La Asociación Cultural Guía Se Respeta y la Asociación de Vecinos Guía Viva han convocado una rueda de prensa el miércoles 10 de enero de 2024 donde han informado de las posibilidades económicas y sociales que se podrían abrir de celebrarse la Feria Europea del Queso en el Casco Histórico guiense, en vez de en el mercado del agricultor ubicado a las afueras

El casco histórico guiense es Bien de Interés Cultural desde 1982, posee aún un interesante patrimonio arquitectónico y urbanístico, reconocido oficialmente, que ya desearían tener otras localidades. representantes del gobierno municipal emplean el calificativo de "esta bella ciudad" para referirse a la zona antigua del casco de Guía de Gran Canaria

La Asociación Ruta Europea del Queso, entidad que promueve dicha feria, nació en 2014 con el objetivo de unir esfuerzos desde diferentes entidades locales europeas para hacer del queso un eje estratégico de desarrollo económico local, según se autodefine en su portal web.

Hay que recordar que el Denominación de Origen Protegida del Queso de Guía toma su nombre porque en la Plaza Grande de Guía se vendían los quesos de las medianías de Moya, Gáldar y Guía.

Dado el excelente valor cultural que significa el Conjunto Histórico de Guía, el citado evento puede considerarse una "OPORTUNIDAD DE ORO" para divulgarlo y hacer del Patrimonio Histórico-Artística un eje vertebrador de la reconstrucción económica y social de Guía de Gran Canaria, que de celebrarse en las afueras se perdería otra oportunidad más.

El casco de Guía no debe seguir condenado al ostracismo dentro del Archipiélago. Como ya se indicó, encuentros como este del Queso pueden ser una gran oportunidad para divulgar nuestro patrimonio cultural. Lo que se desconoce colectivamente corre el riesgo de desaparecer.

La asociación cultural Guía Se Respeta acaba de realizar un estudio sobre el reloj de la torre de Poniente del Templo Parroquial de Santa María de Guía, edificio que es monumento histórico-Artístico desde 1981

Este reloj fue estrenado en la década de 1830, hecho que es considerado como la culminación de las obras constructivas del templo. Para que su existencia se hiciera realidad fue decisiva la actuación de dos guienses ilustres, como fueron el artista José Luján Pérez y el ilustrado Canónigo Pedro José Gordillo y Ramos. Desde entonces rigió el paso de el tiempo en las actividades de la localidad, como está reflejado en el soneto que figura al pie de la torre.

Sin embargo, a pesar de su historia, desde hace algunos años el reloj está parado.

El objetivo de dicha asociación cultural con este estudio, es contribuir a la divulgación del conocimiento de dicho legado patrimonial.

La asociación cultural Guía Se Respeta acaba de realizar un estudio sobre el reloj de la torre de Poniente del Templo Parroquial de Santa María de Guía, edificio que es monumento histórico-Artístico desde 1981.

El pasado 28 de octubre se conmemoró, por parte de la Asociación Cultural Guía Se Respeta, el 40º aniversario de la declaración como Conjunto Histórico-Artístico del casco antiguo guiense

El acto tuvo lugar en La Kasa de Guía, edificio que es buen ejemplo de nuestra arquitectura tradicional

Se estructuró el evento en varias partes. En primer lugar, se explicó cómo surgió la iniciativa que daría paso a su consideración como Bien de Interés Cultural (BIC).

A continuación se proyectaron videos alusivos al Casco Histórico, siendo el primero un reportaje sobre la tipología arquitectónica doméstica de las fachadas que componen el conjunto. Seguidamente se mostró otro centrado en los destrozos urbanísticos cometidos por parte de las Administraciones Públicas. Por último, a modo de soplo de esperanza, pudo verse una serie de casas rehabilitadas respetando nuestras señas de identidad.

El acto se cerró con la reflexión de la necesidad de un proyecto económico, social y cultural para el municipio.

Al respecto, Guía Se Respeta se ha hecho eco del clamor generalizado por la urgente restauración y rehabilitación de dos bienes culturales desatendidos, como son la ermita de San Juan de La Montañeta y El Tagoror de la Montaña de El Gallego. Por este motivo se va a llevar a cabo una recogida de firmas para instar a las administraciones con las obligaciones recogidas en la Ley del Patrimonio Cultural de Canarias 11/2019, de 25 de abril.

Guía se respeta, Guía se quiere.

