El Ayuntamiento de Agaete, la concejalía de Playas y la empresa MAsensio en coordinación con los diferentes medios municipales de seguridad y emergencias (Policía Local, Protección Civil y empresa adjudicataria del servicio de socorrismo en playas municipales), han realizado un simulacro de rescate en la Playa de Las Nieves de Agaete, dentro de la implantación Plan de Playas Municipal.

En esta acción, en la que han participado las diferentes entidades y profesionales a cargo de una emergencia acuática, se busca reforzar el protocolo de actuación y seguir trabajando en la coordinación entre los diferentes agentes con el firme objetivo de garantizar la seguridad en las playas del municipio.

La compañía fortalece su capacidad de respuesta y gestión en situaciones de emergencia con el Plan de Autoprotección y Emergencias, garantizando así la seguridad de sus pasajeros y tripulación

La compañía aérea CanaryFly ha participado en el simulacro general de accidente aéreo realizado ayer por el Aeropuerto de Gran Canaria con el objetivo de evaluar y fortalecer la eficacia de los protocolos de emergencia.

Estos ejercicios son una oportunidad para poner a prueba la capacidad de respuesta de todas las partes implicadas ante una emergencia, siguiendo el Plan de Autoprotección y Emergencias del aeropuerto y de los diferentes actores, entre los que se encontraba la aerolínea canaria. También sirve para evaluar la coordinación entre los servicios de seguridad internos y externos.

El CEO de Canaryfly, Régulo Andrade, agradeció la oportunidad de participar en este simulacro, “que permite a la aerolínea evaluar el trabajo realizado para garantizar la seguridad de pasajeros y trabajadores. En Canaryfly, la seguridad es un valor fundamental que impregna cada aspecto de nuestro negocio. Nos comprometemos a garantizar la integridad de nuestros pasajeros y tripulación en todo momento. Este simulacro nos brinda la oportunidad de fortalecer nuestros protocolos, evaluar nuestra capacidad de respuesta y mejorar continuamente nuestra preparación ante situaciones de emergencia".

El ejercicio realizado ayer en el Aeropuerto de Gran Canaria planteaba el reto de atender un doble accidente entre una avioneta Diamond DA42 con dos ocupantes que caía al mar en la bahía de Gando, y un avión comercial ATR 72, con 40 pasajeros y cinco miembros de la tripulación a bordo, que experimentaba problemas para desplegar el tren de aterrizaje. Este ejercicio simulado arrojó importantes lecciones sobre la preparación y la respuesta en situaciones de emergencia.

Simulacro Canaryfly 3Jon Ramsden, director comercial, de marketing y comunicación de la aerolínea, agregó: "La coordinación efectiva entre todos los actores involucrados es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros pasajeros y este simulacro nos ha permitido colaborar estrechamente con los organismos y entidades del aeropuerto y fortalecer nuestra capacidad de respuesta. Estamos comprometidos en seguir trabajando con ellos para asegurar que nuestros estándares de seguridad sean óptimos".

Canaryfly reafirma, mediante su colaboración en los simulacros de emergencia organizados por Aena, su compromiso con la seguridad aérea y el cumplimiento de los requisitos establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y el Reglamento Europeo 139/2014 en cuanto a planificación de emergencias de aeropuertos. Además, la aerolínea continúa colaborando estrechamente con las autoridades pertinentes, los servicios de emergencia y los organismos reguladores para garantizar la seguridad y la confianza de los pasajeros en todo momento.

Sobre Canaryfly

Canaryfly apoya el desarrollo y bienestar de más de 50.000 canarios cada mes, ofreciéndoles los mejores precios durante todo el año en todas sus rutas. La misión de la compañía siempre ha sido ofrecer un servicio de alta calidad que facilite la movilidad de la comunidad canaria.

En enero de 2017, Canaryfly obtuvo la prestigiosa certificación ISO 9001 para su Sistema de Gestión de Calidad y la certificación ISO 14001 para su Sistema de Gestión Medioambiental, lo que garantiza la excelencia en todos los procesos de organización y gestión de vuelos, tanto en tierra como en aire. La aerolínea también fue reconocida en febrero de 2018 con la Certificación OHSAS 18001 en seguridad y salud laboral. En este sentido, Canaryfly se compromete a seguir mejorando y optimizando sus recursos, reduciendo su impacto medioambiental y fortaleciendo su responsabilidad social.

