La Biblioteca Insular de Gran Canaria impulsa un homenaje al poeta Justo Jorge Padrón cuando se cumplen casi tres años de su desaparición

Enero 15, 2024

La Biblioteca Insular de Gran Canaria celebra el día 17 de enero, a las 18:30 horas, un homenaje al poeta, ensayista, traductor grancanario y Premio Canarias en 1977 fallecido hace unos años, Justo Jorge Padrón (Las Palmas de Gran Canaria, 1943-Madrid, 2021), a quien José Agustín Goytisolo incluyó en su antología 'Nueva poesía española', y quien fuera autor de más de un centenar de libros que fueron traducidos a 44 lenguas

En el citado acto, que presentará María José Godoy Bellas, intervendrán los escritores Luis León Barreto y Rosario Valcárcel, quienes harán un breve recorrido sobre la obra y la vida de Justo Jorge Padrón, así como el catedrático de Filología Española y profesor emérito de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Maximiano Trapero, que se referirá en su intervención a la poesía épica de Padrón en su cantar a las Islas Canarias, el más complejo y difícil de los géneros literarios. Asimismo, al acto se sumará Luis Fajardo, profesor de matemáticas, quien interpretará los dos poemas de Padrón que ha musicado, ‘El cansancio’ y ‘El último amor’.

El acto homenaje que tendrá lugar en la Biblioteca Insular dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, se cerrará con un recital poético de algunos poemas de Justo Jorge Padrón de la mano de escritores canarios, al que seguirá la proyección de un vídeo con dos poemas recitados por el propio Justo Jorge Padrón, ‘Frenesí de la vida’ y ‘El fuego de la vida’.

Fajardo conoció en los años noventa a Justo Jorge Padrón siendo profesor de matemáticas en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna, cuando el poeta acudió al citado centro a impartir una charla. “La poesía es el arte de lo indirecto”, manifestó en una ocasión. “La poesía trata en muchas de las ocasiones de decir lo indecible y para alcanzar esa frontera entre decir y lo sugerido”, explicaba el autor, considerado uno de los máximos exponentes de la poesía española en el mundo. Paralelamente a su creación poética, que ocupa el lugar primordial de su tarea como escritor y cuya producción es vastísima, cultivó también el ensayo y la traducción. Su labor pionera como introductor de la poesía del norte europeo en nuestra área idiomática ha sido fundamental.

Como señala el propio Trapero al referirse a su producción épica, al hándicap de tener que poetizar sobre hechos ocurridos en la historia (lo que en la improvisación poética se dice «cantar por argumento» y no «por fantasía»), se suma en la poesía épica la obligación de subir el tono poético a la altura que requiere la epopeya. Un género totalizante, en donde han de estar presentes y conjugados en las medidas justas del arte, los subgéneros de la narrativa, de la lírica y de la dramática.

Padrón en 1976 fue elegido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Instituto de Cultura Hispánica para representar a la nueva poesía española en una gira a través de doce países de Hispanoamérica. Y en 1977 vivió uno de los momentos más emotivos: recogió en Suecia en nombre de Vicente Aleixandre el Nobel de Literatura concedido a este poeta. En los años noventa se postuló su candidatura para un sillón en la Real Academia Española, pero sin éxito. Entre otros reconocimientos, en 1997 recibió el Premio Canarias. Fue secretario general del PEN Club Español de 1983 a 1990; dirigió la revista internacional plurilingüe 'Equivalencias'; dio conferencias y lecturas de sus poemas en más de sesenta países. Publicó una veintena de libros de poesía, cinco antologías, y veinte libros de ensayo y traducción. En 2015 presentó en Gran Canaria 'El arte del poema, un texto con el que logró el Premio de Poesía de la 'Revista Literatura y Arte' en Moldavia y en el que utilizó de nuevo sus versos para hablar de metapoesía.

En aquel momento se refirió a 'Hesperia', un proyecto literario que tenía paralizado y para el que en 2012 pidió públicamente patrocinio empresarial o público para completarlo. 'Hesperia aspiraba a ser la «historia del alma canaria y todo su proceso desde su inicio legendario hasta nuestros días», contaba entonces el poeta.

Tras descubrir la poesía a través de autores como García Lorca o Pablo Neruda, su vocación poética se vio afianzada durante su estancia en Estocolmo, ciudad donde comenzó a estudiar lenguas y literatura nórdicas, y descubrió a la figura que mayor influencia le ejerció, Artur Lundkvist, quien lo empujó definitivamente hacia este género literario.