El Cabildo apoya impulsar una estrategia nacional para las personas afectadas por daño cerebral adquirido

El vicepresidente del Gobierno insular, Augusto Hidalgo, aboga por seguir poniendo medios que favorezcan la recuperación de las y los afectados, en la lectura del Manifiesto por el Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido

El Cabildo de Gran Canaria ha hecho suyas hoy, Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido, las reivindicaciones de la Federación Española de Daño Cerebral Adquirido y ha secundado, entre otras, la petición de que se impulse una estrategia nacional, que garantice una atención coordinada, integral y multidisciplinar para todas y todos los afectados, con independencia de su situación socioeconómica y de su lugar de residencia, y que tenga en cuenta todas las secuelas que afectan a su vida, incluidas las no se ven.

El vicepresidente primero del Gobierno insular, Augusto Hidalgo; la consejera de Política Social, Accesibilidad, Igualdad y Diversidad, Isabel Mena; el director general del Gabinete del Presidente del Cabildo, Marino Alduán, y varios consejeros y consejeras del Cabildo y personal de la Corporación, acudieron a la celebración del Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido que tuvo lugar en la fachada del Cabildo, junto a varias personas afectadas y Susana Gyorkos presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Gran Canaria (Adacea-GC). Durante el acto, dieron lectura al manifiesto elaborado para conmemorar este Día Nacional, en un acto que se celebró en la fachada de la sede institucional de la Corporación insular.

Así, bajo el título ‘El valor de lo que no se ve. Las secuelas invisibles del daño cerebral adquirido’, en el documento también se reclama la elaboración de un censo completo del número de personas con daño cerebral adquirido en España; la creación de la categoría diagnóstica ‘Daño Cerebral Adquirido’, aplicable en el momento del alta hospitalaria; la inclusión de la familia como parte beneficiaria del proceso de atención, y no solo como parte colaboradora, y que en los planes de atención sociosanitaria se tengan en cuenta las necesidades específicas de las personas con daño cerebral con mayor vulnerabilidad, como quienes padecen daño cerebral severo, los menores y aquellos con alteraciones graves de la conducta, así como de sus familias.

Durante el acto, Augusto Hidalgo hizo hincapié en que las administraciones deben apostar por la recuperación de estas personas, dado que esa capacidad del cerebro existe y, en muchos casos, el daño se puede retrotraer hasta una situación de absoluta funcionalidad. “Tenemos que ser conscientes de que debemos poner medios para que eso ocurra, y de que hay que hacerlo, además, en los primeros momentos en los que se produzca ese daño”, sostuvo.

“El Cabildo de Gran Canaria, sin tener competencias estrictamente en esta materia, aporta recursos, pero esto debe ser una apuesta social”, reflexionó el vicepresidente primero de la Corporación insular. “La sociedad tiene que ser consciente de que esto ocurre y, por tanto, la Administración debe explicarlo a la ciudadanía, para hacer pedagogía”, concluyó.

Por su parte, Isabel Mena puso el acento en la “necesidad fundamental” de visibilizar la realidad de las personas con daño cerebral adquirido, ya que la campaña que desarrolla la Adacea-GC tiene mucho que ver con la prevención de los ictus, que provocan la mayoría de estos daños, y con los accidentes, especialmente los de tráfico, que también son la causa de muchos casos.

“Nosotros trabajamos con Adacea, en los servicios específicos para las personas con daño cerebral adquirido, que son servicios de promoción de la autonomía personal”, expuso la consejera de Política Social, Accesibilidad, Igualdad y Diversidad. “Son servicios especializados, que no se hacen en un centro de daño cerebral adquirido como tal, aunque existe uno que tiene la propia asociación, sino con atención a domicilio que ayuda a la rehabilitación y a los cuidados de estas personas”.

A su vez, Susana Gyorkos detalló que diez personas al día van a sufrir un daño cerebral en Canarias y que tanto ellas como sus familias necesitan apoyo, infraestructura sanitaria y sociosanitaria, que se les facilite la incorporación a la sociedad y, especialmente a las y los familiares, la tranquilidad de saber que sus seres queridos van a ser atendidos cuando ellos y ellas falten. “Las familias tenemos derecho a morirnos con esa tranquilidad, de que no hace falta tener un patrimonio familiar que les permita y les garantice una supervivencia en condiciones y con calidad”, afirmó.

La presidenta de la Adacea-GC explicó que el 80% de los casos de daño cerebral se derivan de ictus y que la mejor prevención es adoptar hábitos de vida saludables, “con una alimentación sana y actividad física, que tiene que estar promovida por las instituciones, vamos a prevenir básicamente la mitad de los ictus que hoy en día estamos teniendo”. Asimismo, indicó que el 20% restante tiene su origen en traumatismos craneoencefálicos, un tumor cerebral, una anoxia, o una infección, por lo que solicitó entornos de trabajo y carreteras seguras.