El Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria busca evitar los desprendimientos de rocas que ponen en riesgo a quienes transitan por el enclave

El Cabildo de Gran Canaria, a través del Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, el órgano responsable del Patrimonio Mundial Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, ha puesto en marcha hoy miércoles trabajos menores de saneamiento puntual del escarpe de la zona arqueológica de Acusa Seca, ubicada en el término municipal de Artenara, con el objetivo de procurar su estabilización y garantizar así la seguridad de la ciudadanía que transita por ese enclave.

Asimismo, con ese mismo propósito, también se va a proceder a la retirada de vegetación no protegida, cuyas raíces están contribuyendo a la inestabilidad de ese cantil y, por tanto, a que existe un mayor riesgo de que se produzcan esos desprendimientos.

Y es que el Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria tiene entre sus funciones principales garantizar la preservación, en el largo plazo, de los atributos sobre los que se sustenta el Valor Universal Excepcional, que permitió su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial. Y uno de los principales atributos relacionados con la cultura troglodita de Gran Canaria lo constituye este conjunto de Acusa Seca, integrado en el Bien de Interés Cultural (BIC) Zona Arqueológica de la Vega de Acusa, un escarpe que sufre desprendimientos periódicos de rocas sueltas que, a pesar de su pequeño tamaño, ponen en riesgo a las y a los transeúntes que recorren el sendero ubicado en una cota inmediatamente inferior.

Desde el Instituto se recalca que el BIC Zona Arqueológica de la Vega de Acusa está conformado por un gran poblado de cuevas artificiales, que remonta sus orígenes a la etapa prehispánica y que aún continúa en uso en la actualidad, y que una parte de gran valor patrimonial de dicho asentamiento está excavado bajo el escarpe al que ahora se va a dotar de mayor estabilidad.

Cabe destacar que, en la Vega de Acusa, es posible disfrutar de una enorme variedad de construcciones trogloditas, tanto de la cultura prehispánica como de gran interés etnográfico, entre las que se hallan cuevas de habitación, otras con claras implicaciones rituales, graneros colectivos y cuevas de enterramiento, que componen uno de los espacios más ricos y singulares de cuantos se localizan en el ámbito del Patrimonio Mundial de Gran Canaria.

Se celebrará el próximo domingo 5 de noviembre de 11.00 a 13.00 horas en el Parque Rubén Díaz

La Aldea de San Nicolás acogerá el próximo domingo, 5 de noviembre, de 11.00 a 13.00 horas un taller gratuito de arqueología en familia, que se llevará a cabo en el antiguo zoológico, en el Parque Rubén Díaz.

La actividad, promovida por la Fundación Canaria Proyecto La Aldea y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, requiere inscripción previa en la web de la fundación (https://fundacionproyectocomunitariolaaldea.org/). Las inscripciones deben realizarse de forma conjunta, es decir, un menor junto a un adulto.

El objetivo de este taller es difundir el conocimiento de la historia de Canarias a través de la ciencia arqueológica de una forma novedosa y divertida. Será un taller eminentemente práctico, en el que los participantes podrán conocer de primera mano el trabajo sobre el Patrimonio Cultural. y cómo a través del estudio de los diferentes restos y hechos históricos documentados en las intervenciones arqueológicas y bibliografía, se reconstruye la historia de quiénes habitaron la zona.

Esta actividad, que será impartida por la empresa ArkeoS Arqueología, ha sido financiada por el Programa Enseñas del Gobierno de Canarias.

Al respecto, la concejala de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, Ingrid Navarro, ha señalado que “se trata de una iniciativa que conecta con las acciones que se están llevando a cabo desde la concejalía para promover el Patrimonio Cultural”, y que, por supuesto, “tiene como objetivo poner en valor el gran legado arqueológico que tiene el municipio”.

En este sentido, realizar este tipo de actividades con los más pequeños supone “crear identidad y sentimiento de pertenencia a un municipio como es La Aldea de San Nicolás, que en materia de patrimonio arqueológico tiene mucho que ofrecer”, ha añadido Navarro.

