Artículo de opinión: 'Ante una oportunidad histórica', por Casimiro Curbelo

Casimiro Curbelo Marzo 16, 2025

Canarias ha debatido durante esta semana sobre su presente y las líneas de trabajo marcadas para su futuro. La celebración, en el Parlamento, del Debate General del Estado de la Nacionalidad de Canarias ha servido para ahondar en el trabajo hecho y determinar qué camino tomar, con la mirada puesta en mejorar la calidad de vida de los canarias y las canarias, y revertir los déficits estructurales que arrastra el archipiélago, desde una visión realista que fija su principal objetivo en que ningún canario se quede atrás

Este debate nos ha permitido poner sobre la mesa un dilema que nos acompaña desde hace décadas: la lucha por un desarrollo equilibrado en un archipiélago marcado por la desigualdad territorial. Esta vez, lejos de ser solo un ejercicio de diagnóstico, el momento histórico en el que nos encontramos nos brinda la posibilidad de actuar con valentía y determinación para corregir el rumbo y construir un futuro más justo y sostenible para todos los canarios.

Uno de los escollos más persistentes en nuestra geografía política es la doble insularidad, un muro invisible que separa a las islas capitalinas de las no capitalinas y que ha perpetuado desigualdades difíciles de sortear. Las distancias, los sobrecostes, la falta de conexiones eficientes y la merma de oportunidades en las Islas Verdes han sido lastres que han limitado el desarrollo de buena parte de nuestra población. Una brecha que sólo se puede combatir con el establecimiento de medidas fiscales diferenciadas que permitan aliviar los sobrecostes de la insularidad y estimular la inversión.

El reto no es menor, pero la voluntad política debe estar a la altura del momento. No basta con buenas intenciones ni con medidas aisladas. La creación de un grupo de trabajo con las universidades públicas canarias y expertos es una iniciativa clave para fijar población en las islas afectadas por la despoblación. Es hora de trazar estrategias ambiciosas que nos permitan consolidar un modelo económico sostenible, que impulse el desarrollo sin comprometer nuestros recursos y que ofrezca oportunidades reales a quienes desean construir su vida en las Islas Verdes.

Es cierto que el Gobierno de Canarias está haciendo esfuerzos para abordar esta realidad. Las 51 iniciativas derivadas de la Conferencia de Presidentes, sumadas a las 141 acciones de la comisión de estudio sobre el Reto Demográfico y Equilibrio Poblacional, son un primer paso para ordenar nuestras prioridades. Sin embargo, la clave del éxito no está en la cantidad de medidas aprobadas, sino en la capacidad de transformarlas en cambios palpables que mejoren la vida de los ciudadanos.

El horizonte está repleto de desafíos: la crisis migratoria, la revisión del sistema de financiación autonómica, la mejora y mantenimiento de los servicios públicos esenciales, la reducción de la pobreza y la exclusión social, la emergencia habitacional y la urgente necesidad de simplificar los procesos administrativos. No podemos seguir atrapados en debates interminables mientras la realidad sigue avanzando sin nosotros.

Otra gran meta es la diversificación. No podemos depender únicamente del turismo, un sector que, aunque crucial, también es vulnerable a las fluctuaciones externas. Sectores como la economía verde y azul, la digitalización, la industria aeroespacial, y el apoyo a pymes y autónomos deben integrarse de manera sólida en nuestra estrategia de crecimiento.

Tampoco podemos hablar de futuro sin abordar el problema de la vivienda, que se ha convertido en una de las mayores amenazas para la estabilidad de nuestra sociedad. Por ello, debemos avanzar en una Ley de Residencia para Canarias, que limite la compra especulativa de vivienda por parte de extranjeros y aplique medidas de control. Las familias canarias no pueden ser desplazadas por la codicia del mercado, y garantizar el acceso a una vivienda digna debe ser una prioridad indiscutible para cualquier gobierno responsable.

Canarias está ante una encrucijada decisiva. Tenemos ante nosotros la oportunidad de escribir una nueva página en nuestra historia, una que nos lleve hacia un futuro de mayor equidad, sostenibilidad y bienestar para todos. Pero el tiempo apremia. No podemos permitirnos esperar más décadas para hacer lo que ya sabemos que es necesario. Es el momento de actuar con determinación, con unidad y con una visión de futuro que deje a un lado el cortoplacismo y priorice el bienestar de los canarios. No es solo una cuestión política, es una cuestión de compromiso social.

Casimiro Curbelo. Presidente del Cabildo de la Isla de La Gomera.