Las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País de Gran Canaria y Tenerife son las entidades encargadas de la implementación del programa

Esta iniciativa está dirigida a la comunidad local del lugar en el que se realicen las actuaciones patrimoniales

El objetivo es aumentar la responsabilidad social por la protección y conservación de los bienes del patrimonio cultural

La Dirección General de Patrimonio Cultural impulsa el primer ‘Programa de Voluntariado de Canarias’ para actividades patrimoniales a través de las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País de Gran Canaria y Tenerife. Se trata de una iniciativa dirigida a la comunidad local de las distintas islas del archipiélago para que participen en proyectos de investigación en curso que se desarrollen en su municipio, como excavaciones arqueológicas o restauraciones, con el ánimo de fomentar la conservación, custodia y difusión de los bienes del patrimonio cultural desde la colaboración social.

El desarrollo de este programa constituye una oportunidad, ante la creciente demanda ciudadana, de disponer de servicios orientados a promover el conocimiento del legado cultural como elemento de cohesión social. En este sentido, una mayor accesibilidad a las actividades patrimoniales, impulsa la participación activa de la ciudadanía en la protección de su entorno más inmediato.

Esta mañana se han presentado los objetivos y las líneas de actuación de este proyecto a los medios de comunicación en la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria con Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural, y Jose Joaquín Díaz, presidente de asociación.

En su intervención, Nona Perera, explicó que con esta iniciativa se busca “promover la participación ciudadana para incrementar el aprecio y el respeto al patrimonio cultural, posibilitando la participación activa en las actividades arqueológicas de Canarias”. Al fin y al cabo, “el conocimiento, la salvaguarda y la defensa son también responsabilidad de las personas, por lo que tendemos a que la gestión del patrimonio sea pública, cercana y participativa”, declaró.

Por su parte, Jose Joaquín Díaz, explicó que esta colaboración «cumple nuestros fines de impulsar el progreso de la educación pública y de la cultura, así como la promoción y difusión de las actividades culturales, tal y como desarrollamos desde hace mucho tiempo». Las Reales Sociedades Económicas de Canarias cuentan con el apoyo de sus directivos y socios para llevar a cabo esta inicitiva, «necesaria para la promoción del voluntariado en la cultura, y para contribuir a la mejor preservación, conservación y conocimiento de nuestro patrimonio histórico y cultural», concluyó.

Colaboración social y local

Con este proyecto se pretende formalizar la participación de personas en régimen de voluntariado dentro de las actividades patrimoniales autorizadas por esta área del Gobierno de Canarias. De esta forma, el voluntariado podrá intervenir en actuaciones arqueológicas en curso, referidas a excavaciones, sondeos, prospecciones, reproducción de manifestaciones rupestres, consolidación y restauración, control arqueológico, análisis estratigráficos y estudios de materiales, pero también en actuaciones sobre bienes etnográficos, industriales, documentales, inmateriales, museográficos, etc.

El Programa de Voluntariado en Patrimonio Cultural está orientado principalmente a aquellas personas que vivan cerca de donde se desarrolla la actividad arqueológica o patrimonial puesto que la finalidad de este proyecto es que la comunidad local aumente su grado de responsabilidad con los bienes del patrimonio cultural ubicados en su ámbito geográfico.

Desde esta perspectiva, el voluntariado conocerá in situ los valores del bien sobre el que se actúa, los riesgos o amenazas que puede sufrir y la importancia de la investigación que se desarrolla, fomentando así que sean los propios vecinos y vecinas del municipio quienes se comprometan con la custodia y difusión del elemento patrimonial.

Las personas que participen en este programa, que se lleva a cabo sin contraprestación económica o material, contarán con el reconocimiento que establece la Ley 4/1998, de 15 de mayo, de Voluntariado de Canarias, además de tener un seguro específico que cubre toda la práctica de la actividad, un plan de formación general, seguimiento, tutorización y evaluación.

En las próximas semanas, las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País de Gran Canaria y Tenerife lanzarán varias convocatorias con las ofertas formativas en curso. Para formar parte de la bolsa del Programa de Voluntariado en Patrimonio Cultural, simplemente habrá que registrarse en la actividad en la que se quiera participar desde las respectivas páginas web de las entidades.

Esta iniciativa pretende facilitar la gestión de los fondos y mejorar la conservación de los materiales arqueológicos

El objetivo final es entregar estos materiales a los museos arqueológicos de sus respectivas islas

La Dirección General de Patrimonio Cultural financia un primer diagnóstico del estado de conservación de los materiales custodiados en el Almacén de Arqueología de la Universidad de La Laguna (ULL), además de implementar medidas de conservación preventivas y crear una base de datos para el inventario de estos fondos arqueológicos. Se trata de un trabajo realizado por Arqueometra con el objetivo de modernizar el inventario de los fondos para facilitar la gestión de futuras actuaciones dirigidas a la conservación activa y preventiva de la colección.

