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La inclusión del béisbol en el patrimonio cultural cubano se emparenta con la identidad, tradiciones y hasta con expresiones del lenguaje cotidiano.
Cuba aspira a salvaguardar el béisbol y asegurar la práctica masiva de esa disciplina, el principal espectáculo deportivo en la isla, al distinguirlo como Patrimonio Cultural de la Nación, indicó este miércoles la presidencia del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural(CNPC)
El béisbol fue declarado la víspera Patrimonio Cultural de la Nación por su perdurable capacidad de conjugar la actividad deportiva, el espectáculo y la tradición oral en una ceremonia celebrada en el estadio Palmar de Junco, donde se disputó el primer partido oficial.
"Se precisa que el béisbol se mantenga y consolide como deporte nacional, que se mantengan los espectáculos en los estadios y, de forma general, que prevalezca en el quehacer cotidiano del pueblo de Cuba", señaló la presidenta del CNPC (subordinado al Ministerio de Cultura), Sonia Pérez, citada por medios estatales.
La experta refirió que desde hace alrededor de cinco o seis años se trabajaba con el grupo "Los Amigos del Béisbol" para concretar la inclusión del béisbol en el grupo de manifestaciones inmateriales de la cultura cubana.
Asimismo Pérez indicó que "todo lleva un tiempo de análisis, quizás pudo ser antes pero no se propuso y tenemos muchas tradiciones no declaradas aún como Patrimonio de la nación", al referirse a la espera para oficializar el reconocimiento que a su juicio debe promover la presencia de buenos jugadores y el desarrollo de un campeonato doméstico de altura.
Ahora suman 16, entre las que se encuentran varias expresiones musicales como la rumba, el son, el danzón, el changüí y el bolero, así como el popular carnaval de Santiago de Cuba, las parrandas de la localidad central Remedios, las lecturas de tabaquería y los saberes de los Maestros roneros de la isla.
En la isla caribeña, la dimensión cultural del béisbol se manifestó por décadas en la literatura, el teatro, el cine y hasta en el habla popular, señaló Pérez.
El béisbol tiene en la isla un fuerte arraigo popular que se ha trasmitido de una generación a otra y es protagonista de espacios de debate de aficionados que se reúnen en sitios públicos o peñas dedicadas a intercambiar sobre su deporte favorito que cada año disputa un campeonato nacional con equipos de todas las provincias que cuenta con miles de seguidores.