La popular y veterana emisora de radio "Radio faro del Noroeste" sigue su proyección hacia una mayor ampliación de su cobertura.
"Cuando al descanso nos dirigíamos al vestuario, en el túnel nos esperaba un hombre. En su mano tenía un maletín y al abrirlo aparecieron fajos de billetes ..."
El exinternacional polaco Wladyslaw Zmuda (Lublin, 1954) revela en su biografía 'Y tú serás futbolista', publicada recientemente, un intento de soborno durante el Mundial de 1974, celebrado en Alemania, según publica Kike Marín en El Confidencial.
La selección de Polonia derrotó contra todo pronóstico a una de las favoritas, Argentina, en su primer partido de la fase de grupos (3-2). En el segundo, el equipo dirigido por Kazimierz Górski goleó a Haití (7-0). Estos dos resultados garantizaban a los polacos la clasificación para la siguiente fase antes de su tercer encuentro, frente a una Italia que por contra necesitaba ganar para seguir adelante.
Zmuda cuenta en su libro que "los italianos estaban bastante seguros de que iban a ganar, pero después de la primera parte, éramos nosotros los que les ganábamos por 2-0 y la clasificación se les empezó a escapar". Y añade: "Cuando al descanso nos dirigíamos al vestuario, en el túnel nos esperaba un hombre. En su mano tenía un maletín y al abrirlo aparecieron fajos de billetes, un montón de dólares. No me lo podía creer: ¡un tipo con un maletín de dinero en mitad de un partido de la Copa del Mundo! Creo que entonces uno de los miembros de nuestro staff empezó a forcejear con él. Solo fue un momento y seguidamente nos mandaron al vestuario. Pero recuerdo perfectamente ese dinero", insiste.
El que fuera defensa de Verona, New York Cosmos y Cremonese recuerda que "en aquel momento alguien dijo '¡pero si este es Allodi, el vicepresidente de la Federación Italiana de Fútbol!'. Creo que 'Funio' Bulzacki también se dio cuenta de lo que ocurrió". Precisamente, el propio Miroslaw Bulzacki, un ex representante de futbolistas polaco, explica en el libro que "recuerdo ese maletín. Trató de dárselo a uno de los jugadores, pero nadie quiso llevárselo. Nos echaron a todos y nos ordenaron meternos en el vestuario, donde él ya no pudo entrar".