limpio, musealizando la zona con paneles informativos, señalética y bancos de descanso a lo largo del recorrido.

La alcaldesa de Agaete, María del Carmen Rosario, ha visitado el Parque Arqueológico de Maipés de Agaete, un yacimiento aborigen que mejorará sus instalaciones gracias a una inversión de 84.642 euros

El proyecto denominado 'Actuaciones de mejora en el B.I.C. Maipés de Agaete' ha sido financiado por la consejería de Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria

Se presta especial atención a trabajos fundamentales para la mejora del uso, como son la recepción, las instalaciones y los aseos, que han sido prioritarios en el desarrollo del proyecto, en obras que estarán supervisadas por expertos en arqueología para garantizar la protección de los bienes del parque.

Las mejoras abordan la sustitución el portón de acceso por otro corredero, evitando así los cierres accidentales de las hojas abatibles. También se amplía la recepción, pequeña e incómoda hasta el momento, para dotarla de más espacio, con 14 metros cuadrados que incluyen un pequeño almacén de unos 2 metros cuadrados y una sala de exposición y venta de souvenirs.

Además, habrá mejoras en la red de suministro de agua, con una tubería de suministro para disponer de agua para labores de mantenimiento, en una instalación que quedará soterrada bajo las pasarelas.


Los aseos se adaptarán y se mejorará la señalética, además de otros trabajos en acabados y alicatados.

El proyecto también sumará puntos de sombra frente a la recepción, para una zona de estancia y espera más cómoda y acondicionada con un banco y una mesa de interpretación. Con este punto de sombra se busca crear una zona de espera resguardada del sol para acoger a los grupos en los momentos tanto de entrada como de salida, durante el tiempo donde se gestionan los tickets o se espera el transporte.

El plazo de ejecución de las obras se estima en cuatro meses.

Se trata de trabajos específicos y perimetrados espacialmente, que no afectan a las instalaciones existentes ni a los bienes patrimoniales que alberga este yacimiento.

Tumbas de lava, BIC desde 1974

En 1974 este yacimiento en Agaete fue declarado Bien de Interés Cultural por su gran valor arqueológico, al que se suma la colada volcánica y su geología única, y la flora y fauna asociada a este espacio.

En el yacimiento arqueológico del Maipés de Agaete hay cerca de 700 tumbas de antiguos canarios, realizadas hace más de 1.300 años en el malpaís y con material de la colada volcánica. El parque tiene más de un kilómetro de superficie, lo que lo convierte en uno de los espacios funerarios de la cultura aborigen más importantes de Canarias.

El Maipés de Agaete ofrece visitas libres y guiadas con profesionales formados en esta materia, además de paneles explicativos, maquetas y aplicaciones multimedia en varios idiomas que complementan el recorrido con información del lugar.

El parque arqueológico es accesible para personas con movilidad reducida, con un recorrido de senderos habilitados.

Se han inventariado un total de 97 enclaves entre el entorno del filo de Siete Cañadas y Montaña Blanca-Montaña Negra

El proyecto pretende completar los inventarios arqueológicos y etnográficos del Parque Nacional de El Teide

La Dirección General de Patrimonio Cultural, en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL), ha realizado varias prospecciones arqueológicas de carácter superficial en el Parque Nacional del Teide con el objetivo de inventariar nuevos yacimientos arqueológicos y enclaves etnográficos. En esta anualidad, el equipo de PRORED, empresa que dirige el proyecto, ha localizado 64 enclaves guanches y 33 bienes etnográficos entre Cañada Diego Hernández y La Grieta, en el entorno del filo de Siete Cañadas, y Montaña Negra y Montaña Blanca.

Estas actuaciones arqueológicas suponen el reconocimiento en superficie de los elementos generados por la sociedad guanche y las nuevas formas de vida tras la conquista de Tenerife en 1496. “Los inventarios nos ayudan a entender cómo se estructuraba territorialmente, en época aborigen, la alta montaña de la isla”, explica Hacomar Ruíz, arqueólogo.

Ahora bien, “en el ámbito de Canarias es fácil reconocer las particularidades que posee el Parque Nacional de El Teide, por sus características climatológicas y orográficas, pero con eso no es suficiente”, recalca la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera. “Además de reconocerlo, tenemos que conocerlo, saber de su pasado” y la única forma de poder acceder a ese conocimiento “es investigando por medio del método arqueológico para poder escribir la historia del Teide, difundirla y que deje de ser invisible”, aclara.

En lo que respecta a los bienes arqueológicos, “destacan principalmente las áreas con restos en superficie”, especifica Ruiz. Se trata de “concentraciones de cerámica aborigen, obsidiana y lascas de roca compacta. No obstante, hay que destacar también la presencia de estructuras aborígenes localizadas en las zonas prospectadas, hasta un total de diecinueve, algunas de especial interés y en muy buen estado de conservación”, asegura.

De hecho, “algunas de las unidades localizadas en Montaña Negra podrían ser fruto de una excavación arqueológica, especialmente porque son estructuras de grandes dimensiones y parece que en su interior conservan un paquete sedimentario realmente importante”, adelanta el arqueólogo.

En esta campaña, la elección de las zonas prospectadas ha sido motivada por el interés que suscita la relación del circo de Las Cañadas con la comarca sureste de Tenerife y porque el estudio de este entorno es clave para comprender las rutas usadas por la sociedad guanche en su acceso a Las Cañadas por la cara norte de la isla.

Actuaciones desde 2014

En el marco de las actuaciones en el contexto del Parque Nacional del Teide, se ha acometido en los últimos años un programa de prospecciones y excavaciones arqueológicas a fin de profundizar en el conocimiento de la ocupación histórica de Las Cañadas, completar las cartas arqueológicas y etnográficas así como disponer, además, de un recurso eficaz para la gestión y difusión de su patrimonio cultural.

