El Cabildo expone los nuevos hallazgos arqueológicos realizados en el yacimiento del Cenobio de Valerón

Los sedimentos y el material aparecidos arrojan nuevos datos acerca de los diferentes usos que se pudieron dar a este Bien de Interés Cultural de Gran Canaria

El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha una exposición y un ciclo de conferencias que, bajo el título 'El Cenobio, más que un granero', sacan a la luz los nuevos hallazgos arqueológicos realizados en el yacimiento del Cenobio de Valerón, en Santa María de Guía, que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1978 y en el que se efectúan tareas de estudio y recuperación, impulsadas por la Consejería de Presidencia y Patrimonio, que tutela Teodoro Sosa. Ambos eventos, diseñados por el Servicio de Patrimonio Histórico, fueron inaugurados por el consejero este martes, 18 de abril, Día Internacional de los Monumentos y Sitios. También estuvieron presentes en la inauguración el alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez, y la concejala de Cultura de dicho municipio, Sibisse Sosa, junto al director insular de Patrimonio, Sebastián López.

En su intervención, Teodoro Sosa expuso que la exposición muestra esos nuevos restos arqueológicos, que son resultado de la excavación realizada por la empresa Arqueocanarias, cuyos directores, Valentín Barroso Cruz y Consuelo Marrero Quevedo, ofrecieron la ponencia “El Cenobio de Valerón: retratos del pasado, presente y futuro”, la primera del ciclo de conferencias, que se extenderá hasta el próximo 11 de mayo.

El consejero de Presidencia y Patrimonio calificó el Cenobio de Valerón como "un claro exponente de la transformación en el patrimonio", lo que lo sitúa como un ejemplo del eslogan 'Patrimonio en transformación', elegido por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios para conmemorar este Día Internacional. "Los conceptos sobre la conservación han cambiado y algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo en estos momentos por iniciativa del Cabildo van en la línea de 'restaurar' ahora sobre lo 'restaurado' en el pasado, con postulados de décadas atrás", sostuvo Sosa.

Así, puso de relieve que la actuación en este BIC ha hecho posible recuperar su estado original, que se había alterado por la construcción de un muro de contención que rompió el perfil del terreno en 1974 y que creó una especie de basamento artificial en la parte baja del granero. "Las mejoras permitirán realizar, en un futuro inmediato, un recorrido ante el granero, que recupera su visión integral, con su continuidad vertical en el terreno", aseveró. "En paralelo, se trabajará en los caminos tradicionales de la zona, sin olvidar el importante yacimiento de El Gallego con su tagoror".

Asimismo, anunció que el ciclo de conferencias abierto ayer continuará en diferentes sesiones, con las aportaciones de Jacob Morales Mateos, sobre 'El Cenobio de Valerón y los graneros en cueva de Gran Canaria: origen y desarrollo'; de Amelia Rodríguez Rodríguez, acerca de '¿Más que un granero? La aportación del estudio de ciertas evidencias arqueológicas a la reconstrucción de las funciones del yacimiento', y de Pedro Henríquez-Valido, en su charla 'Mini monstruos en la despensa. El Cenobio de Valerón y la arqueoentomología en espacios de almacenamiento'. "Títulos que anticipan unos magníficos resultados para el mejor conocimiento sobre este yacimiento y los de su mismo tipo, el más importante granero de la cultura canaria, con la difusión del estado actual y el avance de las investigaciones en curso", manifestó el consejero.

A este respecto, Sosa hizo hincapié en que el Cabildo lleva varios años consolidando la celebración de conmemoraciones estrictamente grancanarias relacionadas con el patrimonio. En concreto, detalló que, desde 2021, ha programado ocho actividades especiales, en las que ha dado relevancia directa a los bienes y a sus municipios, y anunció que los protagonistas de 2023 son Arteara, Balos, Maipés, Tufia y Barrio de Vegueta, cuatro zonas arqueológicas y un conjunto histórico, y que, en mayo, se celebrarán las jornadas 'Vegueta/Las Palmas de Gran Canaria. 50 BIC. Encrucijada de arte, arquitectura y patrimonio en Canarias', que continuarán en el último trimestre, con un seminario docente, en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Una plataforma rellena con materiales arqueológicos extraídos de los silos

Las intervenciones que se llevan a cabo en El Cenobio de Valerón, según indicó Consuelo Marrero, persiguen visualizar el BIC, lo que ha obligado a retirar la plataforma que existe en el sitio, que se construyó con base en un muro de cantos de piedra y que se rellenó con los sedimentos que se hallaban en el interior de los silos que forman el enclave.

"Esta plataforma, si bien permitió que las y los visitantes pudieran acceder y ver desde un mirador todos los silos, también rompió la orografía y el relieve original de la ladera donde se asienta el yacimiento", mantuvo. Por ello, al quitarla, se han recuperado la orografía original y todos los sedimentos y materiales arqueológicos que se extrajeron de esos silos. "Este elemento será sustituido por una pasarela metálica, para que sea posible acceder al Cenobio y visualizarlo bien, y desde la que se podrán observar su verticalidad y el lugar en el que estuvo construido", declaró la arqueóloga.

Marrero dio cuenta de la gran cantidad y variedad de material arqueológico que ha aparecido en el enclave, "que va a cambiar la interpretación que se ha tenido hasta ahora del Cenobio, del que siempre se ha pensado que era un granero donde se guardaba el grano del colectivo de la zona", subrayó. Ahora, ese concepto podría variar, a raíz de haber dado con recipientes cerámicos, elementos de todo tipo pintados o quemados, pintaderas, instrumentos líticos como picos, raspaderas y lascas de obsidiana de gran tamaño, junto a otro instrumental de hueso, como punzones y espátulas, con mucha huella de uso, además de restos de cabras, cerdos, ovejas, pescado y lapas, entre otros.

"No esperábamos encontrar tanto", admitió, para añadir que aún queda trabajo por hacer. "La intervención se ha basado en cribar toda esa tierra, para recuperar el material, y ahora nos falta hacer lo que se conoce como 'criba en húmedo', para intentar encontrar elementos más pequeños, como pueden ser semillas", especificó. "Todo ello ayudará a interpretar los posibles usos que tuvo el Cenobio, que, además de utilizarse como granero, también pudo ser un almacén de otro tipo de enseres de valor o el escenario de distintas actividades", concluyó.