El martes 4 de junio se actuará en Arbejales; el 5 y 6 de junio en El Álamo; y el 6 y 7 de junio en San José del Álamo y Lo Blanco

El Ayuntamiento de Teror pone en marcha en junio un plan de asfaltado de varias vías públicas de titularidad municipal, que mejorará el pavimento en una quincena de calles en distintos barrios del municipio

Los trabajos de asfaltado se iniciarán el martes 4 de junio en Arbejales, en las calles Camino Gregorio, Juan Montesdeoca Rivero y Rancho de Ánimas. Está previsto que el 5 y 6 de junio se asfalte el tramo entre Puente La Molineta y El Álamo. Y el 6 y 7 de junio, los trabajos se desplacen a San José del Álamo en las calles El Llano, La Ermita y Casa del Cabildo, y en Lo Blanco las calles Santa María de Guía y Valleseco. Aunque el viernes 7 de junio es festivo local, no se suspenderán este día los trabajos

Además de estas vías, también se asfaltarán en las próximas semanas los tramos desde Calle Las Casillas a Los Cantos (El Palmar); Calle Camino del Rincón (El Rincón); Calle Domingo Manuel Navarro del Castillo (Barrio del Pino). Calle El Recotín (Los Llanos); la Avenida Monseñor Socorro Lantigua; y la Calle Virgen de Lourdes. (El Hoyo)

Este plan de asfaltado, dirigido desde la Concejalía de Vías y Obras, con edil José Agustín Arencibia al frente, ha sido financiado por el Ayuntamiento de Teror con un presupuesto de 471.768,69 €, a través del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN). El plazo de ejecución del plan fijado en la adjudicación a la empresa Felix Santiago Melián S.L. es de dos meses. Durante el desarrollo de los trabajos las vías, se cortarán al tráfico temporalmente, evitando las máximas molestias posibles a usuarios.

El objetivo principal de este plan es mejorar la seguridad de las vías debido al mal estado del plano de rodadura por la acción del tráfico y las inclemencias meteorológicas, así como de la accesibilidad conforme a la normativa vigente y las mejoras de movilidad y eficiencia energética del tráfico rodado.

Por una parte, este plan eliminará baches y blandones que ponen en peligro especialmente a usuarios de motos, bicicletas y vehículos de movilidad personal; y por otra, reforzar los márgenes y corregir el grado de erosión de la superficie irregular, con mucho árido suelto, que ocasiona ruidos, polvo y pérdida de agarre de los neumáticos.