Esta nueva campaña supone dar continuidad a los trabajos arqueológicos iniciados en 2014 con el proyecto de la Red de Parques Nacionales “Estudios sobre el Patrimonio Arqueológico del Parque Nacional del Teide” y la investigación “Guanches y europeos en Las Cañadas del Teide. Ocupación, producción y comunicación”de la Dra. Matilde Arnay de la Rosa, concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad.

Además, las investigaciones arqueológicas realizadas en Las Cañadas del Teide, desde la década de los cincuenta del siglo pasado hasta la actualidad, han demostrado la alta intensidad de la ocupación guanche, generando un variado repertorio de yacimientos arqueológicos.

Según las dataciones absolutas obtenidas por carbono 14, la sociedad aborigen ocupó las cumbres de Tenerife desde, al menos, el siglo V d. C. hasta bien entrado el XVII. En el caso específico de Las Cañadas, se sabe que vivían allí de forma estacional y aprovechando los variados recursos que ofrecía este medio, construyeron cabañas y refugios, y utilizaban cuevas para resguardarse.

Con este proyecto se han realizado prospecciones en los Roques Blancos, Cruz de Tea-Lomo de Chío, en Montaña de los Corrales, Cañada la Grieta, Angostura y el Tabonal Negro, así como otras actuaciones arqueológicas en distintas zonas del entorno de Las Cañadas del Teide.

El catedrático y Premio Canarias abre el primer ‘Taller internacional de historia y arqueología de Canarias y el Norte de África’

El Museo Arqueológico de Fuerteventura acoge las ponencias de veinticinco profesionales para confrontar las últimas investigaciones arqueológicas

La situación en la investigación arqueológica de Canarias ha cambiado mucho por la aplicación de nuevas metodologías o por las nuevas miradas que han permitido otras interpretaciones para entender el pasado aborigen del archipiélago y las relaciones entre estas comunidades con el Norte de África. Con este punto de partida, dio comienzo el I ‘Taller internacional de historia, arqueología y patrimonio arqueológico de Canarias y el Norte de África’ que reúne hasta este sábado a más de veinticinco profesionales en el Museo Arqueológico de Fuerteventura (Betancuria).

La apertura del taller contó con las intervenciones de Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Rayco León, consejero de Cultura, Patrimonio Histórico e Innovación del Cabildo insular de Fuerteventura, y Elena María Pérez, profesora titular de la Universidad Europea de Canarias y coordinadora del taller.

León destacó que “Fuerteventura tiene una rica carta arqueológica y es fundamental que la investigación forme parte de la agenda del Cabildo y Gobierno de Canarias. Debemos agradecer el apoyo a través de un taller internacional que se concentra en el Museo Arqueológico de Fuerteventura para dar un impulso a la investigación y debatir sobre los retos fundamentales para que la arqueología pueda cerrar muchas de las incógnitas que tenemos sobre nuestro pasado”.

Por su parte, Nona Perera, insistió en que “el conocimiento más detallado que el alcanzado en la actualidad sobre el Norte de África resulta tan necesario como urgente porque significa acotar en espacio, tiempo y motivación las legendarias cuestiones que nos hacemos desde hace siglos: ¿de dónde?, ¿por qué? y ¿cuándo?”. A través de este encuentro entre profesionales de las islas, el continente europeo y africano se pretende fomentar nuevas “líneas de trabajo de interés común”.

En este sentido, Elena Pérez, coordinadora del encuentro y profesora titular de la Universidad Europea de Canarias, explicó que “el objetivo de este taller es compartir y reflexionar en un espacio donde mostrar las investigaciones, debatir y exponer problemas e inquietudes, así como discutir sobre las posibles soluciones en estos ámbitos; hablar de los fracasos y de los éxitos y proponer una ruta a seguir”.

La conferencia inaugural corrió a cargo de Antonio Tejera, catedrático de Historia y Arqueología de la Universidad de La Laguna, quien insistió en la necesidad “de revisar el conocimiento y repensar todo lo que se ha hecho arqueológicamente en los últimos cien años”. Y añadió que “visto el bagaje de lo excavado y los materiales que se conservan en nuestros museos, tenemos que hacer el esfuerzo de revisar y actualizar todo lo que está sin estudiar” desde los avances técnicos y científicos actuales.

En su charla, ‘Revivir el pasado y repensar el futuro: la arqueología canaria que conocí (entre 1970 y la actualidad)’, Tejera hizo un recorrido por los últimos cincuenta años dentro de este ámbito científico en el archipiélago y concluyó con que “mientras no seamos capaces de imbricar a la ciudadanía con el pasado, nuestro trabajo no tendrá sentido”.

A lo largo de las jornadas se debatirá sobre diferentes temáticas que podrán seguirse de forma presencial y en línea (https://cutt.ly/5Vc8GDF). En este sentido, la Mesa 1 trató sobre la “Arqueología de las poblaciones nativas de las Islas Canarias. Retos del presente y perspectivas de futuro” mientras que la Mesa 2, que empieza a partir de las 16:00 horas, estará centrada en las “Colonizaciones en el Magreb occidental. La perspectiva arqueológica de un gran reto histórico”.

Mañana, 23 de septiembre, a las 9:00 horas, continúa el taller con la Mesa 3 sobre “La investigación desde la arqueología colonial en el siglo XXI” y la última sección, la Mesa 4, dará comienzo a las 15:40 horas para hablar sobre las “Estrategias y limitaciones actuales para la gestión del patrimonio arqueológico en las Islas Canarias”.

Finalmente, la clausura del ‘Taller internacional de historia, arqueología y patrimonio arqueológico de Canarias y el Norte de África’ será el sábado 24 de septiembre en el Hotel Barceló Mar a las 10:30 horas con la mesa de conclusiones presentadas por el Comité Científico.