El Maipés de Arriba es uno de los yacimientos arqueológicos funerarios más representativos de Gran Canaria. Las estructuras se asientan sobre una colada de lava, de unos 200.000 metros cuadrados de superficie, que discurren por el margen derecho del barranco de Agaete

El Servicio de Patrimonio Histórico, Consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible, Cabildo de Gran Canaria, renueva las instalaciones del Parque Arqueológico del Maipés, Agaete, con una inversión en torno a 100.000 euros que ha sufragado la Corporación Insular. Este espacio fue declarado como Bien de Interés Cultural en 1973, en la categoría de Zona Arqueológica, por lo que este año tiene lugar el cincuenta aniversario de su reconocimiento y protección.

El pasado martes visitaron las instalaciones y el resultado de los trabajos el director insular de Patrimonio Histórico, Sebastián López, y la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Candy Mendoza, junto a técnicos de ambas instituciones.

Las obras ejecutadas perfeccionan, actualizan y complementan los trabajos que se realizaron en 2011 para convertir el yacimiento en un centro de divulgación del patrimonio arqueológico, con visitas y materiales de interpretación. Diez años después, se han ejecutado varias actuaciones que han permitido varias mejoras, como la ampliación y mejora de la recepción, ampliada otros diez metros cuadrados, con el uso de los mismos materiales y estética, cumpliendo con las normativas de seguridad y salud en el trabajo. Asimismo, se ha acondicionado los bidones de almacenamiento de agua, el aparato impulsor de agua y el cerramiento de la fosa séptica.

Las obras han incluido la instalación de una pérgola en la zona de espera, resguardada del sol para acoger a los grupos que realizan la adquisición de las entradas al recinto, o durante la espera del transporte. Igualmente, en el recorrido se han creado puntos de estancia bajo sombra, al tratarse de un paseo de un kilómetro de ida y vuelta, el cual carecía de protección para el sol o para los días de lluvia en todo el trayecto, especialmente para personas con discapacidad o movilidad reducida.

Otras actuaciones han sido la instalación de elementos de señalización, para visualizar mejor el Parque desde el inicio del recorrido; el cambio de la puerta de hojas por una corredera, más eficiente; la instalación de un friso-valla sobre el muro que separa el Parque del colegio, con imágenes singulares y espectaculares que invitan a visitar las instalaciones; recuperación de la poceta de agua tradicional para hacer más amable la entrada y propiciar la presencia de aves y vegetación en su entorno, junto al ajardinamiento de la zona exterior de la Recepción con flora autóctona.

El Maipés de Arriba es uno de los yacimientos arqueológicos funerarios más representativos de Gran Canaria. Las estructuras se asientan sobre una colada de lava, de unos 200.000 metros cuadrados de superficie, que discurren por el margen derecho del barranco de Agaete. Este espacio está conformado por unos 800 enterramientos tubulares integrados por orificios construidos en piedra y bajo el nivel del suelo. En esta concavidad se introducía al difunto y el hueco se tapaba con piedras alargadas o troncos.

El tamaño y la altura de estos edificios varían notablemente, lo que puede representar la desigualdad social de los sujetos allí sepultados.

La popularidad de este enclave provocó que durante la primera mitad del siglo XX se abrieran los enterramientos para extraer los restos humanos y supuestos tesoros. De ahí que más de la mitad estén expoliados.

Este sábado 22 de julio habrá una Jornada de Puertas Abiertas para visitar el yacimiento guanche

La nueva fase tiene como objetivo profundizar en la secuencia paleoambiental

La Dirección General de Patrimonio Cultural reanuda la investigación arqueológica en la Cueva de los Cabezazos con el equipo multidisciplinar de la Universidad de La Laguna (ULL) dirigido por la arqueobotánica Paloma Vidal y el arqueólogo de Salva Pardo. Esta nueva fase, que se desarrollará del 17 al 30 de julio, prolonga el trabajo de campo que se inició el pasado mes de abril para obtener una secuencia paleoambiental completa en uno de los yacimientos arqueológicos de referencia de Tenerife.

Dado que uno de los objetivos del proyecto es la formación en arqueología del alumnado del Grado en Historia de la ULL, en esta primera campaña el trabajo de campo ha sido divido en dos fases para que el estudiantado pueda participar en los periodos vacacionales. De hecho, en Semana Santa colaboraron cinco personas voluntarias y en las vacaciones de verano, son diez.