Recientemente, el Departamento de Geografía e Historia de la ULL ha comenzado una serie de intervenciones relacionadas con la renovación y optimización del Depósito de Prehistoria. En esta nueva etapa, nace la colaboración entre el Gobierno de Canarias y la institución universitaria, que trabaja de forma paralela con PRORED en la revisión del inventariado de los fondos.

“Desde siempre, las investigaciones arqueológicas han estado infradotadas económicamente y en la actualidad siguen careciendo del suficiente presupuesto para estudiar todos los materiales excavados, realizar análisis y dataciones”, subraya Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural. “Esta situación, alargada en el tiempo, ha ocasionado que la ULL cuente con unos fondos arqueológicos compuestos por multitud de materiales de todas las islas que permanecen sin estudiar, incluso sin inventariar”, por eso, la Dirección General de Patrimonio Cultural se implica en este proyecto, “para remitir todo ese material a los museos de cada isla”, concluye.

Las actuaciones relacionadas con la conservación y perdurabilidad de las piezas las lleva a cabo la restauradora Alba Fuentes, mientras que el desarrollo y diseño de la base de datos lo gestiona la especialista en Sistema de Información Geográfica Sandra Cancel. “Es la primera base de datos global que se hace de estos fondos”, explica Fuentes, donde “sus campos atienden a las necesidades de todas las casuísticas de los bienes y los yacimientos de donde provienen”.

Un inventario actualizado

Para realizar la primera fase de este trabajo, la empresa dedicada al registro del patrimonio cultural estudia en primer lugar el estado de conservación general de los fondos con el fin de determinar su grado de estabilidad, identificar sus carencias y detectar cualquier causa que pueda amenazar su integridad. En base a este diagnóstico se pautan prioridades y se recomiendan medidas que atiendan a las necesidades conservativas identificadas.

Toda la información rescatada, desde la localización del yacimiento, las características culturales de la pieza hasta la historia más reciente y su estado de conservación, se integra dentro del nuevo sistema de documentación que permite ordenar los datos desde diferentes perspectivas.

Dentro del grupo de materiales que conforman estos fondos hay gran variedad de naturalezas materiales, “tenemos industria lítica, cerámica, carbón, malacofauna, ictiofauna, materiales óseos, vegetales trabajados y no trabajados, etc.”, explica la restauradora. Al ser todos los elementos “muy diferentes, también tienen necesidades distintas en cuanto a la conservación”.

En este sentido, se trabaja en un protocolo de actuación para la renovación y optimización del sistema de almacenamiento en función de la situación de cada pieza. Este aspecto contempla la adecuación de los sistemas de etiquetado, embolsado y almacenaje según los materiales, además de la planificación de los trabajos para minimizar la manipulación de las piezas.

En resumen, este proyecto pretende crear “un fondo arqueológico con necesidades actuales”, insiste Fuentes, lo que permitirá gestionar correctamente, bajo unas condiciones de seguridad esenciales, la entrega de estas colecciones de piezas arqueológicas a los museos correspondientes de Canarias.

El lienzo volverá a ser expuesto en el Museo de Arte Sacro de Lanzarote tras panelar debidamente el muro en el que se encontraba

La Dirección General de Patrimonio Cultural restaura una obra del siglo XVII de ‘San Juan de Dios’ custodiada por el Museo de Arte Sacro de Lanzarote, en la Villa de Teguise, que se encontraba en mal estado de conservación. Esta pintura sobria de autoría desconocida fue pintada en óleo sobre soporte de tela de lino y está enmarcada con una moldura antigua en ocre y negro.

La obra del patrón de la Enfermería presentaba un mal estado de conservación debido a las condiciones medioambientales que había venido soportando, con una elevada humedad relativa constante, y también por varias intervenciones incorrectas y otras innecesarias. De hecho, el cuadro había sido intervenido al menos en tres ocasiones dado el grado de polimerización de los materiales añadidos.

La restauradora y conservadora de bienes culturales, Beatriz Galán, pudo comprobar que la obra fue entelada y colocada en un nuevo bastidor, se repintaron zonas del hábito al óleo, también se había limpiado y barnizado, además de encontrar repintes oscuros al óleo.