El I Taller internacional de historia, arqueología y patrimonio arqueológico de Canarias y el Norte de África’ se celebrará del 22 al 24 de septiembre

El catedrático Antonio Tejera dará la conferencia inaugural sobre sus más de cuarenta años dedicados a la arqueología

La Dirección General de Patrimonio Cultural, en colaboración con el Cabildo de Fuerteventura, organiza el ‘I Taller internacional de historia, arqueología y patrimonio arqueológico de Canarias y el Norte de África’ del 22 al 24 de septiembre en el Museo Arqueológico de Fuerteventura (Betancuria) de forma presencial y en línea. Este taller gratuito, previa inscripción, sienta las bases de un encuentro científico participativo sobre diversas líneas de investigación de la antigua población de Canarias para plantear así, proyectos futuros colaborativos y transversales con los territorios implicados en la historia del archipiélago

En la actualidad, el conocimiento sobre las Islas Canarias extraído de las intervenciones arqueológicas exige una profunda revisión teórica y metodológica que permita evaluar, analizar, reflexionar y valorar el conocimiento obtenido en las últimas décadas. Sin duda, las excavaciones y otras acciones han abierto diversas líneas de investigación sobre la época nativa y las posteriores pero también han supuesto retos en la gestión de este tipo de bienes.

Con estas jornadas entre diferentes profesionales de las islas, el continente africano y europeo, se pretende analizar y conocer el estado en el que se encuentra la investigación y difusión histórica y arqueológica en estos escenarios, las dificultades a las que se enfrenta y las posibles soluciones antes las limitaciones y problemas que se planteen.

De esta forma, el Gobierno de Canarias inicia un ejercicio de auto evaluación científica para afrontar propuestas de futuro en los territorios insulares e impulsar su materialización como un elemento clave en el desarrollo y la sostenibilidad de nuestro entorno a través de la participación y el diálogo.

Mesa 1

Tras el registro de entrada del público, se inaugura el encuentro a las 9:30 horas del 22 de septiembre con las intervenciones de Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Sergio Lloret, presidente del Cabildo de Fuerteventura, y Elena María Pérez, profesora titular de la Universidad Europea de Canarias y coordinadora del taller.

A cargo de la conferencia inaugural estará el catedrático y Premio Canarias de Patrimonio Histórico, Antonio Tejera, con una charla sobre “Revivir el pasado y repensar el futuro: la arqueología canaria que conocí (entre 1970 y la actualidad)”, una reflexión sobre sus más de cuarenta años dedicados a la arqueología.

Ahora bien, la mesa 1 se titula “Arqueología de las poblaciones nativas de las Islas Canarias. Retos del presente y perspectivas de futuro” y bajo la coordinación de las especialistas Amelia Rodríguez (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria-ULPGC) y Matilde Arnay (Universidad de La Laguna-ULL), se busca propiciar un debate que enriquezca nuevas perspectivas y aliente más esfuerzos comunes en pos del conocimiento del pasado insular.

A partir de las 10:00 horas, empiezan las ponencias de este apartado con María del Carmen del Arco (ULL) sobre el estado actual de la investigación en el taller romano de púrpura del Islote de Lobos y Jonathan Santana (ULPGC) tratará el tema de “El aislamiento y su impacto en las culturas indígenas”.

La escritura líbico-bereber tendrá su espacio, tras un descanso, con la intervención de Irma Mora (ULL), después la investigadora María Isabel Francisco difundirá información novedosa sobre la cultura material de la antigua población canaria, Verónica Alberto (Tibicena) dará una charla titulada “Migrantes y nativas. Identidades en diálogo” y Rosa Fregel (ULL) con los estudios de ADN antiguo cerrará la mesa 1 para finalmente dar paso al debate y las cuestiones a plantear por el público asistente.

Mesa 2

Esa misma tarde, a partir de las 16:00 horas, Amelia Rodríguez y María del Cristo González (ULPGC) coordinarán la mesa 2 sobre “Colonizaciones en el Magreb occidental. La perspectiva arqueológica de un gran reto histórico”. En esta mesa se pretende ofrecer un panorama histórico distintos fenómenos, bajo una mirada única y diacrónica que aborde desde las arribadas fenicias y púnicas de la Antigüedad hasta la expansión hispano-lusa de los albores de la Modernidad.

El primer ponente es Mohamed Kbiri del l’Institut National des Sciences de l’Archéologie et du Patrimoine (Marruecos) para hablar sobre la ocupación mauritana arcaica y antigua en Marruecos y Darío Bernal de la Universidad de Cádiz explicará “Roma en el extremo occidente africano: el antes y el después de la Mauretania Tingitana”.

A continuación, Joana Torres del Instituto de Estudios Ceutíes (Ceuta) dará una charla con el título «Haciendo tuyo lo que no era: continuidades y rupturas en el cotidiano de la Alcázarseguer portuguesa”. Jorge Onrubia de la Universidad de Castilla-La Mancha centrará su ponencia en la arqueología de Berbería de Poniente, de los albores de la Edad Moderna a la Antigüedad. Para acabar el primer día de taller con preguntas y debate, Dirce Marzoli del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid hablará sobre Mogador (Essaouira), lugar extremo de la eucumene fenicia del siglo VII a.C.

Mesa 3

El viernes 23 de septiembre se abre la mesa 3 sobre “La investigación desde la arqueología colonial en el siglo XXI” a las 9:00 horas con la coordinación de María del Cristo González y María Esther Chávez (ULL). Esta sección del taller pretende poner el foco en la persistencia de la ambigua relación del binomio arqueología prehistórica-arqueología histórica en Canarias, hasta el mayor o menor grado de implicación de las diferentes instituciones en la solidez de esta línea de investigación.

