La Policía Canaria inicia una campaña de vigilancia y detección del tráfico ilegal de especies en Gran Canaria

Una de las primeras intervenciones ha sido la detección de la venta de 32 palomas de forma ilegal en Gáldar

El Cuerpo General de la Policía Canaria, a través de su grupo de Medio Ambiente (GRUMA), ha iniciado una campaña en materia de vigilancia, detección del comercio y tráfico ilegal de especies en los establecimientos dedicados a la venta de animales en Gran Canaria y al seguimiento de su oferta por internet.

Esta iniciativa cumple con el propósito de verificar el origen legal de las especies o animales expuestos para su venta, con especial mención y vigilancia a las especies protegidas del ámbito autonómico, nacional e internacional, así como especies que tengan prohibida su comercialización como las exóticas invasoras o aquellas potencialmente peligrosas.

El GRUMA comprueba en estas inspecciones el correcto cumplimiento del comercio de animales en relación a la documentación del establecimiento como autorizaciones, licencias o el libro de registro. También en estas visitas informa de las principales novedades y obligaciones en relación al comercio y venta, incluidas en la reciente Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.

Intervención de un local en Gáldar

Una de las primeras acciones del Grupo de Medio Ambiente en esta campaña fue la intervención de un establecimiento comercial en el municipio de Gáldar, tras detectar la venta de un total de 32 ejemplares de palomas sin acreditar el origen legal y cuya captura la había hecho el propio titular del local.

En la inspección se señaló que el titular carecía de la correspondiente autorización que le habilitase para la captura de las aves. En este caso, utilizaba una jaula trampa octogonal, que colocaba en la azotea de su vivienda y ofertaba para su venta los ejemplares capturados sin realizar ningún tipo de control veterinario, que acreditase que las palomas no fuesen portadoras de algún tipo de enfermedad.

Los agentes detectaron que una de las aves se encontraba anillada porque era un ejemplar de paloma mensajera. Tras verificar que el ejemplar pertenecía a un club de colombofilia de la isla de Tenerife, procedieron a su incautación para entregarla personalmente al presidente de la Federación Insular de Colombofilia de la isla de Gran Canaria quien, posteriormente, realizó las gestiones oportunas para realizar la entrega del ejemplar a su legítimo propietario.

Las 31 aves de palomas restantes quedaron en depósito en el establecimiento a la espera de la resolución del expediente sancionador por parte del órgano competente.