El presidente azulgrana, Manuel Franganillo, confirmó ayer que el administrador concursal no había autorizado que el club hiciera frente a los gastos del desplazamiento a Bilbao, lo que les obligó a costearlo con otras fuentes
La plantilla y el cuerpo técnico del Extremadura UD viajó ayer a Bilbao en autobús para disputar el partido oficial de este sábado en el estadio de Lezama en contra de la decisión del administrador concursal, que no lo autorizó.
El presidente azulgrana, Manuel Franganillo, confirmó ayer que el administrador concursal no había autorizado que el club hiciera frente a los gastos del desplazamiento a Bilbao, lo que les obligó a costearlo con otras fuentes.
Resulta que el Juez Único de Competición de la RFEF acordó en noviembre pasado sancionar al Extremadura por incomparecencia, lo que se tradujo en victoria del RC Deportivo de la Coruña por 3-0, además de restar 3 puntos de la clasificación a los extremeños y una multa de 3.006€, de conformidad con el el artículo 77 del Código Disciplinario.
Debido a la huelga convocada el pasado mes de octubre, ningún integrante de la plantilla del club de Almendralejo viajó a A Coruña para disputar el partido de la Primera RFEF que se tenía que disputar el 14 de noviembre a las 12:00 contra el Deportivo.
Pues bien, el administrador concursal debería saber (si no lo sabe, no debería haber sido designado) que, según el mismo artículo citado, una segunda incomparecencia del equipo a un partido oficial supondría la expulsión de la competición de Primera RFEF, con las graves consecuencias que ello lleva consigo.
Sorprende por tanto la decisión del administrador de oponerse al viaje del equipo cuando la resolución de la titular del Juzgado de lo Mercantil de Badajoz de liquidación del club aún no es firme.
Esto significa que, de no haber sido por el presidente y sus colaboradores, la decisión del administrador concursal habría supuesto un perjuicio irreparable para el club, que aún no está formalmente disuelto.
No cabe duda de que de haber ocurrido ese grave desenlace, los socios del club ya estarían estudiando una acción de responsabilidad contra el referido administrador.