El Ayuntamiento de Tegueste ha cedido el albergue municipal para que el equipo de trabajo, formado principalmente por investigadores predoctorales y posdoctorales de la ULL pero también por especialistas de otras instituciones académicas internacionales, pueda alojarse durante el trabajo de campo en estas instalaciones.

En paralelo, los materiales arqueológicos que se han recuperado están siendo analizados con la aplicación de nuevas metodologías en el Laboratorio de Prehistoria del Departamento de Geografía e Historia de la ULL.

Cabe recordar que la Cueva de los Cabezazos pertenece a un conjunto de cavidades naturales del Barranco del Agua de Dios en Tegueste, utilizadas por la sociedad aborigen como espacios funerarios y de habitación. Además, esta zona arqueológica es uno de los asentamientos guanches que más información ha aportado sobre la época preeuropea de la isla.

Jornada Puertas Abiertas

Para difundir y acercar a la ciudadanía la importancia de la Cueva de los Cabezazos, el Ayuntamiento de Tegueste, a través de la Concejalía de Patrimonio Histórico, Artístico e Identidad, ofrece una jornada de puertas abiertas a la zona de excavación.

En concreto, la actividad ‘Abierto por excavación’ tendrá lugar este sábado 22 de julio y consistirá en visitas guiadas, en grupos reducidos, a las inmediaciones del yacimiento arqueológico de Tegueste.

’Abierto por excavación’ se desarrollará de 09:00 a 13:30 horas, en turnos de seis a ocho personas, guiados por parte del equipo de trabajo de la Universidad de La Laguna, desde el camino de bifurcación a la cueva.

Las personas interesadas deberán inscribirse previamente a través de la propia Oficina de Turismo del municipio, llamando al teléfono 922 31 61 02 o enviando un correo electrónico a:

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Se trata de la cuarta campaña de intervenciones arqueológicas financiada por la Dirección General de Patrimonio Cultural

El suelo de ocupación aborigen localizado se encuentra dentro de una estructura de planta circular

La Dirección General de Patrimonio Cultural impulsa una cuarta campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento del Lomo Los Melones con el objetivo de identificar suelo de ocupación aborigen en la zona sur del poblado costero de Telde. Con el proyecto de investigación dirigido por Abel Galindo, de la empresa especializada Arkéos Arqueología, se pretende documentar la funcionalidad de las diferentes estructuras arqueológicas conservadas en este enclave único de Gran Canaria.

La isla de Gran Canaria cuenta con multitud de poblados costeros aborígenes, sin embargo, a pesar de que estos yacimientos son muy semejantes en morfología y estructura, el de Lomo Los Melones se diferencia por sus características funcionales concretas. En este yacimiento se han localizado estructuras arqueosedimentarias que indican que la sociedad preeuropea solo procesaba alimentos en una de las estructuras, en cambio el resto de poblados del litoral también eran utilizados como zona de habitación.

El conjunto arqueológico de Telde, datado entre los siglos XIII y XV, se compone de tres restos estructurales que, según el equipo de especialistas, una se utilizaba para el procesado de alimentos cárnicos de origen terrestre y marino como evidencian los restos de lapas, cabra, etc., además de otra para el proceso culinario de algunos de esos alimentos, materializado en nueve hogares y fragmentos cerámicos de platos y bandejas.

Nueva campaña

Ahora bien, esta nueva campaña se ha centrado en la identificación de suelo de ocupación en posición primaria en la denominada E3, una construcción de planta circular situada en la zona sur del yacimiento arqueológico que hasta ahora no había sido intervenida en profundidad.

Lo más destacado de la intervención es que se ha podido «constatar fehacientemente la existencia de nuevas estructuras arqueosedimentarias así como, al menos, un foco de combustión acotado con diferentes piedras”, adelanta Galindo, “ahora hay que documentar su morfología y extensión para comprender su relación estratigráfica con el resto del suelo de ocupación”, concluye.

Con respecto a los vestigios, se ha verificado la presencia de suelos ricos en elementos artefactuales principalmente de naturaleza cerámica y lítica, y ecofactuales como moluscos y fáunicos. Sin embargo, no queda clara la funcionalidad de la E3 hasta el momento, “si se trataba de un espacio de habitación, de procesado de alimentos o de cocina, lo sabremos tras los estudios de los materiales recuperados”, sostiene el arqueólogo.

