La cumbre celebra el solsticio con más de 30 actividades inspiradas en los valores del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera

La cumbre de Gran Canaria desplegará más de treinta actividades culturales y lúdicas vinculadas a los valores del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera dentro de la programación especial del solsticio de verano, con propuestas que engloban talleres, senderos, rutas geológicas, visitas a yacimientos arqueológicos, talleres en plena naturaleza y observaciones astronómicas, además de charlas, encuentros gastronómicos, espectáculos infantiles y juegos populares en Tejeda y Artenara

Estas iniciativas cuentan con una subvención de 30.000 euros del Cabildo a través del Instituto del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria para financiar las acciones organizadas por los ayuntamientos de Tejeda y Artenara, municipios insertados en el ámbito territorial de las dos figuras de la Unesco.

El consejero de Presidencia y Patrimonio Histórico del Cabildo, Teodoro Sosa, puso en valor la colaboración entre administraciones para “la protección y gestión participada del patrimonio, también del intangible”. Por su parte, el alcalde de Tejeda, Juan Perera, resaltó que “estas actividades son necesarias porque los vecinos y vecinas del lugar necesitan conocer más su historia, y también la gente de otros lugares”, mientras que el alcalde de Artenara, Jesús Machín, destacó que estas acciones ayudan además a la dinamización socioeconómica y con ello a fijar la población.

Las acciones previstas comenzarán en julio y se prolongarán hasta noviembre, aunque la mayoría se concentran en los meses veraniegos, y están diseñadas para difundir entre las personas participantes los valores del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria y de la Reserva de la Biosfera a través de su disfrute y el conocimiento de primera mano.

Los hilos conductores del programa son la ancestral cultura de la cumbre y su estrecha vinculación con la observación de los astros, agregó Teodoro Sosa. De hecho, algunos de sus valores se corresponden con yacimientos arqueológicos representativos de la cultura y el conocimiento astronómico de la población aborigen canaria, que aportan evidencias que permiten considerar este espacio como un paraje sagrado que guarda una íntima relación con los acontecimientos celestes, ya sea para la medición del tiempo, marcar fechas conmemorativas o celebrar rituales.

Así, los almogarenes o santuarios de Risco Caído y Roque Bentayga, entre otros marcadores, manifiestan claramente estas connotaciones astronómicas, donde las luces solar y lunar interactuaban con grabados y cazoletas para marcar el tránsito de las estaciones y determinar la organización de las comunidades. Hoy en día, aquella cultura permanece grabada sobre la roca y en tradiciones heredadas y adaptadas a los nuevos tiempos.

Eventos para entrar en contacto con el territorio y la esencia de una cultura

Tejeda ha agrupado las actividades que organizará con la colaboración del Instituto bajo el título ‘Visibilizando nuestro patrimonio’ y dispone para ello de una ayuda de algo más de 18.800 euros, mientras que Artenara invertirá los 11.575 euros asignados en el programa ‘Solsticio de verano. Risco Caído 2022’. Ambos municipios darán cuenta de la información detallada y de las vías y fechas de inscripción a través de sus webs oficiales y perfiles en redes sociales.

En el caso de Artenara, la programación comenzará el 2 de julio con la celebración del tercer aniversario de la declaración del Patrimonio Mundial y continuará ese mes con una caminata al entorno del yacimiento de Risco Caído, la visita naturalista al Pinar de Azaenegue, al yacimiento de Acusa Seca y la celebración de dos talleres de cebada y trilla.

Agosto propondrá una ruta por el Pinar de Tamadaba, una sesión de observación astronómica, tres talleres de lana, una representación del espectáculo de ‘Cancionero Isleño’ y dos talleres de pan de papas, mientras que septiembre incluirá visitas a Cuevas Caballero y la Mesa de Acusa y un taller de agridrónica, sobre el uso de los drones en el entorno rural. Por último, octubre contempla una ruta geológica en guagua y otra observación nocturna del cielo antes de cerrar el programa el 19 de noviembre con una visita a una finca.

Tejeda ha organizado en septiembre el taller ‘La naturaleza nos cuida’, la charla sobre la almendra, reciclaje creativo, un maridaje con vinos y quesos del país, juegos populares y tradicionales, talleres para hacer pan de papas, otro taller sobre arte y sostenibilidad y la ‘Noche de Astronomía’, además de la contemplación del equinoccio de otoño desde el Bentayga. Octubre está reservado para el sendero a la Degollada de la Goleta y el 12 de noviembre pone fin a su programa con el sendero por Espinillo, Chorrillo, Solana y Carrizal.

De este modo, los habitantes de la cumbre y del conjunto de Gran Canaria tendrán la ocasión de escarbar en busca de las raíces de la Isla y de sus ramificaciones desde que los cronistas describieran los lazos entre la población local y el celaje.

“Veíanlos [sic] a la madrugada el día de el maior [sic] apartamento de el Sol”, escribió Gómez Escudero en el siglo XV, mientras que Marín y Cubas relató en el XVII que “por nueve días continuos hacían grandes bailes y convites, y casamientos, habiendo cogido sus sementeras”, palabras citadas en la presentación por el consejero de Presidencia y Patrimonio Histórico del Cabildo.

Ahora, esta colaboración entre el Cabildo, Tejeda y Artenara siembra semillas para fomentar la identificación entre la población con el Patrimonio Mundial, que conmemorará el 7 de julio el tercer aniversario de su declaración, y la Reserva de la Biosfera de la Biosfera de Gran Canaria, que cumple precisamente hoy miércoles 17 años de andadura.