La asociación cultural Guía Se Respeta ha recibido la noticia de la subvención de 600.000€ para la renovación del Casco Histórico por parte de la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias con gran alegria

También felicita al grupo de gobierno municipal en la búsqueda de los fondos para acometer tal inversión, del mismo modo que se muestra agradecido del cambio de rumbo que han tenido, al tener en cuenta que un entorno cuidado es un pilar para el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo.

Por otro lado, a la asociación no le consta que se haya citado al Consejo Municipal del Patrimonio, órgano consultivo que lleva años sin haber sido convocado. La asociación confía en que en esta ocasión el grupo de gobierno sepa asesorarse adecuadamente para evitar daños un derroche del erario público del cual seguimos sin saber nada a fecha de hoy, como pasó en 2017.

En cualquier caso, la asociación felicita a todas las partes por esta decisión y las puertas que abrirá al municipio.

Se acaba de llevar a cabo una importante obra de restauración: el balcón de la emblemática Casa de los Quintana

Este edificio fue erigido en la primera mitad del S. XVI, prácticamente es contemporáneo a la fundación de Guía de Gran Canaria, y en él habitó Fernando Alonso de la Guardia, primer alcalde del municipio desde 1526.

La actual fachada principal, sin embargo, es posterior, puesto que data del s. XVII. Su marco de cantería corrida y almohadillada, el escudo del apellido Quintana (que acabaría dándole el nombre al inmueble por la familia que entonces lo habitaba) y, por supuesto, el balcón de carpintería con celosías están en consonancia con el gusto de la época, dentro de la variedad conocida como arquitectura señorial de Canarias.

Con respecto al balcón protagonista de este escrito, es notoria su colocación en un lateral de la fachada y no sobre el eje de la puerta de acceso, como sería lo habitual.

Esta rareza lo hace aún más peculiar. Su rehabilitación era necesaria desde hacía mucho tiempo, y por fin es realidad mediante una acertada intervención del Ayuntamiento que contribuye a dignificar esta casa catalogada en el P.E.P.R.I. con la categoría de Monumento.

Con la restauración queda demostrado que, cuando se quieren hacer las cosas bien, se pueden conseguir. Actividades que parecen utópicas dejan de serlo si se les pone el empeño adecuado.

Durante estas primeras semanas tras la restauración se escuchan distintas opiniones que coinciden en señalar que el color de la madera del remodelado balcón es demasiado claro, por lo que ahora desentona con el tono más oscuro de la madera existente en el resto de la fachada (puerta y ventanas). En descargo de la nueva obra conviene explicar que se ha recuperado la tonalidad original de la madera, pues muy posiblemente sería así de clara cuando se construyó en el s. XVII.

Por lo tanto, para conseguir una armonía en toda la fachada sería necesario aclarar también el tono cromático de la puerta y las ventanas, labor por otra parte más sencilla y económica que la excelente restauración del balcón.

No obstante, a pesar de lo encomiable de dicha rehabilitación (y ojalá se continúe avanzando al respecto), es de destacarse una realidad paralela: el quiosco recientemente instalado ante este edificio, por su diseño en falta de armonía con el lugar donde se encuentra, así como por su gran volumen, que eclipsa la visión de la Casa Quintana y la de otro monumento de las plazas: el templo parroquial de Santa María de Guía ( el cual tiene categoría de Monumento Histórico- Artístico Nacional desde 1981).

Esperemos que la coherencia venga de la mano de un mayor sentido de la sensibilidad de quienes deberían velar por el Patrimonio Cultural de Canarias (Cabildo Insular y Gobierno de Canarias) y se le busque solución al problema. Es necesario un quiosco, pero puede ir en perfecto equilibrio con el señero entorno en el que está ubicado. La Ciudad de Guía lo merece.

Está a punto de cumplirse el centenario de una institución docente en la ciudad de Guía, como fue el conocido como Colegio de las Dominicas. A él va dedicado el presente texto

Sus comienzos están estrechamente relacionados con una señora de esta localidad, Dolores de Sosa Suárez. Esta dama tenía inquietudes porque se abriera un nuevo centro femenino de enseñanza en Guía; por ello cedió su propio y vetusto domicilio de la antigua calle de La Cruz (posteriormente Marqués del Muni) para que le sirviera como sede. La financiación corrió a cargo de la familia de Luis Suárez Galván.

Así, en la década de 1920 contactó con su amiga la maestra Doña Jesús Ramírez, quien sería la encargada de regir esta nueva casa- escuela. Doña Jesús era natural del municipio de Valsequillo, aunque vivía en el barrio capitalino de Vegueta, desde donde se desplazaba con regularidad hasta Guía para cumplir con su nuevo cometido. La institución docente comenzó su andadura en 1925.