El yacimiento arqueológico de San Marcial de Rubicón es el tema que inicia esta mesa con la intervención de Miguel Ángel Hervás (Baraka Arqueólogos) sobre los avances de la última campaña de excavaciones desarrollada en este enclave. Jorge de Juan Ares (Universidad Complutense de Madrid) expondrá los nuevos análisis sobre materiales coloniales de la Cueva Pintada y la investigadora Ana Rosa Pérez abarcará el ámbito de los objetos de uso cotidiano en la arqueología histórica canaria.

Valentín Barroso (Arqueocanaria) se centrará en el patrimonio arqueológico del azúcar y más específicamente, en los ingenios de Gran Canaria entre los siglos XV y XVII. La última ponencia antes de las preguntas y el debate será impartida por la investigadora Elena Sosa sobre una “Propuesta de método para la caracterización de la cerámica de importación en yacimientos arqueológicos del archipiélago canario”.

La jornada matinal finaliza con una visita guiada al yacimiento arqueológico del convento franciscano de San Buenaventura en Betancuria a las 12:30 horas con salida a pie desde el Museo Arqueológico de Fuerteventura.

Mesa 4

“Estrategias y limitaciones actuales para la gestión del patrimonio arqueológico en las Islas Canarias” es el título de la mesa de la tarde, que será coordinada por Elena María Pérez de la Universidad Europea de Canarias, sobre el estado actual del patrimonio arqueológico canario desde esta perspectiva global para identificar cuáles son las limitaciones y retos principales que impactan directamente en la conservación de estos bienes.

A las 15:40 horas, Diria Luz Morales (ULL) iniciará esta sección con las declaraciones de Bien de Interés Cultural y la delimitación de las zonas arqueológicas en Canarias. Como ejemplo de gestión administrativa, Maite Ruiz, del Cabildo insular de El Hierro, tratará “La teoría y práctica de la protección del patrimonio arqueológico de El Hierro” y Antonio Manuel Jiménez, del Ayuntamiento del Arucas, hará algunas reflexiones desde la experiencia del Servicio Municipal de Patrimonio Histórico.

Después de una pausa, Carmen Gloria Rodríguez (Cabildo de Gran Canaria) aportará su perspectiva de “adaptación estratégica” desde el Museo Parque Arqueológico Cueva Pintada. Museos de Tenerife, con María García, dará una charla sobre “El poder de lo invisible. Los beneficios de una gestión sostenible del patrimonio arqueológico almacenado”, Ithaisa Abreu (PRORED) titula su intervención “La casa no se empieza por el tejado: propuesta de un modelo de consenso y gestión patrimonial para transferir a la sociedad” y Rosa López (Arenisca) tratará el tema de los “Agentes de cambio en la gestión del patrimonio arqueológico de Fuerteventura. Limitaciones y retos de futuro”.

Para cerrar esta última mesa, se hará un debate abierto con preguntas del público sobre la política cultural, el turismo, la participación ciudadana, la gestión administrativa, la inclusión social, el empleo y la educación patrimonial, entre otros temas que puedan surgir.

Conclusiones

La clausura del ‘Taller internacional de historia, arqueología y patrimonio arqueológico de Canarias y el Norte de África’ será el sábado 24 de septiembre en el Hotel Barceló Mar a las 10:30 horas con la mesa de conclusiones. En este apartado del encuentro, el Comité Científico, conformado por María del Cristo González, Matilde Arnay, María Esther Chávez, Amelia Rodríguez y Elena Pérez, compartirá públicamente las ideas más destacadas de este encuentro así como las perspectivas de futuro. Cabe destacar esta primera edición del taller es un ejercicio introductorio para exponer, a modo genérico, cómo se han desarrollado y evolucionado los estudios en la investigación arqueológica, en general, y obtener un primer diagnóstico del archipiélago, en particular.

LOS TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA DE CUEVA PINTADA IDENTIFICAN AL MENOS TRES NIVELES DE ESPACIO DOMÉSTICO REUTILIZADO DURANTE EL SIGLO XVI

Culminan los trabajos de investigación arqueológica estival en el yacimiento arqueológico de Cueva Pintada, centro gestionado por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, con interesantes avances para el conocimiento del conocido poblado prehispánico

Durante las dos semanas de trabajo de campo durante el pasado mes de julio, el equipo de investigación arqueológica ha podido identificar, en la denominada Estructura 12, los restos de al menos tres suelos que dan cuenta de varios momentos de uso y abandono de este espacio doméstico durante el siglo XVI

Según las evidencias materiales, los primeros informes de la campaña, en la que han participado las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de La Laguna, la empresa de arqueología Prored y personal especialista del propio Museo y Parque Arqueológico de Gáldar, revelan que sobre la toba volcánica se fueron constituyendo distintas superficies, utilizando tierra, restos de cerámica e industria lítica. Además, durante este momento de reutilización de la casa, los trabajos han descubierto que el espacio fue continuamente reestructurado.

Tras dos años sin intervenciones arqueológicas en el poblado de Cueva Pintada, por fin ha vuelto la tradicional investigación estival de campo en el yacimiento este mes de julio en dos estructuras: la 53 y la 12. Las actuaciones se han completado con la documentación fotogramétrica de algunas áreas excavadas durante la última campaña, realizada en 2019, y en el avance en la resolución de las problemáticas históricas, como es el caso de la localización de los distintos niveles de ocupación de la estructura 12.

Cerámica ‘de transición’

Más de la mitad de los restos de objetos de cerámica encontrados en la estructura 12 comprenden fragmentos de cerámica importada, fabricada a torno. Los restos de piezas hechas a mano, de factura indígena, representan aproximadamente una cuarta parte del total. Finalmente, se han hallado una serie de piezas identificadas como ‘de transición’. Son poco numerosas, aunque de gran interés para el equipo de investigación por las posibilidades de estudio acerca de la elaboración de cerámica local en fechas posteriores a la conquista.

