Artículo de Opinión de Fernando Alemán sobre el problema del sector primario

Fernando Alemán Diciembre 11, 2021

EL PROBLEMA NO ESTÁ EN MADRID, NI EN BRUSELAS, AUNQUE SEAN PARTE DEL PROBLEMA

El problema del sector primario está dentro del sector, está en cada uno de los pequeños y medianos y de la agricultura familiar. En estos momentos se está más en el cabreo que en la reflexión, y es eso lo peor que les puede suceder en el momento que vivimos. Estamos en un momento crucial del cambio real que se está produciendo. Por eso desde el sector se tienen que reflexionar todas las decisiones que se tomen

Si le echamos la vista al planeta veremos el deterioro que ha supuesto dejar en manos de unas pocas multinacionales el comercio mundial, los organismos internacionales nunca han pensado en y para la mayoría y menos pensar con ellos para mejorar la calidad de vida. Queda claro unos pocos deciden por unos muchos y con miedos. Y precisamente eso, es lo que está pasando en esta España agrícola, que unos pocos deciden los beneficios que les tienen que llegar a los pequeños y medianos agricultores, con el único fin de abandonen, esa es la finalidad, son tan insolidarios, que solamente les preocupa hacer caja, pero en este caso con más elementos, el poder que significa ser los dueños de la alimentación del planeta.

África se vende, las grandes multinacionales y muchos países se han puesto en marcha y compran miles de hectáreas, ( una sola empresa 700 mil). Eso da idea de las falsedades que se dicen cuando se habla de la ayuda al desarrollo de un continente tan rico y tan expoliado como el africano, las ayudas nunca llegan a la base de su población, siempre se pierden en el camino salvo las de algunas ONGs comprometidas con la salud, pero que todos los días nos dicen a la cara lo que sucede en ese continente. Lo único que llega con claridad meridiana son las armas para que se sigan matando entre ellos, África sigue colonizada desde que llegaron los primeros colonos europeos, lo único que ha cambiado son las formas pero no el fondo de seguir generando esclavos.

Allí siguen los grandes terratenientes holandeses, belgas, franceses y otros, a los que ahora se les une las grandes corporaciones americanas de la alimentación dueños también de las semillas y de los pesticidas. Pero la población occidental solamente se queda con dos cosas, " Qué pobrecitos " y " Qué pena me dan ". Eso es con lo que se queda la sociedad occidental, como se ve una actitud muy pobre que revela algo más que la insolidaridad manifiesta de muchos, está demostrando la decrepitud de los valores éticos y morales del ser humano como tal. Y en esto tienen mucho que ver los medios de comunicación occidentales que no denuncian la veracidad de tal situación, lo que demuestra una vez más al servicio de quienes están esos medios de gran difusión, evidentemente al servicio de los que les pagan.

Un ejemplo de lo que digo. Hace muy poco el presidente de la comunidad valenciana acompañado de miembros de su gobierno fue a Bruselas para plantear varias cosas, entre ellas, que los cítricos de Sudáfrica tuvieran el mismo trato que se exige a otros, que su transporte respetara la cadena de frío y el tratamiento fitosanitario que se exige a los cítricos españoles. Lo que le dijeron fue, que Sudáfrica no podía soportar económicamente la cadena de frío, pero qué casualidad, Sudáfrica si lo hace con EE.UU, y en cuanto a los fitos sanitarios no les gustó el tema, y como contrapartida dijeron que Sudáfrica era muy importante para Europa dada su condición geopolítica.

Y mientras por Holanda entran y venden más cítricos que España. Lo cual da a entender la preocupación que sienten los altos funcionarios, La Comisión Europea y la inmensa mayoría de los parlamentarios por la seguridad alimentaria y la soberanía de los europeos. Hay un dato revelador que pienso que nos debería preocupar y en la medida que se pueda ocupar. Siendo África un continente tan rico en agricultura y muchísimas riquezas más, ¿ Cómo es posible que tenga tantas necesidades vitales y que muchos de sus habitantes pasen hambre ? Sabiendo que de ese territorio salen millones de toneladas de alimentos todos los años.

Lo mismo sucede en la Ámerica de habla hispana, la derecha española y parte de la izquierda, se siente dueña y por consiguiente se sigue creyendo vigilante de de la libertad de esos pueblos y naciones, por eso mandan observadores para las elecciones que hacen informes que en su gran mayoría no respetan lo que esos pueblos han votado, siempre ponen peros a la legitimidad de los elegidos. Y que casualidad nunca ponen peros a los que fraudulentamente salen elegidos como el caso de Bolsonaro en Brasil, los peros siempre van encaminados a los gobiernos de izquierdas, o lo que es igual las democracias tienen que ser a su estilo o de lo contrario son dictaduras filocomunistas.

