El programa ‘El Bosque Protector’ de TVE difundirá en todo el país las políticas de reforestación y cuidado de la biodiversidad de Gran Canaria

“El bosque es nuestro hogar y nuestra garantía de biodiversidad”, afirma el presidente del Cabildo, Antonio Morales

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, y el ingeniero forestal Roberto Castro, integrante de la Asociación Fénix Canarias, presentaron esta noche la proyección del documental ‘Gran Canaria, laboratorio natural’, con motivo de la celebración del Día del Árbol. Este capítulo, proyectado hoy en el Patio de la sede de la Institución Insular, será emitido por Televisión Española (TVE) para todo el Estado dentro de la serie ‘El Bosque Protector’.

El programa, que lleva emitiéndose desde hace 16 años, dedica su contenido por primera vez a la isla, centrándose en el cambio de paradigma impulsado por el Cabildo para reforestar la isla, así como en los numerosos proyectos y actuaciones públicas que buscan recuperar y preservar su riqueza natural, en especial por los programas europeos Life, además de la propuesta de Parque Nacional de Guguy.

“Estamos ante un trabajo audiovisual que marcará un hito porque nos permitirá reconocernos en el pasado de aprovechamiento intensivo de la masa forestal y en el presente con la recuperación de buena parte de los bosques y el hecho de que seamos uno de los territorios con más proyectos en marcha de recuperación y regeneración de nuestra vegetación”, afirmó el presidente del Gobierno insular.

El programa da a conocer los orígenes y la evolución natural de la isla. Cómo se ha transformado el paisaje isleño en diferentes etapas, con especial atención al periodo de la conquista que marcó el inicio de una profunda transformación ambiental, al poner en producción los recursos naturales para su explotación en la industria azucarera y naval.

También se aborda el cambio de paradigma que comenzó a ejecutar el Cabildo en el siglo XX, iniciando la restauración forestal, gracias a los planes de repoblación, recuperación de fincas forestales y el esfuerzo de los ingenieros y personal del Cabildo, trabajando en condiciones muy difíciles, señaló el presidente.

Muestra igualmente la gran riqueza de biodiversidad y Ecosistemas Asociados, como los restos del gran bosque de laurisilva que ocupó el norte de la isla, así como otros hábitats que todavía albergan una biodiversidad única en el mundo, con fauna y flora adaptadas a la isla.

En este entorno, el documental se hace eco del potencial de la isla como laboratorio natural para la recuperación ambiental, un lugar donde, desde hace varias décadas, se ejecutan proyectos con fondos del programa europeo Life, relacionados con nuestros montes y bosques, caso de los Programas Lifes del Pinzón Azul, la Paloma Rabiche, el Life Niebla, el Life Phoenix o el Life Guguy, el espacio candidato a la nominación como Parque Nacional.

En este año, recordó también Morales, cuando se cumplen 75 desde que comenzaron a ejecutarse los programas de repoblación, así como la construcción de presas para garantizar el agua necesaria para el mundo rural, “estamos también a punto de marcar un nuevo hito histórico”.

“Pretendemos trasladar el agua del mar a la cumbre, vamos a comenzar a llevar agua desalada a las presas para potenciar las actividades agrícolas y la selvicultura en nuestros montes. El objetivo es incrementar el esfuerzo para la recuperación del pinar de pino canario en Gran Canaria, que ocupa un espacio próximo a las 20.000 hectáreas”, enfatizó.

“Se trata de apuntalar su crecimiento, ya que buena parte de los pinares originales de Tamadaba, Inagua y Pilancones están incrementando su superficie por regeneración natural. Lo mismo se empieza a constatar en los bordes de muchos pinares de reforestación en la Cumbre Central”, explicó.

“El Cabildo de Gran Canaria es, desde su creación, el protagonista de la política forestal de la isla”, manifestó Morales, que precisó que en la actualidad “los bosques grancanarios se enfrentan en el futuro a unos retos muy importantes. No es un problema local sino global. Sin duda el cambio climático es la principal amenaza, y se está manifestando en forma de largos episodios de sequías, lo que aumenta la frecuencia y el grado de devastación de los Grandes Incendios Forestales”.

“Estamos viendo morir muchos pinos tras los incendios de alta intensidad, el fuego los debilita y hace que sean atacados por insectos de la madera. Asimismo, y debido a la sequía, algunos pinos no consiguen rebrotar lo suficiente, no regeneran por tanto la copa y terminan muriendo, a pesar de su legendaria resistencia al fuego y las sequías”.

“Sin embargo, tenemos casos como el de los llamados “Pinos de Arguineguín”, que crecen en cota muy baja y que resisten mejor la sequía. El futuro de nuestros pinares pasa por utilizar su material genético para reforestar zonas con clima adverso para el bosque. Porque son necesarios por dos aspectos fundamentales: para proteger nuestro escaso y limitado suelo, porque la pinocha forma una alfombra que protege la tierra y por la capacidad para filtrar las gotas de agua que transportan las nubes, lo que permite captar más del doble de agua por precipitación horizontal, que por la lluvia”, añadió.

“Nuestro reto es gestionar compaginando la economía y la ecología. El bosque puede volver a dar trabajo a los habitantes de las zonas rurales y así combatir la despoblación del campo, mejorando su gestión y evitando la despoblación, el abandono de tierras y la erosión. Contamos con un cuerpo de bomberos forestales que es referencia internacional. Estos hombres y mujeres son protagonistas del programa de quemas prescritas y, también, realizan un esfuerzo de concienciación con el proyecto Gran Canaria Mosaico”, dijo.

Igualmente, recalcó que “los rebaños bomberos, que limpian zonas para frenar los incendios, están cambiando el paradigma de la relación de los pastores con las políticas de protección del medio. Las políticas de silvicultura ocupan cada año un espacio más importante. Y el Cabildo lleva desde 2017 incorporando a sus presupuestos el equivalente al céntimo verde forestal”.

“No olvidemos que nuestra sociedad y nuestros profesionales han crecido y madurado con el pinar. El bosque, con sus diferentes especies, es nuestro hogar y nuestra garantía de biodiversidad. Es la gran riqueza de la isla”, concluyó Morales.