El Teatro Cuyás incorpora la sala ‘Cuarterías’ a su equipamiento en el 25º aniversario de la apertura

El Cuyás presenta las nuevas instalaciones de uso polivalente, que se levantan en una parcela de 400 metros cuadrados en la que existía un conjunto de infraviviendas del siglo XIX, a las que se accedía por un portón situado en la calle Domingo J. Navarro

El espacio escénico del Cabildo celebra este martes 14 de mayo el 25º aniversario de su inauguración como teatro con el nuevo equipamiento para ensayos y creación, y la representación del espectáculo ‘The Disappearing Act’, de la bailaora flamenca de ascendencia africana Yinka Esi Graves, a las 19.30 horas

El Teatro Cuyás presentó este mediodía sus nuevas instalaciones, el espacio Cuarterías, con las que se implementa equipamiento y se dota al Teatro de una sala polivalente para creación y ensayo, con una vertiente comercial, al igual que el resto de espacios del Teatro Cuyás, que estará en funcionamiento en la temporada 2024-2025. Una sala de estructura trapezoidal con unas dimensiones de 14 x 14 metros que permitirá al Teatro Cuyás trabajar el formato de residencias artísticas sin bloquear la sala principal, y de igual manera facilitar espacios de ensayos para las compañías en temporada que así lo precisen.

Esta nueva infraestructura de 400 metros cuadrados, que se incorpora a las instalaciones del Teatro Cuyás el mismo día en el que este espacio escénico celebra el 25º aniversario de su inauguración como teatro, supone un hito de envergadura, un salto cualitativo y cuantitativo en el ámbito de actuación de la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria, a la vez que se cierra un ciclo en relación a los espacios que gestiona: el Teatro Cuyás, con su sala principal, la sala Josefina de la Torre y la Sala Insular de Teatro.

La presentación del espacio Cuarterías este mediodía contó con la participación del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales; y la presidenta de la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y la Música de Gran Canaria, y consejera insular de Cultura, Guacimara Medina; además de miembros del Patronato de la Fundación y del grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria, entre otros y otras personalidades que asistieron a la presentación. Tras el descubrimiento de la placa conmemorativa en la fachada del número 18 bis de la calle Domingo J. Navarro – y acceso a las antiguas infraviviendas a través de un portón – por parte de Guacimara Medina y Antonio Morales, se realizó una visita a las instalaciones para celebrar el acto institucional con la intervención de la consejera y el presidente del Cabildo.

Apuesta cultural y desafío

“Inaugurar hoy este espacio aledaño al Teatro Cuyás es una de las apuestas más importantes que tiene la Consejería de Cultura en materia de adquisiciones. Creemos que un espacio singular como este es importante que pueda a partir de ahora formar parte de ese desafío que presentan la creatividad canaria y el sector cultural”, sostuvo Guacimara Medina en su discurso.

La presidenta de la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y la Música de Gran Canaria y consejera insular de Cultura destacó que “Cuarterías es un espacio que se suma a lo que es el Teatro Cuyás y a las diferentes intervenciones que hemos desarrollado en la anterior legislatura y en la presente, y que tiene que ver no solo con la cuestión artística, sino también con otros servicios importantes y necesarios para mejorar lo que siempre ha sido un teatro de referencia en Canarias y en el resto del horizonte peninsular”. Es además el Cuyás “un teatro de referencia también para los canarios y canarias que en su día conocieron el cine Cuyás y que han ido desarrollando en un mismo espacio diferentes ofertas culturales que gracias a la institución pública se mantienen hoy en día con la calidad y excelencia necesarias”.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales destacó que “hablar del Cuyás es ponerle nombre y apellidos a la principal referencia de Canarias”. Morales afirmó que “el Cuyás, que ha sobrevivido a muchas incertidumbres y que se ha adaptado con maestría a las demandas cambiantes de los tiempos culturales, debe seguir siendo el faro y la escuela que alumbra nuevas propuestas y nuevos artistas. Y creo que es un acierto que este vigésimo quinto aniversario de la trayectoria contemporánea del Cuyás, lo celebremos abriendo el popular y entrañable espacio de las Cuarterías”.