La estructura 53 se trata de un espacio arqueológico complejo a la vez que enriquecedor. Esto se debe a la evidencia en ella de diferentes momentos de ocupación. En primer lugar, las sucesivas investigaciones han identificado una fase troglodita, con los huecos de varios silos, probablemente utilizados para el almacenamiento de alimentos y enseres varios. Se trata de un momento que se correspondería con la primera fase de ocupación del poblado (siglos VII y VIII). En segundo lugar, esta área excavada previamente en la roca fue reutilizada en una segunda fase de ocupación indígena. Y, por último, esta estructura se reutilizó en una tercera fase colonial, como evidencian los numerosos materiales de factura hispano-canaria recopilados en las excavaciones.

Una moneda de Enrique IV de Castilla

Entre los hallazgos más destacados de la campaña figura la aparición de una moneda, identificada de manera preliminar como una blanca de rombo de Enrique IV de Castilla, y un fragmento de pintadera. Los restos de fauna incluyen un primer subconjunto de animales domésticos, como el más numeroso. En menor medida, se han recuperado restos de malacofauna (lapas y burgaos), así como de ictiofauna (restos óseos de las especies de peces habituales en el yacimiento, especialmente la vieja).

Visitas guiadas a los trabajos arqueológicos

Más allá de los resultados de la investigación arqueológica, el conjunto de las acciones se ha visto complementado con el éxito de las tradicionales visitas guiadas a los trabajos por parte del público que lo solicitó. Según confirmó la directora del museo y parque arqueológico, Carmen Gloria Rodríguez, “el creciente interés de la población en torno a este programa de investigación permitió a 60 personas acercarse, en dos sesiones, a las labores de investigación y al trabajo de campo y laboratorio”.

Las campañas tradicionales de excavación que se realizan en el mes de julio se llevaban a cabo en el marco de un campus de arqueología que se había convertido en un referente de intervención y de formación universitaria desde su inicio en 2015. Sin embargo, como explicó la directora y conservadora de Cueva Pintada, Carmen Gloria Rodríguez, “no parecía oportuno programar el campus este año sin tener aún constancia de haber dejado atrás todas las amenazas que este virus genera. La convivencia del grupo es intensa durante las dos semanas de duración de este programa, en el que no sólo se excava, sino que también incluye seminarios, visitas a otros yacimientos de la isla y alojamiento en una misma residencia. El hecho de encontrarnos en una séptima ola parece confirmar la pertinencia de la actitud prudente en este sentido”, aclara la responsable del yacimiento.

Para llevar a cabo las actuaciones de investigación en dos estructuras, la 12 y 53, se ha contado con la ayuda del personal del proyecto NOE (Nuevas Oportunidades de Empleo) y el de Becas ‘Inserta’, programas impulsados por el Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Universitaria de Las Palmas. Completan el proyecto el equipo técnico de Cueva Pintada, encabezado por la directora del museo, Carmen Gloria Rodríguez, José Ignacio Sáenz, conservador, y Patricia Prieto, restauradora, además de Jorge Onrubia Pintado, codirector científico de la campaña.

Esto ha permitido ofrecer cierta continuidad a la investigación arqueológica, desde el punto de vista museístico, sin tener que llevar a cabo una actuación de envergadura y con un grupo de personas numeroso, como se ha realizado hasta el momento. “El año 2023 será el momento de volver a las campañas de excavación habituales”, detalla la directora de Cueva Pintada.

Plan de Investigación Cueva Pintada

El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada está unido desde su concepción a la conservación e investigación de la zona arqueológica en la que se asienta y que le otorga su razón de ser. De ahí que, tras su apertura en 2006, y una vez consolidadas las dinámicas museísticas, se diseñara el plan de investigación del centro. El proyecto se asienta en tres líneas estratégicas: investigaciones arqueológicas, investigaciones para la conservación y las investigaciones relacionadas con la gestión de públicos y difusión de contenidos.

En el marco del programa de estudio de la colección, hay una serie de proyectos específicos para el análisis de las propias estructuras arqueológicas (materiales, técnicas constructivas y lectura de paramentos, elaboración de hipótesis virtuales…), así como de los objetos y materiales asociados, desde las industrias líticas hasta los propios sedimentos que los acogen. Las primeras actuaciones de este programa se iniciaron en el año 2013. Sin embargo, la llegada de la pandemia de la COVID 19 supuso la suspensión de las campañas de excavaciones arqueológicas propiamente dichas, que se esperan retomar finalmente en 2023.

Manuela Armas y Nona Perera visitaron la zona arqueológica para conocer los avances de la investigación

La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deporte, Manuela Armas y la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera; acompañadas por el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, visitaron el yacimiento arqueológico integrado en la construcción del nuevo instituto del municipio este viernes 1 de julio.

El propósito de la visita ha sido comprobar el avance de los trabajos de investigación en este enclave con el equipo de Arqueocanaria, zona en la que se ha encontrado importante material arqueológico tras las intervenciones realizadas, además de observar sobre el terreno las soluciones planteadas para su conservación y disfrute público. El proyecto del centro educativo incluye la integración del yacimiento arqueológico para su protección y musealización con fines divulgativos.

Manuela Armas destacó la buena marcha de las obras del nuevo instituto de Gáldar y mostró su satisfacción “por el respeto que se ha logrado con la zona arqueológica”. Indicó que “va a ser el único centro educativo en España en el que se encuentre tan próxima la historia, siendo una oportunidad para que las nuevas generaciones aprendan a cuidar y respetar su legado”.

Por su parte, Nona Perera hizo hincapié en la importancia del resultado de las diferentes campañas arqueológicas en la zona “que han determinado que es un espacio habitacional, fundamentalmente de vertedero, donde la población durante siglos ha depositado material de desecho”. Perera puso de relieve que las intervenciones arqueológicas “han posibilitado un amplio registro de materiales significativos, siendo los más importantes los que pertenecen al periodo aborigen, dándonos una idea de cual era el volumen de producción, de uso y desecho de una época y un lugar preciso”.