Tras las campañas de 2018, 2019, 2020 y ahora en 2023, la Dirección General de Patrimonio Cultural da continuidad al proyecto de investigación en el Lomo Los Melones por ser un conjunto arqueológico referente dentro de las investigaciones científicas sobre la vida de la población indígena costera. De hecho, este proyecto de investigación evidenció, por primera vez en un contexto arqueológico primario de Gran Canaria, la presencia de un gato datado en el siglo XIV.

La investigación arqueológica ha localizado suelo de ocupación aborigen en el interior de la casa honda

Las dataciones podrían indicar que Lanzarote se encontraba ocupada en su totalidad durante el siglo VII

La Dirección General de Patrimonio Cultural ha localizado suelo de ocupación aborigen en el yacimiento de la Cueva del Majo en La Degollada (Yaiza), una casa honda dentro de un tubo volcánico que ha sido datada entre los siglos VII y VIII de la era común. El estudio de los materiales recuperados como piezas óseas, cerámicas y líticas, entre otras, evidencian que este enclave poseía una fuerte adscripción cultural desde la época preeuropea hasta la actualidad.

Esta mañana, la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, dio a conocer los detalles de la segunda campaña de este proyecto a los medios de comunicación, acompañada por el alcalde del Ayuntamiento de Yaiza, Óscar Noda, la concejala de Patrimonio, Silvia Santana, y el arqueólogo y director de la intervención arqueológica, Jesús Cáceres.

Este proyecto es muy importante “para conocer en la historia completa de Lanzarote ya que advertimos que la investigación arqueológica está concentrada en el norte de la isla”, declaró Perera. Con estos trabajos se amplía la búsqueda de “la presencia aborigen en la totalidad del territorio y se equilibran los estudios”, sostuvo.

El alcalde dio la enhorabuena al equipo de trabajo y a las asociaciones implicadas en este proyecto. Además, aprovechó el acto para agradecer “que se desarrollen este tipo de intervenciones en el municipio”, necesarias para entender el pasado de Yaiza.

Ahora bien, para contextualizar este yacimiento arqueológico, la empresa Tegue, arqueología y gestión de patrimonio dató uno de los materiales óseos humanos localizados en una de la unidades estratigráficas, exactamente un incisivo inferior, a través del muestreo de Carbono 14.

Se trata de la primera vez que se realiza una intervención arqueológica en una cavidad de estas características en el sur de la isla, “por lo que ha servido como comparativa a otros yacimientos similares como el Poblado de Zonzamas y la Peña de las Cucharas”, explicó Cáceres. De hecho, la importancia de la datación de la Cueva del Majo se debe a que los otros dos contextos arqueológicos del norte de Lanzarote tienen la misma cronología, lo que puede indicar que Lanzarote se encontraba ocupada en el norte y en el sur durante los siglos VII y VIII, según el equipo de arqueología compuesto por Jesús Cáceres y Joachim Ehrenhöfer.

Estudio integral

El proyecto, que cuenta con el aval científico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, recoge un estudio integral del Valle de Fenausu en el que se incluye una revisión documental del archivo de Yaiza, la prospección arqueológica con la realización de sondeos en algunas casas hondas de La Degollada así como la difusión de los trabajos realizados al público general y la comunidad científica.

Los materiales localizados en el interior de la cavidad y en sus alrededores, a través de una excavación arqueológica, “han sacado a la luz gran cantidad de datos sobre la vida cotidiana de la población maja dentro de un espacio habitacional”, adelanta el arqueólogo.

En los exteriores de la casa honda se registran piezas óseas de fauna trabajadas, malacofauna antigua y cuatro dientes humanos, dos de ellos unidos por un fragmento de mandíbula inferior, que corresponden con uno de los incisivos analizados, dos premolares y un molar. Con respecto al tubo volcánico, existe un suelo de ocupación arcilloso con una granulometría fina, donde se documentan materiales cerámicos a mano, malacofauna, líticos y presencia muy diluida de ceniza de fuego.

La Dirección General de Patrimonio Cultural pretende con esta investigación denominada ‘Valle de Fenauso, usos y costumbres territorial de época preeuropea hasta la actualidad’ ampliar el conocimiento sobre el pasado de Lanzarote y atender así, a la demandada ciudadana de la Asociación de Vecinos Los Mahos de La Degollada de conocer la historia de su pueblo.