“Con la apertura de este nuevo equipamiento, crecemos en espacios y servicios para la actividad escénica. Es una feliz y programada coincidencia que esta ampliación coincida con el 25 aniversario”, subrayó Morales. Según el presidente, con estas nuevas instalaciones el Teatro Cuyás “se consolida así como el corazón teatral de la isla” gracias a “una actuación que no sólo se centra en los equipamientos teatrales, sino que también incluye el apoyo a la creación y formación escénica moderna."

Tras el acto institucional, la voz de Josefina de la Torre y su personaje –cuyo nombre preside una de las salas del Teatro, interpretado por Alicia Ramos, recorrió la sala Cuarterías. Una pieza breve, extraída y adaptada del montaje teatral Donde no habita el olvido, de Romina R. Medina, que se estrenó en el Cuyás el 8 y 9 de marzo tras completar una residencia artística.

El espacio Cuarterías se ubica en la trasera del número 19 bis, de la calle Domingo J. Navarro, con acceso por esta misma calle y desde el patio del Teatro Cuyás. La parcela que hoy ocupa este nuevo espacio escénico del Cuyás era un conjunto de infraviviendas, cuarterías, que fue construido por el arquitecto Fernando Navarro hacia 1896. Del inmueble original se mantienen la fachada de la calle Domingo J. Navarro, así como el estrecho pasillo interior que distribuía las antiguas cuarterías.

Lugar de paso

El antiguo inmueble donde se encuentra ahora la sala Cuarterías era una edificación encajonada entre el muro que cierra el patio del Teatro Cuyás y las edificaciones contiguas en las calles Domingo J. Navarro y Viera y Clavijo. Este pasillo interior era parte del popularmente conocido en la época como el Callejón de la Vica, una serpenteante vía que en el siglo XIX atravesaba las huertas que se levantaban en la actual calle Primero de Mayo hasta llegar a Triana. El antiguo Callejón de la Vica se inserta en las nuevas dependencias del Teatro Cuyás para también marcar el paso, en este caso de la actividad de un espacio centenario que cumple sus bodas de plata como uno de los recintos escénicos de referencia de Canarias y de la geografía nacional.

La parcela sobre la que se levanta el nuevo equipamiento Cuarterías era una propiedad del Cabildo de Gran Canaria, y tras su compra por la institución insular no se había determinado su uso de cara al futuro. A finales de octubre de 2021 se materializó la firma de cesión de la propiedad como instalación cultural entre la Consejería de Presidencia del Cabildo, que dirige Teodoro Sosa, y la consejera de Cultura, Guacimara Medina.

La obra de remodelación se inició en 2022 y han sido dos años de trabajo hasta completar el proyecto con sus nuevas dependencias y todos los servicios técnicos y de comunicaciones. La demolición fue compleja por el estado en que encontraba la estructura, y al tocar uno de los muros se produjo el desplome. Se hizo un relleno con todo el material de escombro, y hubo que implementar diversas soluciones técnicas desde la constructora para salvar los problemas de humedad al comenzar con la cimentación. Entre otras medidas de contención, se mantuvo el suelo de cerámica bajo el suelo de madera como elemento impermeabilizante del nuevo espacio. Con todo ello, el coste del proyecto Cuarterías ronda los 400.000 euros.

Circo, gallera y cine

El Teatro Cuyás cumple 25 años de historia desde su inauguración el 14 de mayo de 1999. Unas bodas de plata fruto de una trayectoria y una programación que han hecho del Teatro Cuyás uno de los recintos escénicos de referencia de Canarias y de la geografía nacional. Un espacio noble de la capital grancanaria con una historia centenaria que se remonta a finales del siglo XIX cuando el empresario Salvador Cuyás impulsó la construcción del primigenio Circo Cuyás, y que antes de erigirse en el Teatro Cuyás que hoy conocemos fue escenario de variedades, gallera y cine. El antiguo cine Cuyás cerró sus puertas en 1987.

