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La Real Sociedad cotiza al alza por fútbol, por resultados y por su modélica y revolucionaria gestión de cantera: 60% de canteranos en el primer equipo, mínimo dos años de contrato, plantillas cortas, mapas de sucesión... Este curso ya han jugado 21 canteranos
Cuando Xabi Alonso dio el salto a los banquillos en 2018, todo el planeta fútbol tuvo claro que sería uno de los nuevos entrenadores a seguir a corto-medio plazo en la élite. Algunos clubes de entre las cinco grandes ligas de Europa en seguida buscaron reclutarle. Sin embargo, Xabi Alonso siempre tuvo claro que su lugar estaba en la Real Sociedad, donde empezó su carrera como jugador. “Soy de Donostia y me siento muy de aquí. Quería empezar en un sitio donde sabía que iba a aprender, que tendría la tranquilidad y el soporte de mucha gente que me ha ayudado mucho, y eso me iba a beneficiar. Sin prisa, pero intentando dar los pasos correctos. Intento yo aportar al club y el club a mí me está aportando mucho”, explica.
Ninguna de las dos partes falló al unirse en matrimonio. No lo hizo La Real, desde luego. En apenas su segunda temporada a los mandos del Sanse -el equipo filial-, Xabi Alonso logró la proeza de ascender a LaLiga SmartBank. El segundo equipo donostiarra llevaba 59 años sin pisar la segunda máxima categoría del fútbol español, y de paso se convertía así también en el primer y único equipo filial en LaLiga SmartBank desde 2018.
Y no falló tampoco Xabi Alonso en la elección. “Estoy muy tranquilo y contento. Tengo la ambición, pero no tengo la urgencia de probar qué es entrenar en la élite. Tenemos un reto muy complicado, equiparable a muchos otros que pueda haber en el primer nivel: competir y ayudar al primer equipo. Y mi posición es fundamental, porque es el penúltimo paso antes de que fructifique todo el trabajo que se hace en Zubieta, que empiezan desde infantiles hasta alcanzar el profesionalismo. Hay una línea muy marcada: un proyecto claro de qué se quiere hacer, y por qué. Y todo tiene una continuidad. Y a mí me llega un jugador de la casa, que viene muy bien preparado, con unos conceptos muy buenos... Es como una cadena de montaje, y nosotros estamos ya para poner al jugador en la caja para el primer equipo”, explica.
Una cadena muy bien engrasada, que ha permitido a la Real Sociedad convertirse en los últimos años en uno de los clubes más atractivos de todo el fútbol español y europeo. Por resultados:ganó la final de la Copa del Rey 2020 al Athletic, en lo que era su primer título en 34 años, y ha alcanzado el liderato de LaLiga Santander en varios momentos durante las últimas tres temporadas, incluida la presente. Por su vistoso fútbol. Por su juventud, con la plantilla más joven de LaLiga Santander. Y por una identidad perfectamente definida, combinando estrellas internacionales como Alex Isak, Mikel Merino o David Silva junto a una generación estelar de canteranos, que es el fruto del modélico trabajo que se hace desde hace muchos años en Zubieta.
Filosofía de cantera única: dos años de contrato, 80% de jugadores locales, plantillas cortas...Luki Iriarte es el director de la Academia desde hace 13 años, aunque realmente lleva trabajando para la cantera de la Real Sociedad desde 1999. Conoce al dedillo todos los entresijos de la ciudad deportiva de Zubieta: los horarios de los entrenamientos, los nombres de los jugadores y sus circunstancias familiares, el calendario de cada equipo, con las novedades en cada convocatoria... Y lo hace con una facilidad pasmosa para tratarse de 11 equipos y 180 jugadores en Zubieta. El secreto, seguramente, esté en su contagiosa pasión. Si un equipo juega a lo que juega su mediocentro, se entiende la excelencia de la cantera de la Real Sociedad viendo la entrega del director de su Academia.
