Las cocheras de El Calero Alto mudan y alteran palmera y patrimonio etnográfico

Marzo 31, 2024

Los ecologistas de Telde responden ante algunas declaraciones desacertadas y dicen que es hora de valorar y proteger nuestra historia e identidad natural y etnográfica, potenciándola e integrándola en nuestro municipio

Todo el respeto y cariño, que dice mostrar, el empresario, propietario del terreno, hacia los vecinos del barrio de El Calero Alto, debió tenerlo con la palmera

Esa palmera, la que estaba justo detrás del Pilar, llevaba décadas en esa esquina y con algo de voluntad y sensibilidad, por su parte, la podía haber integrado en su proyecto empresarial sin trasladarla. Pero el bonito proyecto del que el actual propietario habla, solo entiende de visibilizar su mercancía, considerando que esta, por sí misma mejoraría el entorno y la estética del barrio. Obviando, tal y como se refleja en sus singulares palabras, el sentir y la historia de la zona. Además, seguimos sin saber si el Ayuntamiento de Telde y/o el Cabildo de Gran Canaria tenían conocimiento de esta actuación y si existe autorización e informe técnico para la realización de la misma.

Lo único fehacientemente confirmado es la actuación personal y tal vez arbitraria del propietario de un terreno ante una especie vegetal, emblema de nuestra isla, que se encuentra seriamente amenazada por el desamparo institucional ante la voraz depredación del territorio en aras de una urbanización fagocitante que no protege ni integra nuestro patrimonio vegetal, sino que lo menosprecia, denigra y, en el peor de los casos, destruye. Aunque esperamos que este no sea el caso, sabemos de las escasas posibilidades de supervivencia que tienen las palmeras que se trasplantan.

Es hora de lograr la necesaria protección de la palmera canaria y del resto de especies vegetales, amparándose en nuevas leyes y normas que se adapten a la situación actual de nuestro municipio y en general ponderen la naturaleza como un ente más del mismo.

Este acto ha entristecido a todo un barrio que no entiende como al amparo del interés particular se destruye sin remedio su seña de identidad y su historia. Tan preocupante es el acto sobre la palmera como el que se quiere realizar sobre el Pilar del Barrio.

Las pretendidas e inminentes actuaciones de acondicionamiento y reparación expresadas por el mismo individuo en un medio de comunicación sobre el Pilar del barrio que ha estado a punto de destruir, han hecho saltar todas las alarmas. Y más aún, cuando en otro comunicado atribuido a Cultura del Ayuntamiento de este municipio, se alaba y defiende las acciones ejecutadas en el terreno.

Por lo tanto, en cuanto al Pilar, reiteramos que es un elemento público, como bien remarca don Antonio María González Padrón, cronista de la ciudad, y tiene ficha abierta en la Carta Etnográfica de Gran Canaria elaborada por la FEDAC, con código 09668.

Cualquier restauración que se haga del mismo debe de ser promovida por el Ayuntamiento e instituciones competentes y consensuada con el barrio. Además, debe de realizarse bajo la supervisión de técnicos públicos competentes. Así mismo, solicitamos que dicho Pilar permanezca en la misma ubicación sin modificación sustancial alguna.

Y que para que desafortunados actos de esta naturaleza no vuelvan a suceder, se imponga una sanción ejemplarizante al infractor, acorde con el daño ejercido tanto a la palmera como al barrio.

Publicado en Sociedad