Artículo de opinión: 'La unipolaridad ya no existe nada más que en la cabeza de unos pocos', por Fernando Alemán

Fernando Alemán Diciembre 19, 2022

Cierto es que esos pocos son muy poderosos, hasta se podría decir que inhumanamente poderosos. Son los que viven al calor del dinero, entre más se tiene mejor para ellos. Pero por contra, peor para la mayoría, eso ha sucedido desde siempre, desde que se impuso que una minoría tiene que esclavizar a la mayoría, poco ha cambiado ese estatus a lo largo de la historia, y poco más o menos sigue sucediendo en nuestros días

Hace pocas horas que se terminó el mundial de futbol y hemos visto como en las portadas de la inmensa mayoría de los medios escritos , televisivos, de radio o de cualquier otro tipo, la final se elevaba al infinito de lo mejor que había sucedido, y como uno de los participantes era y es catalogado como un dios, pero no contentos con eso, millones de compatriotas suyos se lanzaban a la calle para celebrar la victoria de su selección como campeona del mundo, el orgullo patrio salió engrandecido como locura colectiva, se le dió carta de naturaleza a un deporte que cada vez tiene menos de deportivo y más de entramado de alienamiento de las masas hacia lo que se esconde detrás de ese mal llamado deporte profesional donde unos pocos se vuelven millonarios y se creen los salvadores de todos los problemas de la humanidad.

Los medios hablan, visualizan o escriben, que ha sido la mejor final de tos los mundiales, y en general un gran mundial. Grotesco escuchar, leerlo o verlo. Para construir toda esa parafernalia, han hecho falta una mano de obra de mas de 200 mil trabajadores esclavizados trbajando 12 horas como mínimo, con salarios que no llegaban a los 600 € al mes, con la trajedia por las condiciones de trabajo de más de 6.000 obreros que dejaron su vida por accidentes laborales para organizar un evento deportivo. De eso parece que todos los medios se han olvidadado de clamarlo y proclamarlo a los cuatro vientos, para bien lucrativo de las multinacionales contratadas y para tapar la indignidad de un emirato donde los derechos humanos dejan todo por desear.

Al margen de los trafullos de compra y venta de voluntades políticas y de instituciones que dicen representar a un deporte de masas, cro que no vale la muerte de un solo trabajador, vanagloriar un evento como ese mundial que acaba de terminar como el mejor del mundo, yo diría que todo lo contrario, ha sido el peor y más trágico de la historia de los mundiales.

Sólo me que decir una pequeña reflexión. Si fuesemos capaces de poner tanta pasión para construir la igualda en la lucha por un mundo mejor, por luchar contra el cambio climático, por la soberanía alimentaria para hacer desaparecer el hambre en el planeta, por la conquista de la paz como elemento primordial de la libertad y de la solidaridad, muy poco faltaría para conseguirlo, de lo contrario, las generaciones venideras se encontrarán con un planeta muy deteriorado por el dios del dinero, con la complicidad `política de los que tienen que legislar para que eso precisamente no se de.

Fernando Alemán.

Publicado en Sociedad