Años después, en 1938, el testigo de la docencia fue asumido por la congregación religiosa de las Reverendas Madres Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia, variante de la Orden fundada en el siglo XIII por Santo Domingo de Guzmán. El Obispo de Canarias José Cueto (conocido popularmente como “el Padre Cueto”) fundó esa congregación en las islas en 1895. Esta nueva congregación también tuvo presencia en Las Palmas de Gran Canaria y en Teror, cuyas sedes aún existen. El colegio guiense tomó el nombre de La Inmaculada.

Como tal colegio de La Inmaculada, la inauguración oficial tuvo lugar el 1 de octubre del citado año, en plena Guerra Civil Española. Según las crónicas del evento, a la solemne ceremonia acudió en masa la población de Guía y de otras localidades, destacando la representación de las Hijas de la Caridad que tenían a su cargo el atender a los pacientes del Hospital de S. Roque.

Desde ese momento serían muchas las generaciones de chicas de la comarca quienes estudiarían en el Colegio, cuyos niveles abarcaban desde “párvulos” (en este nivel acogían también a chicos) hasta los cuatro cursos de Bachiller Elemental, pasando por los cursos de Preparatorias A y B e Ingreso. Se preparaba también, a las alumnas que deseaban cursar los estudios de Magisterio para que pudieran hacer los exámenes de carácter libre que se realizaban en la Escuela Normal de Magisterio en Las Palmas de Gran Canaria.

REMODELACIÓN DEL EDIFICIO

Dolores de Sosa falleció en febrero de 1949. A partir de entonces, el inmueble pasa a ser propiedad de las Reverendas Madres Dominicas quienes deciden demoler el viejo edificio (antes domicilio particular, como dijimos inicialmente) para levantar otro, adaptado a las necesidades docentes.

Las obras abarcan desde 1951 hasta 1953, período que supone un paréntesis en la presencia de las religiosas en Guía. Construido el nuevo colegio regresaron y se reanudó la actividad docente.

CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS DEL NUEVO COLEGIO

Con la nueva obra el colegio ganó en espacio, distribuido en tres plantas: una a modo de sótano, otra principal a ras de calle y otra superior.

Como elementos constructivos destacan los llamados “cantos de Gáldar”, piedra muy utilizada entonces como material de sostén, que luego solía recubrirse con hormigón. Éste último permitía trazar diseños variados. Así, en la decoración de la fachada se ven vanos adintelados en la planta baja y ventanas con arcos escarzanos en la planta superior. Todos los vanos tienen cornisas interrumpidas coronadas con destacadas claves y bajo las ventanas pueden verse los correspondientes alféizares donde no faltan las volutas. Este tipo de decoración corresponde a la inspiración manierista que caracteriza a la arquitectura de posguerra en España.

En la década de los 1960 se le añadió otra planta al colegio, cuya decoración de fachada es similar a lo construido en la primera fase, aunque los arcos escarzanos de las ventanas son sustituidos por dinteles (lo cual coincide con lo que presentan los destacados corredores del también guiense colegio de Los Salesianos.)

En cuanto a las estancias interiores del Colegio, quizás los espacios más llamativos sean la Capilla y, bajo ésta, el Salón de Actos. Como ornamentación interna abundan los pasillos abalaustrados6 y los pavimentos y zócalos alicatados7.

ETAPA DE DESARROLLO O APOGEO

Las décadas de 1950 y 1960 suponen un apogeo del Colegio de La Inmaculada. Fue notable la estancia de las Reverendas Madres Dominicas en Guía.

Entre las numerosas actividades que realizaban se cuentan las procesiones de la Virgen titular al llegar su festividad del 8 de diciembre y las procesiones en honor al Corpus Christie. En ambas procesiones sus alumnas salían ataviadas con el llamado traje de gala.

También destacaban las actuaciones del coro en las diferentes actividades de carácter religioso.

EL DECLIVE

Al iniciarse la década de 1970 esta institución docente entra en crisis por una serie de vicisitudes, entre otras, al hacerse mixta la educación académica que se impartía en el Instituto Sancho de Vargas de Guía, enseñanza que por otro lado era de carácter público. En pocos años van mermando los servicios que prestan; se empieza por la supresión del Bachiller en el curso escolar 1970- 71 y acaba por desaparecer como tal colegio en 1972. Como curiosidad, puede recordarse que en 1971 abandonaron la ciudad los padres salesianos. Las monjas dominicas siguieron presentes en Guía al clausurarse el Colegio La Inmaculada, pasando a desempeñar otras funciones sociales y religiosas.

