La ruta, impulsada por España, Italia y Suecia, así como por otras regiones europeas e iberoamericanas, obtiene la certificación que reconoce su alto valor cultural y turístico

El Consejo de Europa celebrará una ceremonia de premiación durante el Foro Consultivo Anual que se celebrará en Polonia en septiembre

“Los Senderos de Trashumancia y Caminos Rurales” ha obtenido el certificado como Itinerario Cultural Europeo y pasa a formar parte de las casi cincuenta rutas que contribuyen al patrimonio cultural común. El título otorgado por el Consejo de Europa es una garantía de excelencia y con él, la trashumancia y el pastoreo de Canarias, entre otros territorios, han sido reconocidos por su alto valor cultural y turístico.

El proyecto está articulado en torno al concepto de caminos tradicionales y actividad de trashumancia de ganado, ya sea todavía activa o de carácter histórico. Esta propuesta ha sido una iniciativa de España, en el Camino Real de Chasna en Tenerife; Italia, en la población de Breva de la Campaña Romana; y Suecia, en torno a la cultura Sami, además de otras regiones europeas como Portugal, Francia, Grecia, Rumanía, Austria y Albania con los países iberoamericanos de México y Guatemala.

En este sentido, el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, lleva años trabajando de forma coordinada con la Universidad de La Laguna y la Asociación internacional «Transhumance Trails and Rural Roads» (TT&RR) junto a los países miembros de esta ruta para lograr este importante certificado.

Con este reconocimiento, el patrimonio caminero de Canarias cuenta con un mayor apoyo para la conservación del territorio y las prácticas ganaderas, así como para la recuperación de las vías pecuarias y de todos los elementos derivados del pastoreo como es la cultura del queso, entre otros aspectos.

Se trata de una oportunidad para reivindicar los oficios tradicionales y mejorar la calidad de vida del sector pastoril de las islas a través de un turismo sostenible y respetuoso con los lugares y las comunidades que los habitan.

Cabe recordar que la Dirección General de Patrimonio Cultural continúa documentando el valor patrimonial de todo lo que tenga que ver con la relación humana y el ganado a través de otros dos expedientes relacionados con la trashumancia: Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y Bien de Interés Cultural.

Garantía de excelencia

La entrega del diploma se llevará a cabo en el próximo Foro Asesor Anual que se celebrará en Łódz en Polonia del 20 al 22 de septiembre de 2023 con la participación de representantes de los países que forman parte de esta red.

Ahora bien, una vez otorgada la certificación, se realizarán evaluaciones periódicas para comprobar que se cumplen los criterios establecidos en el procedimiento. Las evaluaciones consisten en la presentación de un programa e informe anual de actividades, además, las rutas deben presentar cada tres años un informe ante la Junta de Gobierno del Consejo de Europa para que pueda valorar su actividad.

Según el Consejo de Europa, “el programa de Itinerarios Culturales, puesto en marcha por el Consejo de Europa en 1987, demuestra de forma visible, mediante un viaje a través del espacio y el tiempo, cómo el patrimonio de los distintos países y culturas de Europa representa una herencia cultural compartida”.

“Los Itinerarios Culturales ponen en práctica los valores fundamentales del Consejo de Europa: derechos humanos, democracia cultural, diversidad e identidad culturales, diálogo, intercambio mutuo y enriquecimiento a través de las fronteras y los siglos. En 2023, habrá 47 Itinerarios Culturales del Consejo de Europa certificados”, adelantan desde la institución europea.

Las casi cincuenta vías culturales que cuentan con esta “garantía de excelencia”, tal y como la definen desde el Consejo, abarcan una amplia gama de temáticas, desde la arquitectura y el paisaje hasta las influencias religiosas, y entre ellas se encuentran redes tan reconocidas como el Camino de Santiago o la Ruta de Mozart.

Una treintena de expertos de la isla, junto a Tenerife, El Hierro y La Palma, se desplazan hasta Gran Canaria para asistir a estas jornadas que han tenido lugar el martes 25 y miércoles 26 de abril

Esta iniciativa, enmarcada en el programa Gran Canaria Mosaico, trata de mejorar los sistemas de prevención a través del pastoreo como herramienta de ayuda

Técnicos del Cabildo insular y de la Asociación Insular de Desarrollo Rural de La Gomera (AIDER) participan, durante esta semana, en unas Jornadas Técnicas de Pastoreo para la prevención de incendios forestales, que tienen lugar los días 25 y 26 de abril en Gran Canaria. Así, cerca de 30 expertos de las islas de Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma se reúnen con el fin de compartir experiencias, conocimientos y mejorar los sistemas de prevención.