Se busca afianzar los estudios cronológicos, que parecen sucederse en este territorio, con veinte nuevas dataciones radiocarbónicas en ámbitos domésticos, funerarios y rituales

El yacimiento de La Fortaleza es un enclave largamente conocido en la tradición arqueológica de Gran Canaria. Desde el último tercio del siglo XIX va a ser visitado por importantes investigadores tanto locales como foráneos, que desde muy temprano ponen de manifiesto la importancia del sitio.

Se trata de uno de los asentamientos de referencia aborigen más importante de la isla de Gran Canaria por su dilatada ocupación y elevado volumen de testimonios arqueológicos que conserva. Esta situación deviene de una intensa labor de investigación que se viene desarrollando desde hace algunos años con el objeto de profundizar en las condiciones de vida de las poblaciones que allí habitaron.

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, a través Instituto Canario de Desarrollo Cultural, ha realizado veinte nuevas dataciones del yacimiento. Las muestras provienen de diversos contextos y espacios arqueológicos previamente documentados, permitiendo ahondar en el conocimiento de este espacio patrimonial. Las dataciones han sido enviadas al laboratorio de AMS (EEUU), realizándose, además, las mediciones de la relación entre Carbono y Nitrógeno, ya que esto permite verificar su validez, corroborando los trabajos realizados anteriormente, diferenciándose espacios por su antigüedad, como por ejemplo la cima, frente a otros espacios, como el poblado de estructuras habitacionales, ubicado en la ladera oeste de La Fortaleza Grande, que parece tener dos momentos de ocupación diferentes.

Análisis del tiempo

El yacimiento dispone en la actualidad de más de ochenta dataciones, posicionándolo como el espacio arqueológico con mayor número de ciclo corto de Canarias. Este hecho ayuda a establecer el relato histórico de al menos 1200 años de historia de ocupación, plasmando la diversidad y complejidad de las dinámicas socioculturales que afectan al conjunto del territorio insular.

Dentro de esta labor investigadora, recientemente se ha prestado especial atención al análisis del tiempo. Se cuenta, de forma previa, con 58 dataciones radiocarbónicas derivadas de las diferentes campañas de intervención, así como proyectos específicos de encuadre cronológico de la Caldera de Tirajana y la zona del SE. Ahora, con las nuevas dataciones se consolida la caracterización de la presencia indígena en este enclave, haciendo especial hincapié en las diferentes tradiciones culturales que parecen sucederse. Con esta intención se han realizado las veinte nuevas dataciones radiocarbónicas de algunas de las manifestaciones más representativas de los ámbitos domésticos, funerarios y rituales, establecidos en la Fortaleza Grande.

En definitiva, a partir de esta información, ha sido posible crear un contexto cronológico amplio en el que quedan imbricadas todas estas manifestaciones, dando acceso al modelo de poblamiento que allí acontece a lo largo del tiempo.

La Fortaleza posee un valor histórico de primer orden, no solo referido al ocaso de la población aborigen frente a los castellanos como habitualmente se ha considerado, también el de ser un territorio que desde fechas muy tempranas las poblaciones afincadas a la isla eligen para vivir, manteniéndose allí hasta el final.

El Cabildo de Gran Canaria ha hecho posible, con una inversión de 290.225 euros de la Consejería de Presidencia y Patrimonio Histórico que dirige Teodoro Sosa, la intervención que se desarrolla en el Bien de Interés Cultural (BIC) Cenobio de Va-lerón, en Santa María de Guía, para, entre otros objetivos, devolver a su estado original el yacimiento arqueológico, así como recuperar las piezas que pudieron quedar enterradas debido a intervenciones anteriores. Una actuación con la que se pretende fomentar y potenciar los valores del que es el principal almacén prehispánico de la Isla

“Se trata de una de las intervenciones arqueológicas más importantes desarrolla-das en los últimos años en Gran Canaria, dada la especial significación del Ceno-bio de Valerón dentro del patrimonio arqueológico indígena, histórico y cultural de nuestro pueblo”, manifestó el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales durante la visita que realizó hoy a la zona, en compañía del consejero de Presidencia y Patrimonio, Teodoro Sosa, y del director insular de Patrimonio His-tórico, Sebastián López, así como el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, y varios concejales y concejalas del municipio norteño.

