La consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, señala que es una herramienta estratégica para el presente y el futuro de los cuidados en las islas de la que se beneficiarán, en una primera fase, 20.000 personas
La consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, afirmó hoy (viernes 28) en comisión parlamentaria que la reciente implantación del sistema de teleasistencia avanzada sitúa al Archipiélago a la vanguardia en este ámbito a nivel europeo y pone dicho servicio en el centro de la estrategia sociosanitaria de las islas.
Destacó que esta medida, que mejorará la atención de 20.000 personas de todas las islas en una primera fase, ha supuesto una inversión en torno a los 30 millones de euros, de los cuales 7 millones se destinan al servicio de atención hasta 2027 y 22,7 millones a la adquisición de dispositivos y equipos tecnológicos, financiados a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), en el marco de los fondos europeos Next Generation EU.
Candelaria Delgado insistió en que “el nuevo modelo de teleasistencia domiciliaria avanzada no es un lujo tecnológico, sino que es una herramienta estratégica para el presente y el futuro de los cuidados en Canarias”. En este sentido, destacó que “va a permitir que más personas mayores puedan permanecer en su hogar con tranquilidad, además de facilitar altas hospitalarias más seguras, apoyar a quienes cuidan y garantizar el acceso a lugares donde sería muy difícil desplegar otros servicios presenciales con la misma intensidad”.
Asimismo, incidió en la relevancia de esta herramienta en un momento como el actual, en el que el envejecimiento de la población es uno de los grandes desafíos de la próxima década, que, aseveró, “debe ser afrontado no solo construyendo recursos residenciales, sino reforzando todo lo que permite vivir en casa con apoyos”.
Adaptado a las necesidades
La consejera de Bienestar Social destacó que la teleasistencia es una pieza básica para que las personas puedan seguir en sus domicilios con seguridad y acompañamiento. Añadió que, a diferencia del modelo tradicional del botón de emergencia, permite dar un salto cualitativo en la atención a través de un servicio que observa patrones, detecta cambios y se adelanta a la crisis, además de acompañar después de un ingreso hospitalario y mantener una comunicación coordinada con los servicios sociales, el ámbito sanitario y el 112 en caso de que sea necesario.
El nuevo sistema ofrece una batería de recursos, adaptados a la necesidad de cada persona y que incluyen dispositivos móviles con geolocalización, sensores en la vivienda que detectan humo, gas o ausencia prolongada de movimiento, así como sistemas de comunicación que permiten una relación más frecuente y cercana con la persona usuaria.
Candelaria Delgado incidió en que el cambio tecnológico ha ido acompañado de otro organizativo, ya que cada alta en teleasistencia irá acompañada de una valoración social y funcional de la persona para ajustar qué dispositivos necesita, qué tipo de seguimiento requiere y con quién hay que coordinarse en caso de alerta.
Esta labor, puntualizó, ha ido acompañada de una apuesta importante por la formación de los profesionales del servicio y la coordinación con los equipos de servicios sociales y de salud. De esta forma, insistió, se pretende ir más allá y valorar cada caso con el fin de detectar situaciones de soledad no deseada, de maltrato, de desorientación, y para activar los recursos pertinentes.