Sima de Jinámar: la verdad y la justicia están en el fondo de una garganta volcánica que por fin habla claramente gracias al Cabildo

Noviembre 05, 2024

La Institución Insular impulsa la primera intervención arqueológica en este escenario de represión franquista. Se han encontrado restos de varones con evidencias de impacto de bala, casquillos y pertenencias personales. Antonio Morales: “Buscamos esa verdad con la recuperación sistemática de elementos que proyectan claridad sobre unos hechos que fueron una violación de los derechos humanos”

Gran Canaria, 31 de octubre de 2024. La primera intervención arqueológica que se realiza en el interior de la Sima de Jinámar ha permitido documentar restos óseos pertenecientes a tres o cuatro varones adultos y evidencias de impactos de bala craneales, además de dos casquillos y objetos personales, tales como una moneda, un peine o restos de suela.

Estos hallazgos, en su conjunto, suponen una prueba de valor científico de un contexto de represión tras la sublevación militar franquista en Gran Canaria y del uso de la cavidad volcánica como lugar de ejecución y ocultación de los cadáveres de personas represaliadas.

Además, esta acción impulsada por el Cabildo de Gran Canaria implica el análisis sistemático de los registros, la obtención de material crucial para la posible identificación de las víctimas e incluso su utilización como elementos periciales en procesos judiciales. La Corporación insular trabajará ahora con las asociaciones familiares y de la memoria para tratar de poner nombre y apellidos a estas personas.

“Las actuaciones en materia de memoria histórica persiguen la verdad, la justicia, la reparación y, sobre todo, las garantías de no repetición”, subrayó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en la presentación de los resultados preliminares de unos trabajos iniciados en octubre y que finalizarán en noviembre, con nuevos descensos al interior de la Sima, aunque se completarán con el cotejo posterior de toda la documentación.

“Buscamos esa verdad a base de un trabajo exhaustivo y sistemático de recuperación de evidencias como las que se presentan y que proyectan claridad sobre unos hechos que fueron una evidente violación de los derechos humanos”, recalcó.

Así lo resumió el presidente insular en un acto en el que se mostraron en una vitrina “pertenencias cotidianas, íntimas, que hablan por sí mismas y nos hacen enmudecer de rabia y emoción”. Tuvo lugar en el día de recuerdo de las víctimas del golpe militar, la guerra y la Dictadura establecido por la Ley de Memoria Histórica y también participaron el consejero de Presidencia de la Institución Insular, Teodoro Sosa, como responsable del Área de Patrimonio Histórico, y los arqueólogos del Cabildo Javier Velasco y José Guillén.

Morales recordó que La Sima de Jinámar fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Sitio Histórico por su importancia para la memoria colectiva de Gran Canaria y Canarias. “En este enclave, donde yacen el polvo y las piedras de este ayer que no olvidamos”, enfatizó, “ha intervenido el Cabildo con actuaciones directas que comenzaron en 2021, con la inspección del fondo de la Sima, en colaboración con el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria; que prosiguieron en 2023 con la prospección exterior, y que desembocan en esta primera intervención arqueológica oficial”.

“Se trata de restos inconexos, removidos por los aportes sedimentarios, la acción del agua y otros agentes naturales, pero que desvelan, por ejemplo, el impacto en la cabeza de las balas mortales”, señaló Morales, quien agregó que “hay brillos que hielan, como es el caso de dos casquillos, probablemente pertenecientes a un fusil Mauser usado por los verdugos”.

“Resulta elocuente que en los rastreos en el exterior de la chimenea volcánica con un detector de metales no se encontraron evidencias de los fusilamientos, una prueba más de la voluntad de ocultar el rastro de los asesinatos”, subrayó Morales. Los técnicos, por su parte, explicaron que los fusiles Mauser no eran de uso común, sino que solían pertenecer a las fuerzas militares, y recordaron que ese mismo tipo de vainas de bala se han encontrado en el Pozo de Tenoya y el Llano de Las Brujas, lo que apunta a un patrón común.

Un descenso que llevan bajo tierra “la mirada y el sentimiento de una isla”

La investigación arqueológica se ha desarrollado a 70 metros de profundidad, donde se encuentra el talud en el que se han llevado a cabo dos sondeos y en el que ha sido necesario remover decenas de metros cúbicos de tierra, escombros y otros materiales. Los restos humanos han aparecido en forma de pequeños fragmentos inconexos.

“Con estas investigaciones, el Cabildo desea otorgar voz eterna a las personas represaliadas, sus familias y el recuerdo de una sociedad sometida. Respaldamos también la construcción de una sociedad basada en la paz y los valores democráticos. En especial ahora, cuando se eleva a nuestro alrededor el rumor de quienes parecen anhelar lo peor de nuestro pasado y hacen sonar sin descanso campanas que nos traen el sonido de tiempos que no deben repetirse”, afirmó Morales.

“Pero debemos levantar diques para evitarlo. Y uno de los más importantes es la lucha contra la amnesia. Con su descenso, el personal técnico ha llevado a más de ochenta metros bajo tierra la mirada y el sentimiento de Gran Canaria”, agregó.

Morales señaló que “esta acción no es un hecho aislado, porque forma parte del compromiso del Cabildo con la causa de la memoria democrática”. Tanto en la Sima como en el Pozo del Barranco de Arucas se han dignificado estos espacios con la instalación de paneles informativos y esculturas conmemorativas para convertirlos en ámbitos de divulgación, conciliación y homenaje.

La intervención del Cabildo en el Pozo de Tenoya logró recuperar 14 hombres con claros signos de muerte violenta, siete de los cuales pudieron ser identificados, emergiendo historias sobre las que pesaba un manto de postergación.

El Cabildo coeditó junto al Ayuntamiento de Arucas el libro sobre los represaliados del franquismo en este municipio, el primer trabajo monográfico sobre una exhumación en el archipiélago. “Como dijo Eduardo Galeano con palabras que parecían dictadas para aquella publicación, fue un texto ‘escrito para que no se vayan’. Creo que este mismo ánimo llena hoy esta casa común de los grancanarios y grancanarias”, expresó.

Este mismo esfuerzo del Cabildo cristalizó en las investigaciones en el Cementerio de Vegueta, que permitieron recabar importante e inédita información histórica sobre el yugo de la dictadura en la isla, o en la producción del documental ‘Simiente sobre tierra’ y el posterior ciclo de proyecciones y conferencias.