Esta iniciativa se sitúa en el marco del programa Gran Canaria Mosaico, una estrategia de prevención de grandes incendios forestales, impulsado por la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, y en la que colabora el Cabildo de La Gomera, para promover la recuperación de diversos paisajes mosaico, habitados y con menor riesgo de sufrir incendios.

Este programa se basa en el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas y forestales, donde conviven zonas pastoreadas, campos cultivados y diferentes tipos de bosques que ponen obstáculos al fuego, tratando de frenar o ralentizar su propagación y haciendo más sencilla su extinción.

En este contexto, acuden una treintena de técnicos y responsables de organismos insulares, como consejerías, parques rurales, reservas de la biosfera, agencias de extensión agraria y asociaciones insulares de desarrollo rural de las islas occidentales, siendo las que conllevan mayor riesgo de incendio forestal, además de Gran Canaria.

El pastoreo prescrito desempeña un papel importante en la gestión del paisaje con beneficios ambientales, no solo como medida de prevención contra incendios, sino también para la conservación de la biodiversidad, la mejora del suelo o el control de especies exóticas invasoras, entre otros.

Concluyen las ‘II Jornadassobre pastoreo y la trashumancia’ en la isla de El Hierro con el compromiso de redactar un documento de reconocimiento de estas tradiciones

El próximo encuentro se celebrará en los primeros meses de 2023 en la isla de La Palma

Las ‘II Jornadas de la trashumancia y el pastoreo en Canarias, su legado’, organizadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural en colaboración con la Asociación Internacional Vías de Trashumancia y Caminos Rurales (TT&RR) en El Hierro, concluyeron con el compromiso de redactar un documento para el reconocimiento y apoyo a estas tradiciones que se hará llegar a las instituciones competentes.

El encuentro, que se pudo seguir tanto en línea como presencial en el Centro Cultural El Mocanal (Valverde), contó con la participación de casi una quincena de especialistas en los distintos elementos vinculados al patrimonio ganadero. Sin embargo, lo más importante de esta reunión fue que numerosos pastores y ganaderos herreños compartieron sus experiencias en la mesa redonda, donde reclamaron más apoyo e implicación de las administraciones públicas canarias.

“En todos los temas, incluidos la trashumancia o la ganadería hay que poner a la gente en el centro, en este caso, a la gente que mantiene estas tradiciones porque son quienes tienen el conocimiento y la práctica”, subrayó Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural.

Durante estas jornadas se ha visto la necesidad de buscar soluciones a los problemas que acarrea actualmente esta profesión. Motivo por el cual, “se va a redactar un documento con las conclusiones del encuentro para hacer partícipe a otras áreas del Gobierno e instituciones públicas con el objetivo de mejorar la cooperación en la defensa de este legado cultural”, concluyó Perera.

Desde la Dirección General de Patrimonio Cultural se trabaja en tres expedientes relacionados con la protección y conservación la trashumancia: Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Itinerario Cultural del Consejo de Europa y Bien de Interés Cultural.

Para Carmen Rosa Pérez, codirectora de las jornadas, lo que le ha resultado más “interesante ha sido la implicación que ha tenido la gente y el colectivo de El Hierro, particularmente los pastores, que han participado en el debate porque son ellos los que más tienen que decir”, aseguró. Ahora bien, “la comunidad científica y también el colectivo político son los que tendrían que escucharlos y tratar de darles respuestas a lo que ellos demandan”, insistió.

Ante este panorama, el equipo ya está trabajando en las terceras jornadas para incluir a más agentes que estén vinculados directa o indirectamente con la trashumancia y el pastoreo. Próximamente se anunciarán las fechas, lo más probable que en los primeros meses del 2023, en la isla de La Palma, con la colaboración del Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo insular.

El Ayuntamiento de Gáldar celebró este sábado la ruta de senderismo etnográfico "Labores artesanales y tradición en los Altos de Gáldar", organizada por las concejalías de Medianías y Turismo y Medio Ambiente a través del proyecto de dinamización de las zonas de medianías y cumbre del municipio

Un viaje que llevó a los participantes a recorrer el corazón de la comarca ganadera de Altos de Gáldar, una de las zonas más rurales y menos conocidas de la isla incluida dentro del Paisaje Protegido de las Cumbres, donde aún un reducido número de familias de pastores mantienen viva la ancestral forma de vida de las montañas de las islas, así́ como la artesanal forma de elaborar un queso único en el mundo, el Queso de Flor, perteneciente a la única Denominación de Origen Protegida de Gran Canaria.