El Teatro Cuyás renació como espacio escénico en mayo de 1999 para erigirse como el teatro de referencia en Gran Canaria y resto del Archipiélago, tras la rehabilitación del edificio del antiguo Cine Cuyás. Su historia y configuración como uno de los edificios más importantes de la escuela arquitectónica racionalista en la isla y su situación en pleno barrio histórico de Triana, refuerzan el papel que esta instalación cultural juega en el conjunto de Las Palmas de Gran Canaria, aunando su papel como instalación cultural de primer nivel y el carácter patrimonial e histórico del edificio.

Como recinto cultural, el Teatro Cuyás alberga, cada temporada, los títulos más destacados de la cartelera nacional y espectáculos internacionales en todas y cada una de las disciplinas de las artes escénicas. Fiel a esa tradición centenaria, por el Cuyás siguen pasando cada año las principales figuras de la escena en español y los montajes más importantes participando, además, en la producción de espectáculos junto a otros grandes recintos españoles.

Función de aniversario

Con motivo del 25º aniversario, el Teatro Cuyás ha programado este martes, a las 19.30 horas, el espectáculo The Disappearing Act, de la bailaora y educadora británica de danza flamenca de ascendencia africana Yinka Esi Graves, cuyo trabajo coreográfico explora los vínculos entre el flamenco y otras formas de expresión corporal, en particular desde una perspectiva de la diáspora africana y desde una mirada contemporánea.

The Dissappearing Act es la primera producción en solitario de Yinka Esi Graves. A partir de su condición de bailaora de flamenco de ascendencia africana, esta obra pone sobre la mesa el quehacer cotidiano entre la necesidad de desaparecer para existir y la de resistir a este proceso. Desde una perspectiva histórica, la eliminación, la ausencia y la invisibilidad se convierten en materiales con los que crear.

En la pieza colaboran el destacado guitarrista flamenco Raúl Cantizano, pionero de la improvisación en este género; la batería y poeta Remi Graves cuyas reflexiones sobre los temas que aborda la obra y su experiencia tocando géneros musicales distintos al flamenco han sido fundamentales en su creación; y la cantante flamenca Rosa de Algeciras, que ha escrito una letra específicamente para la obra. The Disappearing Act se ha desarrollado a través de una serie de residencias en el Reino Unido, España y Francia.

El Teatro Cuyás se estrenó como recinto para las artes escénicas y la música un 14 de mayo de 1999. El espectáculo inaugural tuvo de protagonista al actor Paco Rabal con el recital lírico Queridos Poetas. La primera temporada, 1999-2000, fue el comienzo de una historia de teatro y de vida compartida con el público, que trajo propuestas como la ópera Don Giovanni, de Mozart, con dirección musical de Antoni Ros Marbá; musicales como Chicago; la programación del Festival de Música de Canarias y los conciertos escolares y en familia de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria; y una generosa y atractiva programación de teatro con figuras de peso, en la dirección e interpretación, de la escena nacional, y que ha sido unas de las máximas que se repite cada temporada desde entonces. Entre las obras de teatro programadas en el primer curso del Cuyás cabe recordar propuestas como Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona, con dirección de Gerardo Malla, y el concurso de Amparo Rivelles; Hamlet, de Shakespeare, con Lluis Homar en la dirección e intérprete; Mañanas de abril y mayo, de Calderón de la Barca, con Miguel Narros al frente: Galileo, de Bertold Brecht, dirigida por Santiago Sánchez; La Celestina, de Fernando Rojas, al cuidado de Joaquín Vida; La reina de belleza de Leenane, con dirección de Mario Gas; ¿Quién teme a Virginia Wolf?, de Edward Albee, en versión y dirección de Adolfo Marsillach, y también protagonista junto a Nuria Espert; o la primera visita de Tricicle, entre otros hitos.