Sanidad instala placas fotovoltaicas en el Centro de Salud de La Frontera en el marco de la Estrategia Salud Zer0

Desde su puesta en marcha el 1 de febrero, esta fuente de energía limpia aportó más del sesenta por ciento del consumo eléctrico de la infraestructura sanitaria

La Gerencia de Servicios Sanitarios del Área de Salud de El Hierro, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, puso en marcha una instalación fotovoltaica en el Centro de Salud de La Frontera, ubicado en el Valle del Golfo, una de las zonas con mayor radiación solar de la isla.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia Salud Zer0 Emisiones del Servicio Canario de la Salud (SCS), que persigue reducir las emisiones contaminantes de la actividad sanitaria y que incluye, como uno de sus ejes estratégicos, la apuesta por las energías renovables para lograr un mayor autoconsumo en todos los centros sanitarios.

En este sentido, esta fuente de energía limpia aportó en sus primeros días de funcionamiento más del sesenta por ciento del consumo eléctrico del centro a través de los paneles solares instalados, los cuales pueden ser ampliados en caso de que crezca el centro sanitario y aumente la demanda energética.

La instalación actual supone una inversión de 25.467,78 euros y consta de veinticuatro paneles solares monocristalinos de 545 wp cada uno, un inversor de 10 kW trifásico y tres unidades de batería de litio LUNA2000 con módulos de 5 kW de capacidad.

Durante este año 2024, se pretende acometer la instalación de 2,6 MW de potencia renovable fotovoltaica en las cubiertas de los principales centros sanitarios del SCS, un proyecto financiado por los fondos Next Generation.

Estrategia Salud Zer0 Emisiones 2030

La estrategia Salud Zer0 Emisiones 2030 tiene por objeto reducir las emisiones de gases con efecto invernadero de los servicios sanitarios de Canarias en 2030 y, así, contribuir a la prevención de los efectos del cambio climático. Unas acciones de mejora medioambiental que están en consonancia con el Plan de Salud de Canarias.

Este plan incluye un objetivo de reducción de emisiones netas, recomendando el uso de tecnología y el establecimiento de indicadores para la reducción de recursos hídricos, residuos y plásticos de un solo uso.

Además, el SCS trabaja en la disminución de emisiones indirectas con la proyección de que la energía adquirida sea 100% renovable en 2030. También se trabaja en la reducción de emisiones indirectas provenientes de la producción y transporte de bienes y servicios adquiridos, incluyendo la cadena de suministro.

Para llevar a cabo estos objetivos se establece una amplia batería de medidas estratégicas con vocación de permanencia entre las que se encuentran la priorización de la salud ambiental. En este sentido, se ha creado un grupo de trabajo interdisciplinar con el apoyo de la dirección del SCS para promover la investigación en este ámbito e involucrar a profesionales y a la comunidad.

Además, el plan promueve la reducción de la huella de carbono en los transportes minimizando los desplazamientos, mejorando la accesibilidad a los servicios sanitarios con la potenciación de la Atención Primaria y los proyectos de telemedicina y salas virtuales del SCS. El plan incluye la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones sanitarias, como en el caso de los nuevos edificios de Enfermedades Emergentes que incorporan la instalación de placas fotovoltaicas y en la flota de vehículos con una transición hacia el eléctrico a la vez que la priorización de proveedores que generen baja huella de carbono en el transporte mediante la contratación pública.

Entre las medidas se incluirá la reducción de la huella de carbono de los medicamentos con mayores emisiones. Por ello, el SCS va a instar a la recomendación de los inhaladores de dosis medida con baja huella de carbono y al uso de técnicas alternativas a gases anestésicos cuando sea posible además del fomento del reciclado de envases en colaboración con el sistema SIGRE.