El pasado viernes, 14 de octubre, tuvo lugar el acto solemne de jura o promesa de los más de treinta nuevos colegiados del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Santa Cruz de Tenerife

Un evento que estuvo cargado de emoción después de dos años sin poder celebrarse a causa de la pandemia, periodo en el que este colectivo ha desempeñado una labor esencial para empresarios y trabajadores

El acto, que se llevó a cabo en el salón de actos de Cajasiete de la capital tinerfeña, fue presidido por el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España, Ricardo Gabaldón Gabaldón; la presidenta del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Santa Cruz de Tenerife, Mercedes Leonor Morales Alonso; el director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, Alejandro Ramos Guerra; el secretario de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Carlos Víctor Rubio Faure y el presidente del Consejo Canario de Colegios Oficiales de Graduados Sociales, Fermín Ojeda Medina.

Durante este relevante evento, se evidenció el trabajo que los graduados sociales han desempeñado en el inicio, y meses posteriores, de la declaración de covid-19, con la tramitación de los ertes; de las ayudas y subvenciones de la Administración; ceses de actividad de autónomos; pensiones; jubilaciones; teletrabajo. Actividades que “nos obligaron a trabajar veinticuatro horas seguidas, restándole tiempo a nuestras familias, para poder sacar adelante una situación que era nueva y compleja para todos”, según aseguró Miriam Galván, en nombre de todos los colegiados, quien recibió la medalla de plata por 25 años de dedicación a la profesión.

En cualquier caso, “lo más relevante ha sido que hemos podido mantener nuestro lema, la justicia social, y ayudar a cientos de empresas y trabajadores en los peores momentos”, tal y como indicó la presidenta del Colegio de Santa Cruz, Mercedes Morales. Una situación que en Canarias se agravó con la erupción del volcán de La Palma, “lo que ha obligado a los compañeros de esa isla a volcarse de nuevo con las personas afectadas”, aseguró.

En este sentido, Fermín Ojeda indicó que “durante la pandemia nos sentimos en todo momento respaldados por la Dirección General de Trabajo, agilizando los procesos”.

Por su parte, el secretario de Gobierno del TSJC, en su intervención, recordó “el compromiso que supone ser parte de este Colegio, con los compañeros y con la sociedad”, y aseguró que “mis puertas y las de la institución que represento siempre estarán abiertas para los graduados sociales”.

El director general de Trabajo manifestó que “la crisis de la pandemia, primero, y la del volcán de La Palma, después, demuestran el valor en calidad humana y profesional que tenemos los canarios, en general, y los graduados sociales, en particular”. Indicó que “el cierre de nuestras empresas por la pandemia nos hizo la vida mucho más difícil, y nos obligó a la Administración a tomar decisiones que, si fueron acertadas, fue gracias a los graduados sociales”.

Finalmente, Gabaldón felicitó a todo el colectivo del Colegio de Graduados Sociales de Santa Cruz por la realización de las XXVI Jornadas de Derecho del Trabajo, celebradas el 13 de octubre, y que reunió a más de 200 profesionales, y por el acto de jura o promesa, en el que “se pone de relevancia el valor de esta profesión”.

El presidente del Consejo General puso de manifiesto el trabajo de los graduados sociales, “su vocación y su responsabilidad profesional”, para ayudar a la supervivencia de muchos autónomos, empresas y trabajadores durante la pandemia, sirviendo como puente con la Administración.

Durante el evento también se entregaron las medallas de oro, plata y bronce por los años de dedicación a la profesión, así como a los colegiados no ejercientes; fueron nombrados como colegiados de honor el director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, Alejandro Ramos; y el jefe de la Unidad Funcional 1 en Tenerife de la Tesorería General de la Seguridad Social, Mario Sánchez-Guzmán Ugena, además del agradecimiento especial a Cajasiete.