El edificio continuó abierto y hasta la década de 2000 sirvió como marco de actividades variadas; unas, de carácter cultural, otras de tipo social, educativo o deportivo.

Pero desde hace aproximadamente una década está cerrado a “cal y canto” y es una lástima, ya que se trata de un edificio emblemático que ha sido testigo de numerosos eventos, que marcó buena parte de las vivencias de la población de la comarca y que tiene una amplia extensión de metros cuadrados en pleno Conjunto Histórico de Guía de Gran Canaria.

NUEVA FINALIDAD

La ciudad de Guía tiene carencia de espacios grandes y luminosos para actividades de la Concejalía de Servicios Sociales, como son Centros de Día, Centros de Atención para enfermos de Alzheimer y sus cuidadores o Centros de Ayuda a las familias. Este edificio podría ser, perfectamente, un centro polivalente de carácter social y acoger en su seno todas aquellas actividades que ayudarían al crecimiento personal y al reconocimiento social de nuestros mayores.

Su origen fue la necesidad de impartir cultura. Su fin podría ser la necesidad de cubrir carencias sociales y Doña Dolores de Sosa podría sentir que su obra continúa.

Bibliografía

González Sosa, Pedro. 2003. venta en contra de las voluntades. La Provincia,.

Boletín especial Guía de Gran Canaria, 1938. colegio de La Inmaculada.

Barea Guerra, M., 2021.

Márquez Álamo, M., 2021. .

VALORACIÓN DE GUÍA SE RESPETA DE LA REMODELACIÓN DE LA PLAZA GRANDE DE GUÍA DE GRAN CANARIA

La asociación cultural Guía Se Respeta valora los esfuerzos realizados por la corporación municipal en haber escuchado las distintas demandas ciudadanas respecto a las distintas remodelaciones planteadas desde 2017 hasta ahora, siendo esta última la menos lesiva para el conjunto histórico, y mejorando su accesibilidad

En general ha quedado bien ejecutado, demostrándose ahora una sensibilidad mayor que en las anteriores obras propuestas. Importante punto a destacar es que el quiosco con un coste tan elevado, pese a que era una necesidad para la dinamización de la zona, su acabado posmoderno no queda bien integrado en el conjunto, además de que donde está ubicado tapa el balcón de la Casa Quintana, que, se supone, pronto estará restaurado. Del mismo modo, se podría haber ubicado en la Plaza Chica y de esa forma haber ofrecido un servicio para la conciliación familiar al tener el parque infantil al lado. Por suerte es un elemento móvil que puede cambiarse de lugar y adecuarlo para que quede integrado en este lugar tan emblemático de la ciudad.

La luminaria de carácter moderno tampoco está bien integrada, pudiéndose haber elegido otros diseños con tecnología LED más acordes con el conjunto.

En cuanto a los bolardos, son unos elementos nuevos introducidos, que si bien acotan el espacio y se aprovechan para la iluminar el templo parroquial, de momento no satisfacen a la mayoría del pueblo y reducen los aparcamientos o espacios de movilidad para guaguas turísticas, y de esa forma desincentiva el turismo, el consumo y la economía.

En cuanto a la larga trayectoria de derroche de dinero público, es una realidad que desde la asociación se lamenta, ya que si se hubiese contado con el pueblo y con el Consejo Municipal del Patrimonio, la ciudadanía podría haberse ahorrado mucho tiempo y dinero, pudiendo haber aprovechado los fondos en otros proyectos cancelados, y el pueblo tiene pendientes muchos y muy importantes. Uniéndose al coste de los 735.000€ de la obra actual. ¿Cuanto ha sido el coste final de todo?

En cualquiera de los casos, la valoración final es más positiva que negativa. Los puntos negativos anteriormente citados pueden ser facilmente subsanables en un futuro, y lo importante es que la Plaza ha quedado mejor de como estaba. Pero no olvidemos que debemos aprender de los errores.

Poco a poco, la sensibilidad del grupo de gobierno ha ido cambiando respecto al Patrimonio Histórico de Guía de Gran Canaria, lo cual es de valorar, aunque aún quede bastante camino por andar.

Esta obra debe comenzar un nuevo tiempo en Guía de Gran Canaria a partir de ahora, donde el Patrimonio Histórico tiene que ser uno de los principales motores económicos y culturales de nuestra ciudad.

En Guía de GC a 30 de noviembre de 2021