Y es que el Cenobio de Valerón es uno de los yacimientos arqueológicos más em-blemáticos de Canarias, a la par que uno de los de mayor interés de Gran Canaria. Se trata de un lugar de almacenamiento, un impresionante granero fortificado realizado y utilizado por la antigua población de Gran Canaria hace más de 800 años, que fue declarado BIC en 1978.

Como explicó el presidente Morales, el Cenobio fue sometido a distintas inter-venciones a mitad del siglo pasado y, en los años 70, con el fin de facilitar su ac-ceso público y su uso turístico, se realizaron obras de acondicionamiento que, si bien facilitaron el disfrute de las y los visitantes, también implicaron la ocupación de parte del enclave, lo que incidió de forma negativa en la contemplación del Bien y comprometió la integridad de algunos de sus elementos.

“Fue una intervención muy dura, que supuso un enorme daño para el patrimo-nio”, remarcó el presidente insular. “Se trataba de un yacimiento abierto, fortifi-cado y, para hacer más fácil la accesibilidad a las personas que venían a visitarlo, se construyó una pasarela que invadió una gran parte del mismo”, detalló.

Subsanar esos daños es uno de los motivos por los que el Cabildo de Gran Cana-ria desarrolla esta iniciativa, que forma parte del programa de Inversiones para la Recuperación Social y Económica de Gran Canaria 2020 encaminadas a la Reno-vación de los centros de interpretación del Patrimonio Cultural de la Isla, y que dotó el Ayuntamiento de Santa María de Guía de una subvención de esos 290.225 euros para ejecutar el proyecto ‘Instalaciones, recursos, soportes y con-tenidos del Centro de Interpretación del Cenobio de Valerón’.

En concreto, en esta intervención se procederá a eliminar la plataforma por la que, actualmente, acceden las y los visitantes para contemplar el yacimiento desde su zona frontal, con el fin de recuperar la orografía original del enclave.

De forma paralela, se lleva a cabo una excavación encaminada a la recuperación, análisis y estudio de los materiales arqueológicos localizados en los rellenos que se utilizaron para construirla, puesto que las y los técnicos del Servicio insular de Patrimonio Histórico tienen constancia, por informaciones de personas que tra-bajaron en la construcción de dicha infraestructura, de que se usaron los depósi-tos arqueológicos del interior del granero y sus silos como material constructivo para ejecutar la obra.

El estudio de los restos arqueológicos asociados a los silos y cuevas del granero localizados en esos rellenos permiten acceder a una información de un enorme interés histórico, en aras de conocer las actividades desarrolladas por las comu-nidades prehispánicas en esta zona, de la que existe muy poca documentación arqueológica. “Todo lo que ha aparecido y lo que hay detrás de esta intervención, sin duda, nos lleva a confirmar que estamos ante uno de los grandes yacimientos que encierran la huella y el legado de los primeros pobladores de Gran Canaria y pasarán a formar parte del legado patrimonial de Gran Canaria”, apostilló Anto-nio Morales.

De este modo, la eliminación de la plataforma y la excavación arqueológica supo-nen recuperar la pendiente original y parte del yacimiento que quedó oculto bajo las obras realizadas en los 70, con lo que se restaura la integridad y la autentici-dad del Bien, y se mejoran sus condiciones de conservación.

Y, finalmente, se instalará una pasarela en voladizo, que afectarán mínimamente al suelo del yacimiento arqueológico y que abre el acceso al Cenobio. Esta estruc-tura quedará integrada en el actual diseño del Centro de Interpretación y se con-figurará como una estructura metálica con un pilar central y muros de apoyos laterales. Una pasarela que elimina el impacto visual que causa la plataforma edi-ficada en 1974 y que mejora la percepción, contemplación y disfrute público de uno de los graneros comunales fortificados más importantes de Gran Canaria y uno de los yacimientos arqueológicos más emblemáticos del Archipiélago.