“De los jugadores del primer equipo, en edad Sub-13 entraron Zubeldia, Aihen, Barrenetxea, Guridi, Illarramendi y Sangalli; en edad Sub-14 entró Zubimendi; en edad Sub-15 entraron Zaldua, Gorosabel, Elustondo y Oyarzabal; en edad Sub-16 entró Ander Guevara; y en edad Sub-19 entró Le Normand”. Es asombroso comprobar la cantidad de canteranos de la Real Sociedad que son hoy parte importante del primer equipo, según los va recitando el propio Luki Iriarte de memoria. También el talento de éstos. Pero, además, es especialmente notable también la temprana edad a la que llegaron a Zubieta, y cómo todos ellos fueron escalando peldaños desde el edificio Gorabide (la base de la Academia, que significa ‘tirar hacia arriba’ en castellano) hasta llegar al espectacular Reale Arena.
No es que esta generación concreta sea especialmente precoz, sino que es el fruto de una apuesta decidida por una filosofía única en la gestión de la Academia: “paciencia, trabajo y perseverancia”, sintetiza Luki Iriarte. “Hay que mirar las posibilidades de nuestros canteranos, no sus limitaciones”, apunta también el director deportivo Roberto Olabe. El quid está en que no son mantras vacíos de contenido, sino el pilar central de todas sus decisiones. Por ejemplo, en la cantera de la Real Sociedad no se hacen contratos por menos de dos años y, de hecho, desde 2008 sólo hubo un jugador que pidió salir por voluntad propia antes de ese periodo.
Asimismo, configuran los equipos con un número de jugadores mínimo en plantilla -alrededor de 16-, de manera que, si en categorías superiores incorporan nuevos fichajes, no tienen por qué expulsar a ningún canterano. “No puede ser que no tengamos espacio y paciencia con los jugadores que están, porque los hemos fichado nosotros. Y si nos equivocamos, nos equivocamos nosotros... pero no puede sufrirlo el chico”, argumenta Luki Iriarte.
Y la medida que vertebra todo: en la cantera del Real Sociedad se autoimponen una ratio de 80% de jugadores de Guipúzcoa. Zubieta está abierta al mundo, pero persiguen una cantera con jugadores de la provincia. Así se genera cultura de club e identidad en la región, lo que a la larga es un arma frente al poder financiero de clubes externos. El 20% restante se reserva para jugadores realmente selectos de fuera de la región. Normalmente otras provincias del País Vasco, Navarra o incluso también Francia. Una ventaja por la ubicación geográfica de San Sebastián, pues la normativa de UEFA les permite incorporar a jugadores extranjeros antes de los 16 años mientras sean de poblaciones a menos de 50 km de la frontera. Es el caso de uno de sus canteranos más reconocidos a nivel mundial: Antoine Griezmann, que se empadronó en Bayona, aun siendo de Macôn.
Así es el ascenso desde Sub-13 hasta el primer equipo de la Real Sociedad
El mayor acento en la captación se pone, lógicamente, en el equipo Sub-13 que hay que formar de cero cada año, ya que es el equipo de menor edad de toda Zubieta. Porque con políticas así, la mayoría de esta plantilla estará promocionando año tras año a los equipos superiores. Para acertar en la selección del equipo Sub-13, La Real cuenta con 85 clubes convenidos, todos los de la provincia de Guipúzcoa excepto el SD Eibar y el Antiguoko (que tiene un acuerdo con el Athletic). Y trabajan codo con codo con todos ellos.
“Si ponemos el foco principal en el equipo Sub-13 y luego fichamos poco, habrá quien piense que igual tenemos que hacer poco scouting, pero no es así. Al contrario, tenemos que mirar mucho y bien, porque tenemos que fichar sólo lo que mejore a nuestro equipo, y nos tiene que dar un resultado más inmediato”, puntualiza Luki Iriarte.
En ese progresivo ascenso, el club Txuri-Urdin le brinda a cada jugador todas las facilidades posibles. Cada equipo de la Academia cuenta con un staff técnico de 9-10 profesionales idéntico al del primer equipo: dos entrenadores (primer y segundo), entrenador de porteros, preparador físico, psicólogo, analista, coordinador, la unidad de emoción y rendimiento, la de desarrollo individual, y la de educación. Y son profesionales de lo mejor del fútbol actual. De hecho, este pasado verano lograron reclutar para el Sanse al preparador de porteros del Real Madrid: Roberto Vázquez, el mismo que hizo a Thibaut Courtois ganar el Trofeo Zamora en 2020. Y de momento, La Real ha vuelto a tener representación en la portería de España Sub-21 en la figura de Ayesa, portero del Sanse, después de ¡16 años!
