Turcón participa en el foro sobre grandes simios y parques zoológicos.

Mayo 30, 2024

Celebradas la pasada semana en el Congreso de los Diputados y organizadas por Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA), a instancia de las ONG: Proyecto Gran Simio, Zoo XXI, Fundación Franz Weber, INTERcids, FAADA y Federación DEEAN

El Foro ‘Grandes Simios y Parques Zoológicos”, se justifica para la protección de los Grandes Simios y la reconversión de los Zoos. Turcón trabaja con las organizaciones convocantes para que en esta legislatura se cumpla con el mandato legal de aprobar un proyecto de ley de grandes simios y en la que deberá abordarse el necesario debate sobre la reforma y reconversión de los zoológicos. En este Foro realizado en Madrid, se trabajó con el objetivo de proporcionar argumentos científicos, políticos, éticos y jurídicos que necesitan ser tenidos en cuenta de cara a la elaboración de las leyes que afectan a los animales que viven en zoos.

La ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA) no tiene adscripción a ninguna tendencia política concreta y está formada por parlamentarios y exparlamentarios – diputados y senadores - preocupados por el bienestar animal. Fue creada, en el Congreso de los Diputados, el 19 de diciembre de 2007, con el objetivo de promover iniciativas legislativas a favor de los derechos de los animales.

Según APDDA se trabajó y se trabaja para 1) aprobar una ley marco estatal de protección animal lo más exigente posible, 2) desarrollar el Convenio de Animales de Compañía del Consejo de Europa, 3) completar la reforma del Código Civil que reconozca a los animales como seres sintientes, en vez de “cosas” (que quedó pendiente en la XII legislatura), 4) reformar el Código Penal para endurecer las penas por maltrato animal, 5) incorporar la educación en la empatía hacia los animales en el currículum escolar, 6) reducir el IVA por los servicios veterinarios al tipo reducido del 10%, 7) prohibir el uso de animales en los circos, 8) prohibir el acceso y la participación de menores de edad en espectáculos taurinos en cumplimiento de la Convención de Derechos del Niño de la ONU y 9) promover la eliminación de la protección de la que goza la tauromaquia como patrimonio cultural y a través de las subvenciones públicas.

En la actualidad, los parques zoológicos justifican el mantenimiento de grandes simios en cautividad como mecanismo de conservación de estas especies ante su declive en la naturaleza. No obstante, es necesario abordar hasta qué punto esta forma de conservar especies es efectiva, cuando la mayoría de los parques zoológicos basan su modelo de negocio en la exhibición de los animales que dicen conservar. En contraposición, sentencias judiciales internacionales han reconocido a chimpancés y orangutanes como sujetos no humanos de derecho, posibilitando su traslado de zoos a santuarios.

Las entidades de protección animal y de la naturaleza convocantes llevan décadas alertando sobre la situación de los animales en los parques zoológicos, más en concreto de aquellas especies con capacidades cognitivas más desarrolladas como delfines, grandes simios o elefantes. Las organizaciones impulsoras pretenden abrir un debate sobre la conservación de las especies, en particular de los grandes simios, con argumentos basados en la ciencia, la ética y el derecho.

El próximo año se cumple 20 años del rescate de Lulú.

Todo empezó en el año 1992 cuando llegó Lulú a Telde. Fue rescatada por el Seprona en el sur de la Isla, donde era utilizada para fotos con turistas. Un poco más tarde vino otro simio, Pancho que luego se lo llevaron a un parque del sur con más espacio. Posteriormente, apareció Lucas, otro mono que acompañó a Lulú durante mucho tiempo.

A principios del siglo XXI, Gran Canaria llegó a tener a tres simios, Lulú, Lucas y Kiko en el foco de las asociaciones para evitar su “esclavitud”.

Fue en el año 2005, cuando el Colectivo Turcón-EeA y el Proyecto Gran Simio libraron un gran esfuerzo con todos sus recursos para intentar que dos chimpancés, Lulú y Lucas que se encontraban en una jaula de cristal en medio de un parque de Telde, fueran trasladados a un Centro de Primates de la península donde al menos estarían en mejores condiciones. Se aprovechó la coyuntura para trasladar a otro chimpancé. El Seprona tenía localizado a Kiko encadenado en una cueva.

Aquel año, se unieron todas las fuerzas posibles, Guardia Civil (SEPRONA), los colectivos de ecologistas y animalistas, determinadas empresas privadas y la sociedad en general, para lograr un hito que cambió la vida de la mona Lulú, la más famosa de todos los tiempos. Por suerte hoy vive feliz en una reserva natural que gestiona la ONG Rainfer en Madrid.

Publicado en Nacional, Sociedad