Sin embargo, esta nueva intervención se ajustó a los principios básicos en materia de conservación que consisten en la compatibilidad con los materiales originales, el respeto por el original, la intervención mínima a nivel de conservación curativa, reversibilidad de la intervención y que el resultado sea discernible.

Antes de empezar la intervención, Galán realizó un estudio de flourescencia visible inducida con luz uva que consiste en la toma de fotografías con un foco de luz emisor de radiación ultravioleta, “con la finalidad de poder documentar exactamente la localización de los repintes, así como ver la densidad, antigüedad, el reparto de la capa de barniz presente, rastro de brocha, etc.”, especifica la restauradora.

La intervención en el soporte de tela consistió en la retirada del entelado, la limpieza del reverso que contenía restos del adhesivo para entelar, la consolidación de las fibras para devolver la elasticidad y resistencia mecánica al soporte y se colocaron parches, hilos e injertos. Además, la excesiva humedad sufrida por el soporte textil debido, sobre todo, a la retención permanente de agua en la cola del entelado que tenía, hizo necesario la colocación de un nuevo entelado o reentelado, pero mediante otros materiales y procedimiento para que fuese fácilmente reversible.

El bastidor tuvo que ser desinsectado, limpiado químicamente, consolidado y se rellenaron las grietas y agujeros para reforzar la estructura y mejorar su aspecto, entre otras acciones. En lo que se refiere al marco, lo más grave era el ataque de insectos xilófagos por lo que se optó por la eliminación de la madera porosa y degradada para hacer injertos de madera contrachapada que es mucho más flexible y resistente a nuevas infestaciones biológicas.

En cuanto a la capa pictórica, se llevó a cabo una limpieza superficial de restos de cola y suciedades, además de otra limpieza química de barniz y eliminación de repintes. Se realizó también una operación encaminada a rellenar con un estuco las lagunas existentes en el estrato pictórico “para devolver a la capa de preparación su continuidad y recibir posteriormente la reintegración cromática”, concreta Beatriz Galán.

Cabe destacar que la reubicación en pared no se realizará hasta que no se haya panelado debidamente el muro en el que se encontraba, de forma que la obra quede separada de él, una condición en la que ya se está trabajando desde el Museo de Arte Sacro de Lanzarote para que la pieza vuelva a ser expuesta lo más pronto posible.

La iniciativa incluye desplazamientos entre islas, la Península u otro país del mundo en calidad de investigador principal o ponente

El Instituto Canario de Desarrollo Cultural ha ampliado la cobertura de sus programas de movilidad al área de Patrimonio Cultural. Esta iniciativa permite a profesionales de este ámbito acogerse a ayudas al desplazamiento si trabajan en algún proyecto fuera de las islas en calidad de investigador principal, tanto si se trata de manera autónoma o dentro de un grupo de investigación. También podrán solicitarlo quienes reciban una invitación a participar en congresos o conferencias en calidad de ponente.

El ICDC, que depende del área de Cultura del Gobierno, acaba de introducir esta modalidad en las bases que rigen sus programas de movilidad exterior (Canarias Crea) e interior (Canarias Crea Canarias), disponibles en www.icdcultural.org. Ambos programas funcionan desde hace varios años para dar cobertura a artistas y profesionales de la cultura que participan en actividades fuera de la isla donde viven, bien sea en Canarias, la Península o cualquier país del mundo.

La directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, señala que esta incorporación no solo permite dar cobertura a todos los subsectores que integran la Cultura sino que también “contribuye a poner en valor el patrimonio cultural y el importante papel que juega en la diversidad y en la cohesión social y territorial de Canarias, con una riqueza cultural y paisajística reconocida a nivel mundial, y que está en consonancia con los objetivos de la Agenda canaria 2030”.

Asimismo, señala que esta iniciativa permitirá a profesionales del ámbito patrimonial participar en encuentros sobre esta materia más allá del territorio de su isla de residencia. “Pero, también, posibilitará abrir las fronteras de la investigación a archivos, bibliotecas y centros culturales, nacionales e internacionales, que cuentan con fondos documentales en los que radica una parte de la historia de estas islas, contada desde la otra orilla, más allá del mar que las circunda”.

Los dos programas de movilidad cuentan para este 2022 con un presupuesto total de 624.500 euros, cantidad que se va distribuyendo mensualmente de manera equitativa, con el fin de garantizar el apoyo a la programación de actividades a lo largo del año. Cualquier profesional que trabaja en el área cultural en Canarias puede acogerse a ellos, siempre que cumpla los requisitos establecidos y teniendo en cuenta que el resultado puede depender también del volumen mensual de solicitudes.

