La falta de credibilidad lastra las denuncias de violencia de género en las mujeres con discapacidad

Diciembre 03, 2022

El Diagnóstico, elaborado por el ICI, revela que el 71% de las encuestadas han vivido violencias machistas fuera de la pareja, y cerca de la mitad los agresores eran hombres de la familia. Las humillaciones, desprecios y aislamiento social son las violencias más habituales detectadas en el seno de la pareja o expareja

La directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Kika Fumero, presentó este viernes el Diagnóstico sobre mujeres con discapacidad y violencia de género en el que, entre otros asuntos, se evidencia que el mayor obstáculo que las mujeres encuentran para denunciar, o contar la violencia que han sufrido, es la falta de credibilidad del entorno. Como arroja el estudio elaborado a partir de las encuestas realizadas a 219 mujeres con discapacidad residentes en Canarias y 18 entrevistas a profesionales, el 40% de las personas a quién se le confía el testimonio duda de la veracidad de sus testimonios y en el 92% de las ocasiones, alguien dudó de la veracidad.Diagnóstico sobre Mujeres con Discapacidad y VG.pptx

Kika Fumero contextualizó el informe en la celebración del 3 de diciembre, Día Internacional de las personas con discapacidad y aseguró que “se trata de un diagnóstico sin precedentes, en Canarias no teníamos datos, y sus resultados, datos alarmantes, presentan una realidad nada deseada que pone de relieve la reacción urgente que debemos tener desde la administración”. “Ahora sí tenemos una fotografía que se aproxima mucho a la realidad y ahora sí tenemos una base fundamentada para empezar a diseñar políticas públicas al respecto”.

La directora resaltó que “el 27% de los feminicidios desde 2019 fueron de mujeres con discapacidad” y del total de las ayudas económicas solicitadas al ICI en 2021, “el 15% fueron mujeres con grados reconocidos con discapacidad”.

El Diagnóstico, elaborado por el ICI, revela que el 71% de las encuestadas ha vivido violencias machistas fuera de la pareja, y cerca de la mitad (47%) eran hombres de la familia, el 29% eran desconocidos, el 21% conocidos y el 3% un cuidador.

En el seno de la pareja o expareja, las violencias más habituales fueron las humillaciones, desprecios o aislamiento social. El 72% de los casos, el hombre quería saber en todo momento dónde estaba y se enfadaba si hablaba con otros; el 77% la menospreciaba o humillaba delante de otras personas; El 75% era amenazada por el agresor con hacerle daño. En el 57% de los casos utilizaban su discapacidad para menospreciarla y el 74% se ha sentido intimidada o asustada.

También han expresado haber vivido violencia económica el 65% de las mujeres violentadas. En cuanto a la violencia física, el 58% fue abofeteada o golpeada con algún objeto. El 35% amenazada. El 59% fueron obligadas a mantener relaciones sexuales sin desearlo por miedo de lo que podía hacer si se negaba.

La discapacidad, consecuencia directa de la violencia

En cuanto a las consecuencias, el 35% considera que su discapacidad es resultado directo de la violencia de género, un 31% manifiesta padecer algún tipo de trastorno o enfermedad mental como consecuencia de la violencia de género, y el 34% ha tenido pensamientos suicidas o deseo de autolesionarse.

Los síntomas más habituales tras ser agredidas han sido la ansiedad (79%), tristeza (78%), sentimiento de inutilidad (75%), cambios de ánimo (73%), ganas de llorar sin motivo (70%), angustia (60%), insomnio (57%), irritabilidad (54%) y fatiga permanente (41%). Pérdida de autoestima (76%), depresión (69%) y sentimiento de enfado, rabia e ira (60%). La ansiedad, el miedo, ataques de pánico (55%), sentimiento de desesperación e impotencia (52%), problemas de sueño y alimentación (51%), problemas de concentración o falta de memoria (39%).

El 17% nunca lo había contado antes y entre las que lo han contado, cerca de la mitad, el 47%, fue porque se había descubierto o porque habían sido preguntadas directamente.

En el 45% de las ocasiones manifestaron que no denunciaban la situación de violencia porque la relación había finalizado y preferían no recordar, por miedo al agresor o por vergüenza.

Un 27% solicitó ayuda a través de Servicios Sociales especializados en la Atención a la Violencia de Género (SIAM, DEMA, CAI, ETC.), el 10% en los Servicios Sociales Municipales y el resto a través del 112, 016 o profesionales de referencia. El 42% tuvo problemas de algún tipo para acceder a la ayuda y el 30 % no acudió a ningún sitio a solicitar ayuda.

El objetivo de este estudio, fruto del protocolo establecido entre el ICI y el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Canarias, CERMI-Canarias, ha sido conocer la situación y factores determinantes de la mayor vulnerabilidad de las mujeres con discapacidad en Canarias con relación a la violencia de género.

En total se encuestaron a 219 mujeres con discapacidad residentes en la Comunidad Autónoma de Canarias, entre el 3 de junio y el 11 de agosto de 2022, y se mantuvieron entrevistas con 18 profesionales del ámbito de la discapacidad y a profesionales de la red de atención a la violencia de género.