Así, a través de una ruta circular, los 45 participantes pudieron descubrir estos caminos agrícolas y las zonas de pastoreo de los ganados caminando entre cortijos. La ruta finalizó en la Quesería La Caldera, junto al Hondo de Fagajesto, la cicatriz de una de las últimas erupciones de la isla, donde a través de sus propietarios, Tania y Francisco, pudieron conocer el trabajo diario en una quesería, desde las ‘mudadas’ del ganado hasta la elaboración artesana del queso y, por supuesto, degustar el resultado de este laborioso trabajo. También se celebró una muestra de labores artesanas como el cardado de la lana y la alfarería tradicional, materias primas con la que se pueden elaborar productos artesanos de gran calidad.

Los concejales de Medianías y Turismo y Medio Ambiente, Carlos Ruiz y Ulises Miranda, presentes en la ruta, valoraron positivamente esta primera experiencia que tiene por objetivo valorizar y apoyar un sector tradicional y casi exclusivo de los Altos de Gáldar, donde aún se mantiene la ganadería de trashumancia y una forma única de elaborar productos tan codiciados como son los quesos artesanos.

Esta actividad ha contado con la financiación del Cabildo de Gran Canaria a través del programa ‘La Cumbre Vive’.

Los pastores de Gran Canaria que deseen participar en la prevención de incendios forestales podrán solicitarlo en los próximos días, para realizar un servicio ambiental que forma parte del proyecto Gran Canaria Pastorea del Servicio de Medio Ambiente y por el que recibirán una remuneración en función de las hectáreas de vegetación consumidas y la dificultad del terreno

Son en total 96 superficies delimitadas por toda la isla para la acción de estas ovejas y cabras ‘bombero’ “que contribuirán con su trabajo a reducir el exceso de vegetación, como la de los cañaverales que se extienden por los cauces de los barrancos”, explicó la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Inés Jiménez, “para que no se conviertan en conductores del fuego en caso de incendio forestal”, señaló.

Se trata de una de las primeras experiencias por pago de servicio ambiental de Canarias, una fórmula de colaboración público-privada ya desarrollada en otras latitudes, que tiene como objetivo un servicio ecológico, en este caso la prevención de incendios forestales. Se basa en experiencias anteriores como la DFCI (Protección de Bosques Contra los Incendios) francesa que se impulsó en los años 80 del pasado siglo o la Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía (RAPCA).

Así, se adjudicarán las autorizaciones de pastoreo mediante concurrencia pública, de manera que a quien obtenga más puntos se le otorga la autorización para pastorear en esa superficie, que será siempre en zonas predeterminadas de montes y barrancos de titularidad pública.

El sistema de pago tiene en cuenta la distancia del corral a la zona de pastoreo, la densidad y tipo de vegetación, si se trata de una zona preferente estratégica, el grado de cumplimiento antes de la época de incendios o la superficie total pastoreada, entre otras variables.

De esta manera, un pastoreo cercano al corral, con una vegetación de pasto y en lugar no estratégico tendrá un pago de 20 euros por hectárea, frente al pastoreo por cauce de barranco, con la eliminación de cañaveral en zonas estratégicas alejadas, cuyo pago alcanzará los 180 euros por hectárea.

El servicio de mantenimiento de las áreas de cortafuegos -o áreas de baja carga- mediante pastoreo para la prevención de grandes incendios forestales en la isla de Gran Canaria, Gran Canaria Pastorea, tiene un presupuesto anual de 171.167,59 euros.

El pago por pastorear para prevenir incendios supone un paso más en la colaboración entre el Cabildo y los pastores de la isla, que llevan años trabajando juntos. “Hasta ahora la sociedad ha pagado a los pastores por la elaboración de productos como el queso, la leche y la carne, pero ya es hora que se les recompense por su labor imprescindible en la prevención de incendios forestales”, detalla Dídac Díaz, responsable técnico del proyecto, ya que “el pastoreo no es nada nuevo, pero estamos innovando y adaptando una tradición a los nuevos tiempos”.

Los pastores han mostrado su interés en participar en la convocatoria “y más ahora, que con la crisis de abastecimiento internacional han subido los precios de los forrajes”, explica Díaz.

El pastoreo tradicional pasa así a ser una actividad controlada “donde se tienen en cuenta las cargas ganaderas y las poblaciones de plantas protegidas”, entre otros factores, para evitar así los posibles efectos negativos del sobrepastoreo y la compatibilidad de la actividad con los espacios naturales protegidos.