Participaron efectivos de Salud Pública, Atención Primaria de Gran Canaria, del Servicio de Urgencias Canario y de los hospitales universitarios Insular de Gran Canaria y Dr. Negrín

El simulacro se desarrolló entre el centro de salud de Miller Bajo y el Edificio de Enfermedades Emergentes del Juan Carlos I donde ingresó un cooperante recién llegado a las islas con sospecha de virus de Marburgo, tras la exploración realizada por su médico de familia

Este ejercicio contempla todos los pasos a seguir ante un posible caso positivo de este virus, tanto en la utilización de equipos de protección individual (EPIs) para evitar la transmisión como activar a la Dirección General de Salud Pública, al SUC y al Hospital de referencia para el traslado e ingreso del paciente afectado en condiciones de seguridad clínica

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha realizado hoy un simulacro de atención a una persona sospechosa de infección por virus Marburgo en el que han participado un centenar de profesionales que han recibido previamente la formación necesaria para su desarrollo. En este ejercicio, impulsado por la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria y la Dirección General de Salud Pública, intervinieron también profesionales del Servicio de Urgencias Canario y de los hospitales universitarios de Insular de Gran Canaria y Dr. Negrín.

El objetivo del simulacro es poner en práctica los protocolos específicos desarrollados y actualizados por la Dirección General de Salud Pública y el Ministerio de Sanidad para dar respuesta ante la posible presencia de caso de infección por virus Marburgo, tomando de manera inmediata las medidas de control adecuadas y evitar, así, la aparición de casos secundarios.

El ejercicio comenzó en el Centro de Salud de Miller Bajo a donde se dirigió el supuesto caso sospechoso del virus de Marburgo, un cooperante recién llegado a Gran Canaria desde Guinea Ecuatorial y que sufre fiebres altas. Tras la exploración y valoración por su médico de familia se activó el protocolo de sospecha de virus de Marburgo notificándolo de forma inmediata a la Dirección General de Salud Pública.

Al mismo tiempo, una vez el médico activa la señal de emergencia por sospecha de Marburgo, se tomaron las medidas básicas de protección de los profesionales, mediante el uso de equipos de protección individual (EPI) y de los contenedores específicos para el desecho de los mismos. Seguidamente, y una vez el paciente abandonó el Centro de Salud de Miller Bajo, se procedió a la limpieza y desinfección de las instalaciones por las que transitó y se desecharon los materiales de protección utilizados durante la intervención con el paciente.

Una vez la Dirección General de Salud Pública recibe la notificación de caso en investigación por posible infección por virus de Marburgo, este departamento toma el mando y la coordinación de los diferentes dispositivos implicados en este tipo de intervenciones: Servicio de Urgencias Canario (SUC) y servicios de Atención Hospitalaria, en este caso a la Dirección del Hospital Dr. Negrín, del que depende el Hospital Juan Carlos I. El Edificio de Enfermedades Emergentes, anexo al Hospital Juan Carlos I, es el recurso específico para la atención a pacientes diagnosticados de este tipo de enfermedades infecciosas.

Los profesionales del SUC se encargaron de la evacuación del paciente y su traslado hasta el edificio de enfermedades emergentes anexo al Hospital Juan Carlos I, donde ingresó y fue atendido siguiendo los protocolos para este tipo de casos.

Además, se confeccionó una lista de pacientes y profesionales presentes en el Centro de Salud, así como a los contactos estrechos del paciente, a quienes se realizaría un seguimiento para vigilar el posible desarrollo de síntomas compatibles con virus Marburgo, tal como recoge el protocolo de atención a esta enfermedad emergente.

Virus Marburgo

El virus de Marburgo es de particular importancia para la salud pública dada su capacidad de propagación, su potencial para producir enfermedad grave y la dificultad para su reconocimiento y tratamiento. Puede producir un síndrome de fiebre aguda caracterizado por temperatura elevada, afectación multisistémica, dolores musculares, hemorragias que, con frecuencia, presenta mal pronóstico.

La Dirección General de Salud Pública aclara que el vínculo epidemiológico de estancia reciente en determinadas áreas de países con brotes activos de Marburg (Guinea Ecuatorial y Tanzania) es un factor clave de sospecha a tener en cuenta en los estudios que se realicen al paciente.

El incremento de la frecuencia y rapidez de viajes internacionales y el transporte de mercancías y animales lleva aparejado un aumento del riesgo de importación de patógenos desde áreas endémicas a áreas libres de ellos. De ahí la importancia de mantener activos los protocolos de vigilancia y actuación y realizar simulacros de atención sanitaria ante un caso sospechoso de infección por virus Marburgo.