Teodoro Sosa, recordó que “cuando empezamos este proyecto hace veinte años siempre se nos indicó como algo negativo que aparecieran vestigios arqueológicos. Pero de la debilidad hemos hecho una fortaleza para que el yacimiento se pudiera integrar en el proyecto”. Sosa subrayó que “Gáldar va a ser ejemplo de como una comunidad educativa puede convivir con un yacimiento, que es diferente y posee una riqueza excepcional. Siempre hemos defendido con orgullo ser una ciudad superpuesta, donde la comunidad educativa pueda aprender lo que fuimos y valorar todo lo que alberga este barranco histórico”.

Resultado de las diversas campañas arqueológicas

La parcela en la que se construye el nuevo instituto está situada en el barrio del Hospital, en el contexto de un importante enclave arqueológico, donde se encuentran restos del poblado aborigen de Agáldar, formado por conjuntos artificiales de habitación y estructuras de superficie.

Tras las prospecciones encargadas por el Ayuntamiento de Gáldar y el Gobierno de Canarias, se concluyó el hallazgo de restos de la antigua calzada de acceso a la acrópolis aborigen de Agáldar, de la que forma parte también el poblado prehispánico y el conjunto de Cueva Pintada. El primer estudio realizado en el año 2005, ya evidencia la presencia de importantes acumulaciones de materiales arqueológicos de época aborigen, así como restos de estructuras.

En el año 2014 se realiza una segunda intervención arqueológica. En esta campaña se amplía la extensión excavada, apuntando que algunos de los restos de muros conservados puedan ser de factura aborigen, además de los acondicionamientos agrícolas históricos. Entre los materiales arqueológicos correspondientes a depósitos secundarios se constata la presencia de elementos de factura indígena y colonial.

En 2015 tiene lugar una nueva intervención. En esta ocasión, con la ampliación del área de excavación, se pudo tener una visión más completa de las estructuras (muros) descubiertas. Se identifica, además, una macro estructura consistente en dos muros paralelos que conforman un pasillo que se interpreta como una senda o camino que debía formar parte del poblado del Gáldar prehispánico.

En 2018 se realiza un proyecto de consolidación de los restos y su integración en el proyecto de construcción del instituto. Finalmente, el Gobierno de Canarias encarga a la empresa especializada Arqueocanaria una serie de intervenciones para compatibilizar la integración de los restos arqueológicos con el desarrollo del proyecto arquitectónico.

Como resultado de todas estas campañas afloran materiales arqueológicos documentados, entre los que se encuentran piezas de carácter indígena y colonial de gran relevancia, tanto por su cantidad como por su calidad, constituyendo un magnífico exponente del repertorio de la cultura material de los antiguos habitantes de Gran Canaria. Son relevantes los restos cerámicos, con una gran diversidad de recipientes, además de los sellos-pintaderas, las industrias sobre hueso y conchas, en las que destacan los punzones y anzuelos, así como las industrias líticas con un variado repertorio.

Por otra parte, los muros y estructuras de piedra, de diversa cronología, son testigo de los cambios sufridos por este espacio como núcleo habitacional indígena, adaptado en época colonial y transformado por posteriores acondicionamientos agrícolas. Los restos de muros y estructuras se han podido integrar en el proyecto del nuevo instituto, que se ha adaptado para mantener estas evidencias en su emplazamiento original.

Numerosas piezas vinculadas al uso doméstico y especialmente al procesado del pescado que realizaban las y los antiguos pobladores de Gran Canaria han sido descubiertas en la Cueva de la Playa Chica de Sardina, en Gáldar, durante los trabajos arqueológicos desarrollados por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, bajo la dirección de Jonathan Santana y Jacob Morales, y financiados a través de una subvención de 15.000 euros del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, que culminaron el pasado día 10 de este mes de junio

De hecho, la Consejería de Presidencia de la Corporación insular mantiene una apuesta decidida por la conservación, protección y estudio de este singular yacimiento, que fue dado a conocer en el año 2016, gracias a la colaboración ciudadana, tras un gran desprendimiento que permitió la observación de una larga estratigrafía y la presencia de abundantes materiales que correspondían a la vida que se desarrollaba en este enclave durante el período prehispánico.

Las dataciones que se han obtenido hasta el momento de los elementos hallados permiten situar la ocupación de esta cueva natural entre los siglos VI y XIII-XIV de nuestra era, lo que proporciona la posibilidad de conocer cómo aprovechaban los recursos del mar las y los pobladores asentados en este lugar.

Uno de los aspectos más interesantes radica en que se ha documentado, en los niveles más recientes de la secuencia estudiada, una gran abundancia de piezas directamente vinculadas a la explotación y manipulación del pescado. Entre ellas, hay que destacar una serie muy cuantiosa de anzuelos, probablemente realizados sobre colmillos de cerdo, y numerosos útiles en cuerno de cabra que han sido interpretados como descamadores. Todo ello pone de manifiesto la intensa y especializada relación que los antiguos canarios tuvieron con el mar, al menos en los siglos inmediatamente anteriores a la conquista castellana.

Entre los hallazgos más singulares en esta Cueva de Playa Chica hay que destacar un diente de tiburón, al que no se ha podido asignar una especie concreta, pero que constituye un elemento sin demasiados antecedentes en el registro arqueológico canario.

El interés de este yacimiento y su papel protagonista en el avance de la investigación sobre el pasado de Gran Canaria se ha puesto de realce, más especialmente, en todas las actuaciones arqueológicos que se han desarrollado en el marco de los proyectos de investigación interdisciplinares realizados por el Departamento de Ciencias Históricas de la ULPGC entre los años 2020 y 2022.

