Las Palmas de Gran Canaria ya cuenta con un espacio de encuentro, intercambio y conocimiento fuera de los circuitos tradicionales, para profundizar sobre el fenómeno turístico actual y su relación con la ciudad

Este jueves ha sido inaugurado en el Hotel Santa Catalina el Aula de Arquitectura, Turismo y Paisaje ‘Miguel Martín-Fernández de la Torre’; una iniciativa que plantea el turismo activo-cultural como una manera de mejorar la habitabilidad de la ciudad y compartirla con los visitantes.

Como reconocimiento a la figura pública del arquitecto y urbanista canario Miguel Martín Fernández de la Torre, el Aula proyecta un programa anual de actividades que fue presentado por su directora, la escultora Manena Juan, durante el acto de inauguración que ha contado con la participación de Pedro Quevedo, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran
Canaria, Simón Pedro Barceló, co-presidente Grupo Barceló; Pilar Parejo, directora de Operaciones Canarias, Madeira, Cabo Verde de Barceló Hotel Group y José Miguel Martín-Fernandez Periquet, nieto del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre.
El evento ha continuado con las intervenciones de carácter reflexivo y conmemorativo de la filósofa y escritora, Rosario Miranda, y la arquitecta Eva Llorca.

“Este es un magnífico ejemplo del tipo de relación que queremos establecer con las instituciones y con la sociedad de Las Palmas”, apuntó Simón Pedro Barceló, refiriéndose a la creación del Aula y tras agradecer el haber escogido el hotel Santa Catalina para desarrollar la iniciativa.

Para el concejal Pedro Quevedo reconocer la figura del arquitecto Miguel Martín-Fernández de Torre y su hermano Néstor, es una necesidad y una de las formas de homenajearlo es a través de la creación del Aula, que cuenta con ponentes de alto nivel.

Por su parte, José Miguel Martín-Fernandez Periquet, quien participó en el evento en representación de la familia, se refirió a la
filosofía de los hermanos arquitectos, quienes defendieron un concepto de turismo en Canarias que no se limita a “vender sol y playa”. Consideró que se está yendo por el buen camino, para tener un turismo diferente acorde a la diversidad en todos los aspectos del Archipiélago Canario.