La popular y veterana emisora de radio "Radio faro del Noroeste" sigue su proyección hacia una mayor ampliación de su cobertura.
Esta vez quiero hablar de una historia de nunca acabar, y es la de los sospechosos conciertos privados que realiza la consejería de sanidad con centros privados en los que sospechosamente más de un mandatario fue miembro de su junta directiva
Este 23 de enero era noticia de nuevo que había más de 170 pacientes en el servicio de urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Pacientes en pasillos, cuestión que ya se ha cronificado en este servicio, y ya sin camillas ni sillas. La cuestión es, ¿Por qué no se hace cargo de gran parte de los pacientes el hospital San Roque de Meloneras, el cual tiene un concierto privado con el servicio canario de salud para dar atención en urgencias e incluso tienen camas concertadas?
Ese es el gran misterio que nos atañe, como si de una crónica de cuarto milenio se tratará, ya que anuncian muchas veces la falta de camas y boxes de urgencias a las ambulancias, pero después se encuentra el servicio vacío o bien acogen con brazos abiertos a pacientes con seguro privado.
¿A qué jugamos, señores del gobierno de Canarias? ¿A tener un servicio tercermundista y matar a agente por no llegar a atenderlos o por fallos propios de la sobrecarga del sistema?
Estamos hablando de algo muy serio, hablamos de ser cómplices de un número cuantioso de muertes al año por negar la asistencia sanitaria en un centro donde hay concierto y ni siquiera pedir explicaciones. De no potenciar la atención primaria o crear un hospital comarcal para aliviar la presión asistencial. Hablamos de que en la isla de Gran Canaria teníamos a mediados del siglo XX dos hospitales de referencia y ahora, que ha crecido de forma considerable la población, seguimos teniendo dos.
¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando esta vergüenza? ¿Hasta cuándo vamos a dejar morir a gente por falta de una asistencia de calidad digna de la sanidad pública de la que tanto presumimos?