Por su parte, Valentín Barroso, codirector de Arqueocanarias, empresa que ges-tiona el Cenobio de Valerón y que realiza los actuales trabajos arqueológicos, es-pecificó que esta nueva pasarela, que se prevé que estará instalada en tres o cua-tro meses, hará posible que las y los visitantes aprecien el precipicio sobre el que se encuentra el yacimiento y que ocultó la plataforma.

Además, hizo hincapié en que en el análisis del relleno de la actual estructura, se están hallando pintaderas, ídolos, molinos, morteros y otros elementos arqueo-lógicos de una calidad excepcional. A este respecto, indicó que “estos materiales nos están dando una información muy importante, para poder interpretar este espacio y otros graneros que existen en Gran Canaria”, remarcó. En este sentido, puso de relieve que se ha dado con numerosas piezas de cerámica pintada y de-corada de calidad, junto a elementos de vidrio volcánico de grandes dimensiones, que les llevan a plantearse nuevas hipótesis sobre el yacimiento.

Se han encontrado los empedrados originales del espacio religioso en los cinco sondeos realizados

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno canario desarrolla una primera fase de prospecciones con sondeos arqueológicos en el antiguo convento dominico de San Pedro, en Hermigua (La Gomera) para recuperar los valores históricos-patrimoniales de este espacio eclesiástico y garantizar su correcta protección y conservación. La investigación ha sacado a la luz nuevos elementos y espacios en buen estado de conservación que están siendo estudiados por un equipo de la empresa especializada Tibicena.

Aunque la isla de La Gomera cuenta con un legado patrimonial de gran riqueza, el conocimiento acerca del periodo tanto preeuropeo como de las etapas inmediatamente posteriores es aún escaso. Con esta intervención arqueológica se pone el foco en un inmueble que fue clave para el desarrollo del municipio de Hermigua y de la isla en general .

De hecho, la importancia del convento va más allá de su aportación a la historia religiosa de Canarias puesto que este enclave se convirtió también en el eje cultural de la isla desde su creación a principios del siglo XVII hasta el siglo XIX, que cerró definitivamente sus puertas y pasó a manos privadas.

La directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, explica que este proyecto “parte de la iniciativa de Emilio Trujillo, vecino de Hermigua y propietario de parte del área conventual”. Gracias a su interés por rescatar la historia del municipio, “se han podido localizar diferentes áreas al aire libre que se complementan con los espacios conservados doscientos años después de las desamortizaciones”, sostiene.

Cabe recordar que este convento preserva restos originales e intactos pero la ruina progresiva del conjunto ha hecho que hoy en día el complejo arquitectónico aparezca en algunas zonas totalmente devastado y en un continuo deterioro, “corriendo el riesgo de desaparecer por completo”, asegura Octavio Rodríguez, arqueólogo.

La intervención propuesta estaba encaminada a generar una primera evaluación del solar existente, conocer el alcance físico y de preservación de los restos arqueológicos que permanecían ocultos en el subsuelo.

Ahora bien, “antes de excavar se hizo una investigación bibliográfica para delimitar la realización de los sondeos en los lugares que podrían ser más fértiles. Además, las fuentes orales han sido imprescindibles para tratar de localizar algunos de estos espacios que no se veían a simple vista”, aclara Rodríguez.

Con la documentación previa, se señalaron los lugares que eran más propicios para empezar los trabajos, “en este caso se plantearon cinco sondeos y en todos los niveles aparecieron empedrados originales”, adelanta Robert Gómes, arqueólogo.

En cuanto a materiales, “lo más relevante ha sido el hallazgo de un capitel que parece ser de la época en la que estaba funcionando el convento porque coincide con los que se conservan todavía en otras zonas del solar”, subraya Gómes, “estamos estudiándolo”.

Los resultados obtenidos permiten plantear nuevas excavaciones en extensión en las áreas con mayor potencialidad arqueológica para hacer visible y comprensible los vestigios preservados y recuperar así otros elementos que revelen información de la vida de este emblemático conjunto religioso.

Las canteras de molinos indican que la actividad agrícola pudo ser más importante y extendida en el territorio insular de lo admitido hasta la fecha

La Dirección General de Patrimonio Cultural, a través del ICDC, ha realizado un estudio que ha tenido como objetivo confirmar la existencia de un área de producción guanche de molinos rotatorios fuera del ámbito de Las Cañadas del Teide. La investigación, a cargo de PRORED, ha localizado, documentado y analizado una cantera-taller, que nos informa de que estamos ante una área de producción de molinos circulares guanches en la zona del sur de Tenerife.