Pero no es la democracia lo que les importa a estos lacayos, lo que de verdad les importa es el negocio que las grandes corporaciones puedan dejar de hacer. Eso a mi entender es lo que hay en el fondo, esos lacayos miran al África y a la América latina no de igual a igual, lo miran como cuando eran esclavos, su actitud siempre es prepotentemente de magna superioridad, hasta tal punto que son capaces de poner sanciones sangrantes para la población para se subleven contra los elegidos por el pueblo, y que esos sean los que se llaman demócratas es como para empezar a pensar a quienes se vota.

Todos eso que he comentado anteriormente, es lo que nos afecta a todos, pero en especial al sector primario y por consiguiente a la soberanía y seguridad alimentaria de Europa. Por eso digo que el problema no está en Bruselas solamente, el problema a mi entender está en el sector, sobre todo en los pequeños y medianos y en los de la agricultura familiar, durante muchos años las grandes organizaciones agrarias que son las que van a Bruselas, se sientan en las mesas de negociación en los ministerios y en las consejerías de las comunidades autónomas, esa son las que plantean qué es y qué no se debe hacer, son a los que la administración les reconoce la representatividad legal. Pero el resultado a la vista está, la crisis más la crisis pandémica o al revés, la pandemia ha traído una crisis que como siempre donde más recae es los más débiles en todo. Hace muy poco se ha sacado adelante la Ley de la Cadena Alimentaria, es bueno aclarar una cosa, soy demócrata y no pertenezco a ningún partido, aclarado. Pero en esta ley han sucedido muchas cosas importantes, aparte de los partidos de derechas y de ultraderecha que dice mucho hasta donde están con el sector.

También se opusieron a ella las dos federaciones de cooperativas de España, da mucho que pensar esa actitud sabiendo que lo que se quería por ambas era que se quitara la prohibición de no poder vender a perdidas. ¿ Algún agricultor se le cabe en la cabeza que su producto se venda a pérdidas ? Esa propuesta por parte de los que tienen que defender a sus asociados, como mínimo es muy sospechosa, ¿Qué significa a pérdidas ? ¿ para quién serían las pérdidas ?. Evidentemente es el pequeño y mediano y la agricultura familiar las que más tiene que perder, los costes del que tiene 200 hectáreas de lechuga no son los mismos del que tiene dos o tres, o una que son muchos, por consiguiente los de siempre.

En Canarias la mayoría de los parlamentarios canarios no estuvieron a la altura, y su desconocimiento del sector pero también de la historia y el devenir de los mandamases de ASAPROCAN, siguieron la consigna de la diputada de CC Ana Oramas, y el Parlamento votó a favor de los grandes empresarios plataneros y en contra de la mayoría platanera que son los más y los más perjudicados por ello. Todo eso lo único que se demuestra lo lejos que se está de la realidad cotidiana del sector. Pero no sólo fue el parlamento canario, también fue en el Congreso y en el Senado, los males nunca llegan solos. La solución salomónica fue la buscar un precio medio.

Un ejemplo, en Gran Canaria la hora de agua de 36 mil litros cuesta entre 18 y 24 € en el norte, pero en San Sebastián de La Gomera es gratis, lo mismo que no hay comparación posible entre los precios del agua de las islas verdes que los de Gran Canaria. Se consiguió lo que Asprocan quería, todo muy bien, lo decidieron entre todos los plataneros, no, lo decidieron unos pocos que estaban en la mesa y que las directivas de las cooperativas habían delegado en ellos, supuestamente eso fue lo que sucedió, ¿ Qué fue democrático ? no lo dudo, pero algo tan importante podía haber sido más participativo, que todos tuvieran voz y decidieran lo que quería de verdad, y no vender a pérdidas.

Como decía al comienzo, el sector debe reflexionar con suficiente serenidad qué es de verdad lo que quiere, pero no par quedárselo, para compartir con los demás para que la piña cada vez sea más grande, poner el mismo empeño en agrandar la piña que en el cultivo, descubrir con quienes me he de unir y con quienes no, pero que las acciones sean efectivas, manifestarte en la plaza del pueblo, está bien un día, pero los resultados a la vista está, como mucho en algún medio local.

Todo lo contrario de lo sucedido en la reunión ministerial con los sectores que constituyen supuestamente la cadena alimentaria, salierón en todos los medios las declaraciones del presidente de Asaja, el poder de la CEOE y la gran distribución es muy grande y eso lo demuestra, Pero solo no se llega a ningún sitio, pero no es difícil saber con quién si y con quién no. Por mucho que se diga, nunca serán los mismos intereses los de los pequeños agricultores, que la de los empresarios de la agricultura. Por eso digo que es bueno unirse, pero con quién y para qué, todos y los hechos así lo demuestran no tienen el mismo sabor.

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