Más en concreto, en esta campaña de 2022, se ha terminado el registro de un área en la que se concentran varios fuegos asociados muy posiblemente con el procesado de los productos del mar, a los que se suman abundantes herramientas de piedra y una ingente cantidad de escamas de pescado.

Se estudian nueve monedas que fueron halladas en la última campaña de excavaciones en el yacimiento de San Marcial de Rubicón

El estudio numismático todavía se encuentra en fase de discusión

Esta tarde a las 18:00 horas se estrena un corto-documental sobre la investigación arqueológica en la Casa de la Cultura de Yaiza

La segunda campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento de San Marcial de Rubicón (Yaiza, Lanzarote) está aportando información material realmente novedosa sobre los primeros años de la conquista de las Islas Canarias. Con este proyecto, adscrito al convenio de colaboración entre el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Yaiza, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna, se han podido localizar, entre otros hallazgos de interés, las monedas más antiguas del archipiélago dentro de un contexto arqueológico, a excepción del dinero de vellón de Jaime II exhumado en la Cueva Pintada de Gáldar.

Esta mañana se han presentado en rueda de prensa los resultados de la última campaña de excavaciones en esta zona del sur de la isla con la participación de Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural, Óscar Noda, alcalde del Ayuntamiento de Yaiza, Esther Chávez y María del Cristo González, codirectoras del proyecto de investigación y profesoras de la ULL y de la ULPGC, respectivamente.

En su intervención ante los medios de comunicación, Nona Perera, anunció que en estos momentos “se está tramitando un nuevo convenio, que con una vigencia de 2 años garantizará la continuidad de las investigaciones en san Marcial de Rubicón”. La titular del área del Gobierno explicó que “la segunda campaña desarrollada está resultando muy fructífera y extraordinaria por la cantidad de información novedosa que se aporta al conocimiento sobre los primeros momentos de la conquista y del sometimiento de la población nativa de la isla.

Por su parte, Óscar Noda afirmó que “los resultados de la actual intervención arqueológica en San Marcial de Rubicón es un gran paso hacia el objetivo de crear un parque visitable que ayude a la divulgación de la historia de Canarias, permitiendo a la vez la conservación del yacimiento. Yaiza apuesta por la firma de un nuevo convenio con Patrimonio Cultural y las dos universidades públicas canarias para seguir avanzando en esta apasionante investigación”.

Dentro de las piezas que se han exhumado, destaca la gran cantidad de cerámica tanto aborigen como colonial ya que permite fechar ciertas zonas del yacimiento pero sin duda, el descubrimiento más excepcional de esta última campaña ha sido el conjunto de monedas hallado en dos de las áreas excavadas, las denominadas zona fabril y zona de hábitat europeo.

“Ocho de las nueve monedas han sido atribuidas a las acuñaciones de Enrique II o Enrique III, denominadas como “dineros coronados” o “cornados” porque representan el busto coronado del rey de perfil y mirando a la izquierda, aunque el estudio numismático todavía se encuentra en fase de discusión por Manuel Mozo y Ana Serrano. Aun así, se trata del hallazgo inédito al tratarse de los elementos monetarios más antiguos descubiertos en un contexto arqueológico en la isla” explica María del Cristo González .

Ahora bien, lo que realmente convierte este hallazgo en un descubrimiento singular es que todas las monedas llevan una contramarca que representa una letra “B” gótica. Es de sobra conocido, así aparece en la crónica Le Canarien y lo ratifica la documentación administrativa, que el rey otorgó a Jean de Bethencourt la facultad de acuñar monedas y también que la ausencia de metales en las islas impidió al primer conquistador y señor de Canarias hacer realidad esta prerrogativa, reservada siempre a la realeza.

El equipo conformado por las dos universidades públicas canarias se plantea si no será este sello la prueba de que Jean de Bethencourt logró hacer realidad esa regalía, haciendo imprimir la inicial de su apellido en las monedas en curso. Tal y como explica María del Cristo González, “estamos ante un hallazgo monetario que, a día de hoy, es único y relevante, no solo para las islas, sino también para la numismática peninsular, en donde no parece haber ejemplos tan antiguos de esta práctica”, todo ello si se llegase a confirmar esta teoría.

Las piezas rescatadas en los meses de septiembre y octubre de 2021 han sido estudiadas por personal investigador y alumnado en el Laboratorio de Arqueología y Prehistoria de la ULL. En el caso de las monedas, debido a su frágil estado de conservación, tuvieron que ser limpiadas y consolidadas por una restauradora especializada antes de su estudio, Patricia Prieto, restauradora de la Cueva Pintada de Gáldar, fue la encargada de realizar estas intervenciones.

Otros hallazgos

El trabajo de campo también permitió documentar los vestigios de recintos domésticos asociados a las personas que formaron parte de las huestes comandadas por los conquistadores franco-normandos, Gadifer de la Salle y Jean de Bethancourt, así como por algunas mujeres que los acompañaron.

En este sentido, la actividad arqueológica constató el uso del tapial, una técnica consistente en el levantamiento de muros mediante el uso de un encofrado de madera dentro del cual se vertía tierra arcillosa húmeda que era compactada a golpes con un pisón. “Esta técnica, usada con profusión según la documentación administrativa durante el período de transición colonial y de conquista definitiva de las islas Canarias, no había sido registrada arqueológicamente hasta el momento”, afirma la arqueóloga Esther Chávez .

El interior de estos muros albergaba esa convivencia de cerámicas indígenas y coloniales, estas últimas datadas en la segunda mitad del siglo XIV y primera mitad del siglo XV en la península. Estos hallazgos ayudan a definir espacios, ya que hay algunas zonas donde la presencia de cerámicas de procedencia aborigen es del 95% mientras que en otras, es mayoritario el porcentaje de cerámica colonial, lo que quiere decir que hay zonas donde vive la sociedad aborigen y otras donde vive la sociedad europea de manera casi independiente.