Desde su detección en 1967 se han sucedido diversos brotes esporádicos en África, con alrededor de 600 casos en diferentes brotes en Uganda, República Democrática del Congo y Angola. En 2023 se han descrito por primera vez brotes en Guinea Ecuatorial y en Tanzania.

Cómo se transmite

La transmisión entre personas ocurre por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama.

Protocolo

La Dirección General de Salud Pública ha elaborado un protocolo de atención al virus de Marburgo que ha contado con la participación del Servicio de Urgencias Canario y con las gerencias de Atención Primaria y las de los dos hopitales públicos de Gran Canaria con las cuales se ha coordinado el protocolo y simulacro ante la posible llegada a las islas de un caso de virus de Marburgo, tal como se ha hecho con el virus del Ébola. Para ello, se ha llevado a cabo la formación de todos los efectivos participantes y de las dotaciones sanitarias del recurso sanitarizado del SUC destinado a la atención y traslado de los afectados con esta patología.

La formación ha incidido en las medidas de autoprotección, tanto teóricas como con demostraciones prácticas, del personal sanitario y técnicos en Emergencias Sanitarias para extremar al máximo las precauciones y evitar contagios. Además, el SUC ha elaborado el procedimiento de actuación interno que se pondrá en marcha ante la comunicación por parte de Salud Pública de un posible caso de Marburgo y velar porque, tanto en origen como en destino, se cumplan las medidas de protección de los profesionales.

Al igual que en casos similares anteriores, cuando se detecte un caso en el que se sospeche de virus Ébola o Marburgo, la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de Canarias lo comunicará de forma urgente al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud y Servicios Sociales e Igualdad y al Centro Nacional de Epidemiología. El CCAES valorará junto a la Consejería de Sanidad, las medidas a tomar y si fuera necesario su notificación al Sistema de Atención y Respuesta Rápida de la Unión Europea y a la OMS de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional.

Además, en caso de confirmarse algún caso, se hará seguimiento de los contactos estrechos.

En este ejercicio, celebrado este miércoles y jueves, participaron alrededor de ochenta profesionales, entre sanitarios y no sanitarios de Atención Primaria y de Hospitalaria y efectivos del SUC

El Área de Salud de La Palma, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, celebró durante dos jornadas un simulacro de asistencia sanitaria ante un accidente con múltiples víctimas, una actividad que se desarrolla en el marco del Plan de emergencia ante catástrofes externas, documento diseñado a raíz de la erupción volcánica de Cumbre Vieja.

En este simulacro, que se integra dentro del Canasar 2023, participaron alrededor de ochenta profesionales, de los que una veintena se corresponden con trabajadores de los centros de salud implicados: Los Sauces, Las Breñas y Santa Cruz de La Palma, así como el Consultorio Periférico de Barlovento. Estos trabajadores realizaron la primera atención a las víctimas en el lugar del siniestro ficticio.

Además, los 45 profesionales del Hospital Universitario de La Palma participantes en el simulacro se desplegaron en Urgencias para atender a las víctimas derivadas al centro hospitalario y dar cobertura a este incidente.

Durante el simulacro, a las personas afectadas en el accidente se les realizó un triaje en el lugar del siniestro donde fueron clasificados según su gravedad. De estas personas, cinco fueron evacuadas en helicóptero al hospital y ocho se trasladaron en ambulancias también al centro hospitalario. Una vez en el Hospital Universitario de La Palma

El Centro de Salud de Las Breñas se convirtió durante el ejercicio en Servicio Normal de Urgencias en el que se habría atendido a 30 personas no procedentes del lugar del siniestro.

En el simulacro también se implicaron efectivos del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como ambulancias medicalizadas y sanitarizadas. También se movilizó durante el ejercicio un remolque ersi40 equipado con el material necesario para la intervención en situaciones de catástrofe.

Este ejercicio se ha realiza por primera vez para evaluar el Plan de emergencia ante catástrofes externas y detectar puntos de mejora que aseguren que en una situación real todos los agentes implicados estén coordinados y entrenados.

El director del Área de Salud de La Palma, Kilian Sánchez, agradece la implicación de todos los profesionales en este ejercicio, ya que “es sumamente importante para la isla pues permite poner en práctica el Plan de emergencia ante catástrofes externas para, por un lado, poder corregir desajustes que se puedan producir en el abordaje de una catástrofe y, por otro, mantiene a nuestros profesionales entrenados ante este tipo de situaciones”