Su objetivo es promover que profesionales de la cultura puedan llevar sus creaciones más allá de su isla de residencia, contribuyendo con ello a la estabilidad profesional de un sector que se ve especialmente afectado por desarrollarse en un territorio fragmentado y alejado del continente y de los principales centros de producción cultural.

Debido a la pandemia y al consiguiente descenso de la actividad cultural en el mundo, estos programas han visto reducida su actividad en los últimos dos años, si bien actualmente se encuentran funcionando con total normalidad, al detectarse una creciente demanda de solicitudes en los últimos meses.

Se realiza un registro, estudio y diagnóstico detallado del tubo volcánico en el que se distribuyen en ambas paredes grabados rupestres

Es la primera vez que se aborda una diagnosis de esta amplitud para los grabados rupestres de Canarias en busca de soluciones para su conservación

La Cueva del Agua se localiza en el acantilado conocido como “El Risco de los Herreños” en la comarca de Isora en el municipio de Valverde, a unos 1080 m de altitud. Un tubo volcánico que se divide en dos ramales, de unos 30 metros de eje longitudinal, que cuenta con cuatro sectores de grabados rupestres. La cueva sufre un proceso de deterioro, principalmente por factores ambientales, que afecta de manera preocupante a los grabados rupestres.

Atendiendo a estos riesgos, que podrían derivar en su paulatina degradación formal y estructural, se aborda un registro, estudio y diagnóstico detallado del estado de conservación, a cargo de la empresa espcializada Arqueometra, bajo la dirección de Juan Francisco Navarro Mederos. Doctor en Arqueología y Profesor titular del Departamento de Prehistoria de la Universidad de La Laguna. Una propuesta que además de facilitar posteriores trabajos de monitorización y seguimiento, contempla un análisis tanto de los materiales como de los patógenos externos para determinar el modo en el que interactúan y las posibles alteraciones en las que pueden derivar.

El objetivo principal del proyecto es el registro de la realidad de los elementos culturales aplicando sensores pasivos de captura y medición de imágenes métricas (3D), para obtener una documentación geométrica que sea fiel copia de la realidad y tener una base gráfica para el control de deterioro y estudio de los grabados rupestres. Esta intervención pretende funcionar como plan director y eje conductor de futuras fases de trabajo. Las labores de consolidación y estabilización de los materiales y la estructura que conforman el yacimiento rupestre, junto aquellas de control y mantenimiento destinadas a corregir hechos sobrevenidos por la materialización de cualquier amenaza, podrán acometerse en dos nuevas fases de trabajo. Una enfocada en actuaciones directas de conservación activa y otras indirectas de conservación preventiva.

En su conjunto, este estudio, informe diagnóstico y propuesta de conservación es muy innovador y sería la primera vez que se abordaría una diagnosis de esta amplitud para los grabados rupestres de Canarias; si bien podemos encontrar actuaciones dentro de esta misma línea en comunidades como Galicia. “Una apuesta muy interesante para la investigación que busca soluciones para la conservación de las manifestaciones rupestres, que servirá de ejemplo y como base de un protocolo de actuación frente a los riesgos de desaparición total o parcial de las zonas grabadas de muchas estaciones rupestres de las islas”, puntualiza la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera.

La titular de área del Gobierno de Canarias añade que “esta intervención supone la garantía de conservación al estar asociada a un plan de estabilización, control y mantenimiento con una serie de actuaciones escalonadas en el tiempo, que equilibre o invierta la balanza de riesgos y fije un mínimo de contención del deterioro”.

Se busca frenar su deterioro material, y con ello, la pérdida de sus valores arqueológicos, artísticos e identitarios. Se espera remediar esta situación a través de un estudio geológico que estime el grado de alterabilidad de los materiales, de los procesos condicionantes y la capacidad portante de la bóveda de la cueva con una completa caracterización petrológica de los materiales (composición de roca madre y pátinas), así como de una identificación de sus propiedades petrofísicas (porosidad, humedad, temperatura, residencia, elasticidad) y un análisis estructural del tubo volcánico.

La documentación geométrica elaborada supone un trabajo cuidadoso de topografía arqueológica basado en la reconstrucción volumétrica de la estructura del yacimiento. Esta información permite verificar, mediante simulaciones, los distintos efectos de los agentes a los que se verá sometido a lo largo del tiempo. Pero, a corto plazo, desde el punto de vista de las medidas preventivas, la documentación geométrica abre la posibilidad de observar los procesos que actúan en la superficie del yacimiento a través de registros de estados sucesivos en diferentes controles. Esto no solo sirve para explicar la desigual resistencia mecánica del soporte y su vulnerabilidad a los agentes atmosféricos y antropogénicos presentes en su entorno de seguridad, sino que facilita unos conocimientos precisos para evaluar y formular las medidas más idóneas para su conservación.

