El suceso ocurrió en torno a 45 minutos antes del comienzo del partido, cuando los aficionados empujaron una de las barreras de entrada al estadio, y los heridos han sido trasladados a un hospital de Messassi, donde podría aumentar el número de muertos, según explicó Paul Bea, gobernador regional

Al menos seis personas fallecieron y unas 40 resultaron heridas en una avalancha de aficionados a la entrada del estadio Olembe, en Yaunde, antes del inicio del partido de los octavos de final de la Copa África entre la selección anfitriona, Camerún, y Comoras, según informaron medios locales al término del encuentro entre ambos equipos.

La Confederación Africana de Fútbol (CAF), en un comunicado oficial, explicó que "está al tanto del incidente", al tiempo que manifestó que "está investigando la situación y tratando de obtener más detalles sobre lo que sucedió". "Estamos en constante comunicación con el gobierno de Camerún y el Comité Organizador Local", añadió.

"Esta noche, el presidente de CAF, Patrice Motsepe, envió al secretario general, Veron Mosengo-Omba, a visitar a los aficionados en el hospital de Yaundé", aseguró la Confederación Africana de Fútbol.

En las imágenes que circulan por las redes sociales se puede ver cómo un numeroso grupo de aficionados trata de acceder al recinto a través de una puerta metálica entreabierta. Los que pudieron atravesarla se salvaron, pero muchos de los que quedaron por detrás acabaron siendo aplastados por la gente que venía empujando.

Entre los heridos hay varios niños, algunos de ellos fueron atendidos por los primeros auxilios sobre el propio suelo en los aledaños del estadio. Las muestras de dolor fueron inmensas entre los que vivieron la tragedia. Sin embargo, el encuentro se disputó con total normalidad y no fue hasta el final del mismo cuando se conocieron las noticias. Algún periodista implicado fue el que levantó la liebre. Varios de ellos, incluso, fueron hospitalizados.

Lo que debía ser una fiesta del fútbol africano y de la anfitriona Camerún derivó en un drama. No es la primera vez que África vive un episodio como este, aunque hacía ya bastante tiempo que no se producía y mucho menos en una fase final de la CAN. La limitación de aforo y las ganas de ver a un equipo que está triunfando acabaron siendo una trampa mortal para varios hinchas.