La existencia de canteras de molinos es un indicio de que la actividad agrícola guanche pudo ser más importante y extendida en el territorio insular de lo admitido hasta la fecha. La zona arqueológica está conformada por un conjunto de estructuras y zonas de aprovisionamiento de materia prima con restos que representan diversas fases de la cadena operativa ligada a la elaboración de piezas de molturación en roca vacuolar. También se ha realizado la primera fase de excavación arqueológica en una estructura de superficie o hábitat en cabaña guanche. En lo que se refiere de manera general al sur de Tenerife, existen exiguas intervenciones en este tipo de yacimientos, a lo que hay que aunar que salvo casos puntuales no se han desarrollado excavaciones con una metodología arqueológica renovada en este tipo de construcciones. Esta ausencia de datos dificulta la posibilidad de hacer análisis comparativos en profundidad, y entender por tanto de manera amplia el modelo de poblamiento guanche en la zona sur, que va más allá del hábitat en cuevas.

En relación a este estudio, la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, apunta que «los trabajos realizados en esta nueva y única cantera-taller documentada fuera de la alta montaña de Tenerife y la excavación arqueológica de una de las estructuras habitacionales de esta importante zona del sur, nos permitirá analizar mejor los poblados guanches, el modelo de ocupación y la movilidad en el territorio. En definitiva, con este tipo de estudios podremos conocer mejor los cambios sociales y económicos que se produjeron en la sociedad guanche antes de la conquista de Tenerife».

Resultados obtenidos

Tras la revisión de los datos recogidos en las prospecciones e intervenciones arqueológicas realizadas en 2004, 2008 y 2018, y el reciente trabajo de documentación en campo, han permitido la localización de trece elementos de molturación abandonados en diferentes fases de elaboración. También aparecen estructuras asociadas a dicha actividad, talleres en muy mal estado de conservación debido a las alteraciones que ha tenido este territorio.

A estos hallazgos hay que sumar la localización de varios instrumentos de roca compacta, de gran formato, relacionados con el trabajo de los molinos de mano. La existencia de estos instrumentos, catalogados como picos dada su morfología, indican claramente que esta zona no solo estaría asociada a la captación de recursos sino también al trabajo de rocas vesiculares o porosas y, por lo tanto, estaríamos ante un área cantera-taller, muy similar a las descritas para las Cañadas del Teide en el contexto de los proyectos dirigidos por la Dra. Matilde Arnay de la Rosa de la Universidad de La Laguna.

Uno de los aspectos significativos del trabajo era obtener un mayor conocimiento sobre la tipología y funcionalidad de los objetos líticos localizados en superficie. Por un lado, se han localizado útiles asociados a las canteras-taller, como pueden ser los picos, y a su vez, también se registran útiles asociados a contextos habitacionales, adscritos a actividades cotidianas/domésticas, a partir de la excavación de una estructura o cabaña próxima a la cantera. Este primer contacto con el registro lítico de esta zona de Tenerife parece señalar que en esta área existió una alta ocupación humana, algo que parece corroborar algunos yacimientos registrados en el entorno, como cuevas, cabañas o manifestaciones rupestres.

Con este trabajo, también se ha procedido a realizar el análisis de fluorescencia de rayos x que ha permitido conocer la composición química de la materia prima de varios conos volcánicos en el ámbito de Las Cañadas del Teide y de Los Riscos de Ifara. La comparación de los resultados permite establecer patrones de movilidad entre distintos ámbitos geográficos y tipos de asentamientos.

Hasta ahora, la visión que se tenía del papel de la agricultura dentro de la economía guanche era de carácter complementario respecto al pastoreo de ganado menor, considerada la principal actividad productiva en el contexto insular. A su vez, la documentación nos revela una información muy exigua sobre la agricultura guanche, indicándonos que la preferencia para el cultivo eran las zonas de medianía, de mediana altitud o incluso cercanas a la cumbre, donde la captación de humedad fuera suficiente. No obstante, no conocemos aún con rigurosidad el grado y las formas de integración de ambas actividades en el territorio.

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