Para proporcionar una adecuada difusión de la metodología desarrollada y los resultados obtenidos, se prevé contemplar una publicación científico-técnica firmada por este equipo investigador multidisciplinar y con especialistas del campo de la geología, la conservación, la geomática y la arqueología.

Durante el año 2021, la Unidad de Patrimonio del ICDC ha impulsado varias acciones en relación con la Agenda Canaria 2030

La primera convocatoria pública de proyectos sobre el patrimonio cultural canario en clave de género ya ha sido resuelta

La Viceconsejería de Cultura y Patrimonio cultural, a través de la Unidad de Patrimonio del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (ICDC), fomenta políticas y acciones vinculadas con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por las Naciones Unidas. Los proyectos desarrollados por este departamento en el año 2021 promueven varias de las metas dentro de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 (ACDS 2030) relacionadas con la igualdad de género, la producción y el consumo responsables, las ciudades y las comunidades sostenibles, además de metas específicas con una dimensión cultural.

La Agenda Canaria 2030 es una estrategia conjunta entre el Gobierno regional y agentes económicos, sociales y culturales para el impulso de los ODS en el Archipiélago. Con un enfoque territorial, esta herramienta adapta los objetivos globales de la ONU a unas metas regionales en cuanto a desarrollo sostenible con las singularidades de cada una de las islas.

En lo que se refiere a patrimonio cultural, la ACDS 2030 reconoce el papel indispensable de este ámbito en la sociedad con una serie de metas culturales para garantizar el acceso y la conservación de los elementos patrimoniales, entre otros aspectos. En este sentido, la Unidad de Patrimonio del ICDC, la cual busca fomentar la conservación, la investigación y la difusión del patrimonio cultural de Canarias, se ocupa de desarrollar líneas de trabajo acordes a la nueva orientación estratégica marcada por la Agenda Canaria 2030 y los ODS.

Líneas de trabajo

En primer lugar, la publicación de la primera convocatoria pública centrada en la recuperación y la difusión del patrimonio cultural canario en clave de género promueve la Igualdad de género, objetivo número 5 de los ODS. De esta forma, se ha dado apoyo a 6 proyectos en los que se incluyen creaciones artísticas, investigaciones, jornadas, documentales y páginas webs desde la doble perspectiva de la mujer como sujeto activa y pasiva de la historia. La resolución definitiva con el listado de proyectos seleccionados puede ser consultada en la nueva página web del ICDC, además de la valoración técnica y la cuantía adjudicada.

Para la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, es “una responsabilidad del Gobierno eliminar el sesgo androcéntrico de la historia de Canarias, por eso es esencial continuar invirtiendo en estudios que visibilicen a la mujer”. Además, insistió en “reforzar la gestión del patrimonio cultural en las distintas instituciones” para cumplir con las metas culturales y salvaguardar nuestro pasado de cara al futuro ya que “el desarrollo humano y sostenible no puede entenderse sin la protección y difusión de nuestro legado”, concluyó.

La difusión del proyecto y libro ‘Argana cuenta. La cultura de un barrio en los márgenes’, escrito por José Luis Asencio García, tiene la intención de ahondar en la participación ciudadana para establecer alianzas y redes dentro de este barrio periférico de Lanzarote, fomentando así el objetivo 11 sobre Ciudades y comunidades sostenibles.

Otra publicación impulsada desde esta área del Gobierno nace del proyecto ‘Pastorear el viento, domar el agua, labrar el fuego. Un viaje por los insólitos ecosistemas agrarios de Lanzarote’ de SAT El Jable, con textos de la periodista María José Tabar y fotografías de Gerson Díaz, el cual potencia el conocimiento de la cultura local así como su consumo y también el desarrollo turístico sostenible en Canarias, ambas acciones referidas al objetivo 12 de los ODS, Producción y consumo responsables.

Por último, algunos de los proyectos dentro del ámbito específico del Patrimonio cultural y Cultura de los ODS de la Agenda canaria 2030 son la digitalización del archivo musical de la Catedral de Canarias, a través de un apoyo a la Asociación Taller Lírico de Canarias, la promoción de un estudio de las bandas de música del Archipiélago y el impulso de la Federación regional de folclore. De tal manera que se promueven metas culturales como la transformación digital del sector cultural, se protege y salvaguarda el patrimonio cultural material e inmaterial, y se visibiliza la función de la sociedad civil como agente histórico, entre otras acciones.

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