La Real Sociedad pone mucho énfasis en que la educación es tan importante como la técnica o la táctica. “Creemos firmemente que el estudio ayuda a tener la cabeza más organizada para lo que supone el fútbol profesional”, explica Luki Iriarte. De hecho, todos los equipos de la Academia pasan mínimo dos turnos de trabajo en Zubieta cada día, alternando entre: entrenamiento de equipo, entrenamiento individual y estudio. Y cada equipo tiene al menos dos sesiones de estudio por semana, aprovechando las instalaciones de un colegio que se encuentra al lado de Zubieta. Inculcando esta cultura por la educación, no es de extrañar ver en el primer equipo cómo Mikel Oyarzabal es licenciado en Administración y Dirección de Empresas, mientras que Ander Guevara, Martin Zubimendi y Ander Barrenetxea están cursando también distintas carreras en la universidad.
Los jugadores del primer equipo están una media de 8 años en la Real Sociedad
Además de por el talento y los resultados del primer equipo, el éxito de esta política en la Academia se puede apreciar en cuatro estadísticas palmarias. Por ejemplo, en los últimos 8 años (desde 2013) siempre hubo al menos un canterano que debutó en el primer equipo de La Real.
Y es más, porque estos debutantes vienen representando a todas y cada una de las generaciones: desde los nacidos en el año 1990 (con Illarramendi) hasta los nacidos en el año 2002 (con Beñat Turrientes y Robert Navarro este mismo curso), sin ningún salto intermedio. Más registros extraordinarios: los jugadores del primer equipo pasan una media de 8 años en el club; y los canteranos, 11 años. Datos que convierten al club Txuri-Urdin en un caso único entre la flor y nata del fútbol europeo.
Seguramente el mejor exponente de la cantera de Zubieta hoy en día sea Mikel Oyarzabal, el jugador que dio el título de Copa del Rey 2020 con su gol en la final, y un futbolista que, a sus 24 años, es ya pilar indiscutible de la Selección Española. Su formación es reflejo perfecto de la sensibilidad que aplican en la Academia en el desarrollo de los futbolistas: “Es un jugador extraordinario, a una edad que puede hacerlo todo aún en el fútbol, con un número increíble de partidos en la élite, y parte de su propio desarrollo fue su cesión al SD Eibar en juveniles (curiosamente, mismo destino en el que Xabi Alonso estuvo cedido). Los procesos de desarrollo de los chicos no siempre tienen que ser homogéneos”, explica el director deportivo Roberto Olabe.
El sello de Zubieta en LaLiga Santander 2021/22: 21 canteranos
Si la Real Sociedad se autoimpone una ratio de 80% de jugadores guipuzcoanos en los equipos de la Academia, en el primer equipo está instaurado un 60% de jugadores de la cantera. Una rara avis en el fútbol de élite hoy en día. Roberto Olabe es el director deportivo de la Real Sociedad y uno de los arquitectos del éxito actual del club Txuri-Urdin: “Lo primero que vamos a hacer siempre es mirar hacia dentro, hacia Zubieta y hacia nuestro propio territorio, que nos da muchas posibilidades, aunque también nos pone alguna pequeñita limitación. Luego trabajamos con mapas con líneas de sucesión que nos van diciendo qué ocurre hoy y qué ocurrirá mañana. Intentamos que la decisión de fichar o promocionar a un jugador al primer equipo se tome por sí sola: si vamos a contratar un lateral izquierdo, por ejemplo, es porque estamos viendo en la línea de sucesión que no hay nadie en Zubieta que nos solucione el problema en ese puesto. Y si no lo contratamos hoy es porque vemos en las líneas de sucesión que hay una potencial solución de futuro en la Academia. Hay momentos en los que hay que ser firme en nuestra política del 80% y del 60%, aunque puedas cometer errores. Pero esto nos permite ser estables y no tener que hacer un equipo nuevo cada año”.
