El Gobierno amplía la alerta por lluvias también a Tenerife y pide extremar la precaución

Las precipitaciones afectarán en mayor medida a las zonas altas y vertiente sur y este-sureste de la isla

Varias carreteras de las islas se han visto afectadas por desprendimientos por lo que se insiste en evitar los desplazamientos innecesarios

El 112 Canarias ha registrado 124 incidencias desde el inicio del fenómeno meteorológico

El Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Emergencias, ha actualizado la situación de alerta por lluvias y la ha ampliado a la isla de Tenerife desde las 12:00 horas de hoy sábado, 23 de marzo. Esta decisión se toma en base a la información facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología y otras fuentes disponibles, y en aplicación del Plan Específico de Emergencias de Canarias por Riesgos de Fenómenos Meteorológicos Adversos (PEFMA).

En ese sentido, la situación de alerta por lluvias afecta a las islas de Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife, mientras que en el resto del archipiélago se mantiene la situación de prealerta por lluvias.

Asimismo, continúan vigentes las declaraciones de prealerta por tormentas y fenómenos costeros en todas las islas, nieve en cumbres de La Palma y Tenerife y viento en las islas occidentales.

Según esta previsión, las precipitaciones en las islas afectadas por la situación de alerta se esperan con mayor intensidad en zonas del interior y de la vertiente este de Lanzarote y Fuerteventura; en el interior, zonas altas y mitad
sur de Gran Canaria; y en las zonas altas y la vertiente sur y este-sureste de Tenerife. La mayor parte de ellas serán en forma de chubascos, débiles a moderados, con probables aguaceros localmente fuertes y muy fuertes y/o tormentosos que alcanzarán o superarán los 15-30 mm en una hora y el acumulado de precipitación probablemente alcanzará o superará de forma local los 40-50 mm en 12 horas.

Balance de incidencias

El 112 Canarias ha registrado un total de 124 incidentes desde el inicio de fenómeno meteorológico hasta las 14:30 horas de hoy, en su mayoría relacionadas con desprendimientos y caída de piedras a las vías en la zona norte de Gran Canaria, en la zona del macizo de Anaga en Tenerife, así como en diversos puntos de La Palma, La Gomera y El Hierro.

Las carreteras de acceso al Parque Nacional del Teide por La Esperanza y La Orotava, así como los accesos al Roque de Los Muchachos, en La Palma, se encuentran cerrados al tráfico por placas de hielo en la calzada y nieve.

Las alertas recibidas por el desbordamiento de alcantarillas han procedido de varios municipios del norte de Gran Canaria, Fuerteventura (La Oliva y Teguise), Lanzarote (San Bartolomé y Arrecife) y Tenerife (zona metropolitana, El Rosario, Candelaria, Arafo y Güímar).

Asimismo, el 112 ha registrado incidentes de necesidad de achique de agua en viviendas en Gran Canaria (zona norte y Santa Brígida), Tenerife (zona metropolitana y Güímar) y, en menor medida, incidentes relacionados con falta de suministro eléctrico en algunos municipios del norte de Tenerife y en Barlovento, en La Palma.

Consejos de autoprotección

Ante esta situación de inestabilidad se recomienda evitar los desplazamientos innecesarios, así como circular en coche durante las lluvias fuertes. Si es imprescindible preste especial atención a la altura del agua, moderando la velocidad y vigilando los frenos. Si el vehículo comienza a llenarse de agua, es mejor abandonarlo. Debe tener especial precaución con la formación de placas de hielo en zonas altas.

Durante la tormenta no se refugie bajo los árboles, la madera mojada también es conductora de la electricidad. Desenchufe los aparatos eléctricos, las subidas de tensión pueden dañarlos o se pueden producir descargas eléctricas.

Para evitar incidentes por las fuertes rachas de viento es conveniente alejarse de torres, vallas y estructuras metálicas y evitar caminar por zonas arboladas.

Además, recuerde no circular con vehículos por carreteras cercanas a la línea de playa y no se sitúe en el extremo de muelles o espigones, ni se arriesgue a sacar fotografías o vídeos cerca de donde rompen las olas.