Estreno del corto-documental

Uno de los objetivos del proyecto es la difusión, por lo esta misma tarde, 2 de junio, a las 18:00 horas se proyectará en la Casa de la Cultura Benito Pérez Armas, en Yaiza, un corto-documental sobre el trabajo de campo con entrevistas a personal especializado e implicado en las últimas campañas de excavación.

Tras la proyección del audiovisual, habrá un coloquio con las codirectoras del proyecto de investigación arqueológica junto al director del film, Pablo Rodríguez, de la productora Desenfoque Producciones. Además, la Dirección General de Patrimonio Cultural publicará el corto-documental en su canal de YouTube próximamente para todas aquellas personas interesadas en los trabajos que se están realizando en el yacimiento de San Marcial de Rubicón.

El proyecto inicia una nueva línea de investigación dentro de la Arqueología Histórica en Canarias

Se han realizado prospecciones en la zona noreste de la isla para determinar la localización de una futura excavación arqueológica

Desde el siglo XVI, existen múltiples referencias históricas sobre los puestos de vigía instalados en enclaves estratégicos de Tenerife para dar aviso a la población de la llegada de barcos enemigos y anticiparse así a posibles ataques navales. Según las fuentes documentales, esta estrategia defensiva se llevaba a cabo mediante una red interconectada de atalayas que enviaban y repetían señales de fuego y humo. Sin embargo, prácticamente no existen estudios a nivel arqueológico sobre su emplazamiento y su caracterización material.

Ante este panorama, la Dirección General de Patrimonio Cultural impulsa el primer estudio e inventario de atalayas y espacios de vigilancia desde una perspectiva arqueológica e histórica. Se trata de la primera fase del proyecto ‘VIGILANT’, centrado en el noreste de Tenerife y dirigido por un equipo multidisciplinar de la Universidad de La Laguna y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica, en colaboración con personal investigador de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Barcelona.

El trabajo sobre la ‘Arqueología de los Espacios de Vigilancia y Atalayas del Noreste de Tenerife’, más conocido como ‘VIGILANT’, tiene un interés histórico relacionado con la visibilización de la que fue la primera línea de defensa de la zona capitalina; así como también posee un interés arqueológico por aplicar nuevas líneas de estudio dentro de la Arqueología Histórica y la Arqueología del Paisaje. De igual manera, también tiene un interés científico al arrojar nuevos datos sobre el funcionamiento de esta red y la creación de los primeros paisajes culturales tras la conquista.

Ahora bien, “para el Gobierno de Canarias resulta de interés destinar recursos públicos para estudiar los dispositivos que atienden los puestos de vigía y atalayas con el fin de proteger a la población”, señaló Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural. Desde este punto de vista, Perera aseguró que “son enclaves estratégicos de importancia social y geopolítica que nos informan de la trama de defensa creada durante siglos” por lo que es necesario “comprender su desarrollo, a través de la arqueología, para conocer más sobre nuestro pasado”, detalló.

Metodología de trabajo

ATALAYASTF2 300x225Las atalayas tienen unos criterios espaciales muy específicos, “requieren de visibilidad e intervisibilidad entre enclaves y deben ser accesibles, entre otras características“, explica Francesc C. Conesa, codirector del ‘VIGILANT’. En lo que se refiere a la red documentada, la primera atalaya empezaba en la Montaña de Tafada y de allí pasaba a la Montaña del Sabinal, la Atalaya de Igueste de San Andrés y la Atalaya de San Andrés. Los avisos llegaban al Castillo de San Cristóbal en Santa Cruz y viajan a la Montaña de Taco y la Montaña de Ofra, estas últimas ya desaparecidas por el desarrollo urbano. Después llegaban a la atalaya de San Roque, posiblemente ubicada en Mesa La Gallardina, y la de San Lázaro, en la actual Montaña del Púlpito. Desde allí se recibían los avisos del norte mediante la Caldera la Atalaya y La Atalaya en lo alto de la Mesa de Tejina.

El estudio de las fuentes documentales es sin duda uno de los aspectos más importantes para conocer la evolución histórica de las atalayas, ya que permite realizar una reconstrucción de los puntos de vigilancia y sus principales usos. Tras la recuperación de medio centenar de documentos históricos, se llevó a cabo un análisis geoespacial del territorio que incluyó la recuperación de toponimia y la reconstrucción de las líneas de visibilidad entre atalayas, a la vez que se desarrolló un programa de prospecciones arqueológicas en los enclaves localizados, que han sido documentados con técnicas de fotogrametría digital.

En este sentido, el equipo de trabajo ha determinado varios tipos de atalayas según las prospecciones focalizadas. Para Jared Carballo, codirector del proyecto, “existen las atalayas naturales, sin evidencia material pero localizadas por la toponimia o fuentes textuales, y las atalayas con restos constructivos y materiales. En este caso, las estructuras pueden ser pequeños “hornos”o estructuras excavadas en la roca, y en algunas ocasiones se aprecia el suelo termoalterado”.

Cabe destacar que “las prospecciones han sido de carácter superficial, pero en una segunda fase vamos a preparar un proyecto de excavación de cara a su posible preservación y conservación e incluso a largo plazo su integración en nuevas rutas culturales”, adelanta el arqueólogo Conesa.

En resumen, ‘VIGILANT’ inicia una nueva línea de investigación en Canarias al documentar los espacios de vigilancia y atalayas en los entornos de Anaga y La Laguna, pero también al establecer unos criterios básicos y comunes para ampliar la investigación a toda la isla de Tenerife, pues existen evidencias de atalayas históricas tanto en el norte y el sur. Con esta primera fase, se prepara una futura excavación arqueológica que permita conocer la potencialidad de estos yacimientos y su relación con los paisajes culturales de la isla.