Dentro de esa cuota del 40% de jugadores de fuera de Zubieta entran hoy piezas muy selectas, como Alex Isak, Mikel Merino, David Silva, Monreal, Januzaj, Portu o Alex Sorloth, entre otros. Y en años anteriores estuvieron otras como Sergio Canales o Martin Odegaard. Con nombres así, es fácil adivinar que el ojo clínico de la dirección deportiva Txuri-Urdin es envidiado en todo el fútbol español.
Y por otro lado están los canteranos, que copan el 60% principal. Esta temporada hay 12 canteranos en el primer equipo de la Real Sociedad. Pero en los primeros tres meses de la temporada, antes de finalizar el año 2021, ya han jugado 9 canteranos más en partido oficial (5 de ellos debutando con el primer equipo Txuri-Urdin además): Jon Pacheco, Beñat Turrientes, Robert Navarro, Olasagasti, Julen Lobete, Jon Karrikaburu, Germán Valera, Jon Bautista y Näis Djouahra. Las lesiones han arreciado con fuerza en la Real Sociedad este curso, e Imanol Alguacil no ha dudado en mirar hacia la Academia. No obstante, el técnico es otro producto de Zubieta.
Y como él, otros muchos técnicos en Zubieta fueron también incluso jugadores de la cantera Txuri-Urdin. “Imanol está acostumbrado a trabajar con gente joven y a una manera de entender el juego”, explica Roberto Olabe: “Para nosotros Imanol también está siendo extraordinario. Aspiramos a ser los mejores de lunes a viernes, en los entrenamientos. E Imanol es clave. Estamos en un momento en el cual muchas piezas se han colocado en su lugar adecuado”. Xabi Alonso también reconoce la conexión que hay con el técnico del primer equipo: “Estamos muy cerca, comemos muchas veces juntos. Imanol ha estado en el Sanse, y tiene esa sensibilidad. No es alguien extraño a todo lo que nos sucede en el filial”.
Uno de esos jugadores del Sanse que ha debutado este año con Imanol Alguacil es el atacante Julen Lobete, que ya en la primera jornada marcó gol nada menos que en el Camp Nou. Xabi Alonso le conoce bien: “Es un chaval muy abierto, tiene un corazón puro. Cuando marcó ese gol en el Reale Arena ante el RCD Mallorca, con un jugador menos... me dieron ganas de saltar con él a celebrarlo. Porque es uno de los nuestros y por lo que significa para el proyecto también”.
Llama la atención en la Real Sociedad que no sólo hay un trasvase continuo de jugadores de la Academia hacia el primer equipo, sino también al contrario: futbolistas que han bajado para jugar en el Sanse. Este año se dan los casos de Roberto López (24 partidos oficiales con el primer equipo) o Luca Sangalli (33). “Se entiende la promoción como algo natural, y la recalificación como algo peyorativo. Pero es una herramienta más, especialmente en chicos en proceso formativo o que vienen de lesiones importantes, como estos dos casos”, analiza Roberto Olabe. El caso es que así se consigue que todos los equipos estén interconectados bajo un mismo espíritu. Y no es extraño ver en las gradas del Reale Arena a una decena de jugadores del primer equipo en una lluviosa noche de viernes, apoyando a sus compañeros del Sanse en una jornada cualquiera de LaLiga SmartBank. “Es que hace nada ése era su equipo, y esos son muchos de los compañeros con los que luego entrenan”, sentencia Luki Iriarte. Son todos de la misma cuadrilla.
Así es el espíritu integrador de la Real Sociedad y de Zubieta. El fútbol fluye por la bella San Sebastián. La Real Sociedad está de moda por méritos propios. Y promete seguir estándolo. Porque ya se están sentando las bases para afrontar el futuro con garantías en Zubieta. Construirán un miniestadio de 4.000 personas en la ciudad deportiva y un edificio para el equipo femenino. Y también pretenden crear un laboratorio de innovación para el deporte, instalaciones de diagnóstico de la condición física y un espacio de formación en capacidades digitales con el que crearán una bolsa de trabajo para deportistas. El futuro es suyo, en todos los sentidos.